Écrivains

Arrese Beitia, Felipe

Otxandio, 1841-1906.

El poeta Felipe Arrese Beitia nació en Otxandio (Bizkaia) el 25 de mayo de 1841, hijo de Andrés Arrese y Tomasa Beitia. No fue persona de muchos estudios, pero sí muy religiosa. Tras comenzar sus primeros estudios en Otxandio a los siete años, dejó la escuela a los trece para ayudar a su padre en la carpintería construyendo cruces continuando la afición que desde niño tenía por la escultura. Tres años después marcha a Vitoria para aprender el oficio, bajo la vigilancia del santero Marcos Ordozgoiti; durante el día trabajaba en el taller y de noche estudiaba dibujo. Alumno esforzado, Arrese consiguió el primer premio de su promoción. Este hecho, y la predilección que sentía el maestro por él, le granjeó la animadversión de algunos compañeros, por lo que a los dieciocho años regresó a Otxandio donde decidió abrir un taller. Son numerosas las menciones que el poeta hace de aquellos años en el poema "Bitoria'ko Uria".

Viendo las facultades de Arrese para el dibujo y la escultura, la Diputación de Bizkaia le ofreció una beca para estudiar en Roma, pero el poeta la rechazó aduciendo los peligros que esta estancia acarrearía a su fe y a su moral. A partir de 1865 su trabajo de santero le llevó a recorrer Oñati, Donostia, Gasteiz, Aramaio, Abadiño, Arantzazu, Iurreta, Urkiola y otras muchas localidades, aunque pocos de los trabajos realizados han permanecido hasta hoy. Ese mismo año de 1865 publicó su primer poema y comenzó a escribir poesía para la revista Euskara a petición de Arturo Campión, creador y director de la publicación, que acudió de visita a su casa de Otxandio. En esta casa, en la biblioteca del segundo piso escribía sus poemas F. Arrese Beitia.

Trabajó también como profesor santero alternando este oficio con su amor por la poesía y por el euskara y realizando doble actividad en sus recorridos por Euskal Herria: su oficio para la familia y la poesía para "Ama Euskeria" ["Madre Euskara"].

En 1871 se casó con Ángela Bengoa con la que tuvo seis hijos de los que solamente sobrevivieron dos. En 1873, iniciada la Segunda Guerra Carlista, se declaró antimilitarista y se trasladó a Donostia, donde realizó los retratos de reputados ciudadanos vascos para colocarlos en el "Instituto Provincial". En este período, en 1874, publicó un manual de gramática y léxico vizcaíno: Diccionario y Manual Bascongado y Castellano y Elementos de Gramática. Conoció entonces a José Manterola creador y director de la revista Euskal-Erria, quien posteriormente publicaría sus poemas y traduciría algunos de ellos al castellano. Muestra de su amistad son algunos poemas que Arrese dedicó a Manterola: el poema "Nere erriko ujola", y fallecido Manterola, "Nire adiskide laztan", "Manterolaren eriotzea" "Euskal festa onen asmatzalle eta gidari On Jose Manterola zanari koroitzea".

Al cabo de tres años la familia volvió a Otxandio, donde en 1894 falleció su esposa, la que durante todo este periodo había leído y corregido sus poemas. A ella están dedicados "Anjela", "Eriotzea" e "Illetea". A causa de la juventud de sus hijos, volvió a casarse con Gabriela Iturrieta. Gozó de la amistad de numerosos euskaltzales; su amistad con el capitán Duvoisin, por ejemplo, surgió en los Juegos Florales de Elizondo. Fue también gran amigo suyo Antoine D'Abbadie, el impulsor y organizador de los Juegos Florales. Se relacionó además con Arturo Campión, con José Manterola, director de la revista Euskal-Erria, con Antonio Arzak, director de la misma publicación después del anterior, y con quien fuera director en el último periodo, López Alen. Enviaba sus poemas a Resurrección María Azkue para que los publicara en la revista Euskalzale, pero, además, la filología y el lenguaje eran tema de conversación entre ambos, por lo que Azkue tomó en consideración la opinión de Arrese mencionándolo, entre otros colaboradores vizcaínos, en la introducción del Diccionario Vasco-Español-Frances. Es de destacar, así mismo la relación epistolar con Sabino Arana, Ramón de la Sota, Juan Carlos Guerra, Trueba, Dodgson o bien Menéndez Pelayo y Emilia Pardo Bazán.

En su vejez abandonó su oficio de santero, a causa de una afección cardiaca y vivió sus últimos años gracias a la ayuda económica que mensualmente le hacía llegar un grupo de nacionalistas vascos acomodados.

