Danse

Ingurutxo de Lakuntza

En Lakuntza se reúnen tres manifestaciones coreográficas distintas que pueden darse en el mismo espacio y tiempo: la ezpata-dantza, la alkate-dantza y el ingurutxo. Si bien existe cierta tendencia a considerarlos como un ciclo único, ya que en los últimos momentos de la tradición se daban en la misma fecha, aquí vamos a diferenciar entre unos y otros.

La tradición de baile del ingurutxo desapareció en Lakuntza, junto con la Alkate-dantza y la Ezpata-dantza en los años 30-40 del siglo XX. En esos momentos, los ingurutxos se bailaban el día del Corpus, después de haber sido bailadas tanto la ezpata-dantza como la alkate-dantza. Pese a ser una danza social, en esos momentos ya se encuentra bastante ritualizada y fijada al contexto festivo de la Alkate-dantza.

A finales de los años 70 del siglo XX, tanto Ortzadar Folklore Taldea, como Bihotz Alai Folklore Taldea realizan campañas de investigación en Lakuntza. A partir de las informaciones aportadas esencialmente por Emilio Andueza se reconstruye el ciclo completo, que vuelve a bailarse por San Sebastián, patrono de Lakuntza (20-I). Con la ayuda de Bihotz Alai, tanto la Alkate-dantza como los ingurutxos se recuperan en la plaza y se mantienen hasta nuestros días.

El ingurutxo es una danza en parejas que se baila en corro abierto alrededor de una plaza o una era. El caso de Lakuntza es excepcional. Pese a su nombre, aquí la danza no toma la figura circular que caracteriza y da nombre a los ingurutxos, sino que se trata de una danza "lineal". Los participantes (chicos y chicas) se colocan en dos filas paralelas enfrentadas y los desplazamientos se realizarán en sentido perpendicular a las mismas, esto es, avanzando o retrocediendo según ese sentido inicial.

Dos son los ingurutxos que se han conservado en Lakuntza. A diferencia de otros ingurutxos con dos partes diferenciadas por el ritmo de las melodías utilizadas, aquí los compases son iguales (3/4). La melodía del primer ingurutxo está formada por dos frases musicales y la del segundo por tres. Esta melodía será repetida por el txistulari cuantas veces quiera, terminando la danza con una llamada o "deia" final.

En cuanto la danza, las investigaciones concuerdan en el primer ingurutxo, pero no así en el segundo. En la versión publicada por Bihotz Alai y que hoy en día se ejecuta en Lakuntza, siguen siendo dos las frases coreográficas cada frase musical; en la que recupera Ortzadar, a cada frase musical le corresponderá una frase coreográfica diferente.

Para terminar, la deia final termina con una vuelta que las chicas realizan por debajo de su brazo, que se encuentra unido al de su compañero por la mano.

Como movimientos finales, tras los ingurutxos se solían bailar jotas y porrusaldas.

La indumentaria empleada variaba de San Sebastián al Corpus. En la primera de las fechas la ropa empleada era la común de un día festivo, mientras que en la festividad del Corpus los dantzaris vestían de blanco con alpargatas trenzadas y faja de color rojo. Como complemento para la danza y la música estaban las castañuelas, con que los dantzaris reforzaban el ritmo y embellecían la melodía.

Actualmente, los ingurutxos forman parte inseparable de lo que se conoce como Alkate-dantza de Lakuntza. Además de en la fechas tradicionales de ejecución, también se danza el día del Lakuntzako Pertza (domingo siguiente a la virgen de Agosto).

  • Lakuntzako Alkate Dantza. Bihotz Alai Folklore Taldea. Dantzariak, nº 24. 1983-Urtarrila. Bilbo: Euskal Dantzarien Biltzarra.