Danse

Ezpatadantza de Legazpi

"A Francisco de Oñativia de la Costa de 17 que danzaron la danza de espadas el día del Corpus y de los tamborines, atabalero, cachidiablo y bobo.........6 dcs
A Joanes de Zanguitu, guión de la danza, por zapatos............................4 rls
Gastos de la procesión del corpus de 1624."

Esta es una de las primeras referencias existentes en torno a la Ezpata Dantza de Legazpi (la más antigua encontrada en Euskal Herria data del siglo XV). Existen diferentes referencias relativas a esta danza a partir del siglo XVII, tanto en la geografía vasca como en el resto de la península.

Desde la antigüedad, esta danza se hacía el día de San Juan (24 de junio), a partir del siglo XVII pasó a realizarse en los pueblos, tanto el día del Corpus Christi como los días de fiesta; en mayo, el día de Santa Cruz (3 de mayo), el día de la Virgen (15 de agosto) y el día de la exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre).

A lo largo de la historia, el folclore, las danzas tradicionales y sobre todo las ezpata dantza, han estado presentes en todas las fiestas de Legazpi. La primera referencia a la espata dantza en Legazpi aparece en fiestas de San Juan, siendo interpretada también a posteriori en la fiesta del Corpus. En 1633, cuando se declara milagro el suceso acontecido en la Ferrería de Mirandaola de 1580, el 3 de mayo pasa a ser el día de la fiesta oficial de Legazpi, adquiriendo gran importancia la "ezpata dantza". A partir de este momento la "ezpata dantza" estará presente en todas las celebraciones de Legazpi , San Juan (24 de junio), Corpus y Santa Cruz (3 de mayo). Además de las fiestas, el día de la Virgen (15 de agosto), día de la Exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre) así como la fiesta de la Octava del Corpus. Además, la ezpata dantza pasa a ser un baile muy importante en todos los actos de celebración realizados en Legazpi.

Mirandaolako miraria
El día festivo más importante de Legazpia se celebra el 3 de mayo, día de Santa Cruz, en honor al milagro ocurrido durante ese día en el año 1580. Aquel día, domingo, los ferrones trabajaron, haciendo caso omiso a lo establecido por la Iglesia. Todo lo que consiguieron realizar aquella jornada fue una pieza de hierro con forma de cruz. Nada más. Pensaron que aquello fue un castigo de Dios por trabajar en domingo. Así, intentaron hacer desaparecer aquella cruz arrojándola a los residuos de una ferrería contigua. Aún así, el milagro acontecido se extendió entre los vecinos de Legazpia, comenzando éstos a realizar rituales entorno al mismo. El milagro de la cruz fue guardado por los legazpiarras durante 53 años, concretamente hasta el año 1633.
Al cabo de los años, aquel suceso del siglo XVI se convirtió en milagro, comenzando a celebrar aquel día, 3 de mayo, las fiestas grandes del pueblo. Hoy en día continúa siendo así. Durante el domingo siguiente a ese día, se representa en la Ferrería de Mirandaola el milagro acontecido. Esta jornada de Mirandaola será la que ponga punto final a las fiestas.


En 1975, cuando Sustraiak Dantza Taldea comienza con el proceso de recuperación de la Ezpata Dantza de Legazpi, se encuentra con alguna referencia curiosa relacionada con este baile: la Ezpata dantza es conocida con el nombre de Oktabario o Okrabario. Así, durante unos años, entre 1864 y 1875 concretamente, se representaba durante la octava jornada del Corpus. Por tanto, este nombre une directamente este baile con la fiesta de la Octava del Corpus, día importante en Legazpi ya que se celebra el Juego del Gallo.

En los datos recogidos en archivos municipales durante los años1860 y 1872, constan los pagos realizados a dantzaris de la ezpata dantza durante la fiesta de la Octava del Corpus. Aunque hasta entonces los componentes de la ezpata dantza lo formaban grupo de entre 20 y 40 dantzaris, en las fechas mencionadas el número de dantzaris disminuía, limitándose a no más de 19. La cadena formada por el número de dantzaris citado resultaba ser escasa y queriendo aportar vistosidad, se cree que se unen otras coreografías que no requieren gran número de dantzaris, como por ejemplo la coreografía "arrosa" (también conocida como degollada o parrilla).

En el año 1947, el Ayuntamiento de Legazpi envía a José Ignacio de Zabalo (mando de la Ezpata dantza) a Zaldibia con intención de que adquiera conocimientos entorno a la ezpata dantza conservada por el maestro Juan Ignacio Iztueta. A su vuelta, se renuevan el vestuario y las espadas del grupo, bailando durante los años posteriores la ezpata-dantza con gran aceptación.

Tras José Ignacio Zabalo desempeñarán la labor de mando de los dantzaris en la ezpata dantza Fidel de Plazaola, Francisco Paulo de Galarza (1872-1876), Martín de Plazaola, José Francisco Arrizabalaga, Gregorio Arrizabalaga (1887-1901), José María Nazabal, José María Insausti (1903-1905) y Avelino Ciaran (1905-1917). Pasados unos años este baile pierde fuerza y durante los años 1941 y 1942 el Ayuntamiento contrata a Lorenzo Pujana para que enseñe algunos bailes a los jóvenes del municipio.

Avelino Ciaran enseña a bailar la Ezpata Dantza a Nicolás Urmeneta, con algunas modificaciones de Pujana en la coreografía.

Sustraiak Dantza Taldea, de la mano de Nicolás Urmeneta recupera la Ezpata Dantza de Legazpi y a partir de 1977, interpreta cada año, el 3 de mayo, con motivo de la celebración del día de Santa Cruz. En el siglo XXI, la Ezpata Dantza es interpretada, además del día de Santa Cruz, el día de Mirandaola y en algunos festivales folclóricos celebrados en diversos municipios.