El hecho de haber nacido en el periodo entre las dos carlistadas y haber conocido el surgimiento del nacionalismo tuvo gran influencia en Arrese. Aunque en un principio fue partidario de los carlistas, su modo de pensar cambió paulatinamente; la primera manifestación de su pensamiento político aparece en el poema "Milla zortzireunda irurogeita amargarren-urteko udan ipinitako buru bidia, ur-etxe edo bañutegi bateko salan kantetako" publicado en Revista Euskara. Pero tras la firma del acuerdo de Amorebieta el 24 de mayo de 1872, abandonó la filiación carlista pues en su opinión las ideas carlistas respondían más a los intereses dinásticos que a los forales. Como respuesta a las vicisitudes de la cultura vasca a consecuencia de la desaparición de los fueros, numerosos euskaldunes se posicionaron contra el predominio del ambiente castellano. En esta coyuntura Antoine D'Abbadie tomó la decisión de trasladar los Juegos Florales a Elizondo. En el sur, el euskara vivió un renacimiento en torno a estas competiciones y, con ello surgieron en el entorno de la cultura vasca las publicaciones Revista Euskara y Euskal-Erria que publicaban los poemas premiados. Arrese Beitia tomó parte en numerosas ediciones de estos juegos entre 1879 y 1899, consiguiendo numerosos premios. En la primera edición celebrada en Elizondo, el poema de Arrese "Ama euskeriari azken agurrak" fue merecedor del primer premio según el parecer de muchos euskaltzales, pero, contrariamente, no obtuvo ninguno. Son de esa época las menciones al poeta aparecidas en las revistas, y también los poemas que Duvoisin le solicitó sobre la unidad vasca. Para entonces había acabado la Segunda Guerra Carlista y, como la situación política no era estable, en la Revista Euskara no se atrevieron a publicar la traducción al castellano de Arturo Campión. En este ambiente, se decidió a participar como miembro, junto con Sota, Campión e Iturralde en la asociación foralista Euskalerria, pero a partir de 1896 coincidió más con la ideología de Sabino Arana. Muestra de ello son los poemas "Gure eguzkia amatau da!!", dedicado a Arana por su fallecimiento, o "Gora gora Sabino gure izarra" compuesto para la inauguración del batzoki de Durango en 1905.

Arrese Beitia compuso más de cuatrocientos poemas, la mayoría, como confesó a Campión por "impulso del corazón". Los poemas fueron editados por su amigo en dos tomos antes de la muerte del poeta: Ama Euskeriaren liburu Kantaria (1900) y Asti orduetako bertsozko lanak (1902). En 1956 Santi Onaindia publicó de nuevo la obra completa en un solo tomo de título Olerkiak, y en 1987 la Asociación de Editores Vascos publicó en la sección "Klasikoak" la edición preparada por G. Aldabaldetreku, A. Boneta y M. Goikoetxea con el título Olerki sorta bat. Finalmente, en 1999 apareció en dos tomos y con la ayuda de la Diputación Foral de Vizcaya y el Ayuntamiento de Otxandio, la edición preparada por Itziar Urrutia Felipe Arrese ta Beitia. Idazlan guztiak. Además de esto, entre las obras del poeta podemos encontrar también las versiones en euskara de poemas compuestos en castellano por otros autores como: Bernardo Balbuena, Teresa de Jesús, Joaquín Rubio y Ors, F.M. Samaniego, J. Zorrilla, P. Calderón de la Barca...

Los poemas que en palabras de Campión surgieron a "impulsos del corazón" pueden clasificarse por temas del siguiente modo:

  1. Los cantos dedicados al euskara y a los fueros comprenden cantos patrióticos que expresan el dolor provocado por la pronta desaparición de los fueros, y como consecuencia de ello, también del euskara, aunque también se incluyen los que pretenden encender la esperanza de los euskatzales. El tono pesimista se impone además del llanto derramado por los temas con los que mayor popularidad logra el autor.
  2. En segundo lugar los cantos líricos plagados de sentimiento que muestran el interior del poeta y cantan a los elementos de la naturaleza. El pesimismo y el llanto de los primeros se imponen también en este caso. Los hay que se desarrollan en torno al eje de la felicidad y la vida placentera del mundo rural, pero aún en la dicha, en el tono se percibe la nostalgia de la felicidad más que la felicidad propiamente dicha.
  3. En tercer lugar podemos mencionar los dedicados a ensalzar las virtudes y hechos de renombre de personajes influyentes: Antonio Okendo, Calderón, Mendiburu, Manterola, Astarloa, Iparragirre, Leon XII...
  4. En cuarto lugar, los cantos religiosos. Aunque casi todos los textos fabulados en este apartado fueron compuestos por Arrese, hay algunas versiones al euskara de las fábulas de Félix María Samaniego.
  5. En el apartado de los cuentos podemos encontrar poemas llenos de ironía, dedicados a personajes populares desastrados y de malas intenciones, o bien algunos que esconden el aguijón de la política.
  6. Compuso también algunas lecturas de estilo narrativo o bien dialogado con ánimo de exponer hechos históricos y enseñanzas religiosas.
  7. Para finalizar, en el apartado de su obra en prosa se reúnen textos de diverso tema: historias religiosas, relatos históricos, cuentos...