Biographies

ARREGUI VENTURA, Gaudencio

Perfil biográfico

Nació en Azpeitia (Gipuzkoa) el 30 de agosto de 1895, tras un parto difícil que obligó al médico D. José Balerdi, a bautizarle in extremis ante el peligro de asfixia [1].

Casó el 3 de noviembre de 1921, en la Basílica del Santo Cristo de la Universidad de Lezo (Gipuzkoa) [2] con Dª Consuelo Arrese-Igor Echeverría, natural del barrio azpeitiarra de Urrestilla, el matrimonio tendría una hija, Consuelo.

Falleció en la Granja de Fraisoro, en Zizurkil (Gipuzkoa) de un fallo cardíaco, el 31 de octubre de 1959.

Formación

Estudió con los Hermanos Maristas, en Azpeitia, hasta que fue expulsado del Colegio por mala conducta, junto con su amigo Pepito Alzuru. El padre de Alzuru, Antonio, farmacéutico de la Villa, ejerció de profesor particular para que los dos rebeldes mozalbetes pudieran superar el Ingreso en Bachiller. Cursó el Bachiller en el Instituto General y Técnico de Vitoria, finalizando en setiembre de 1911, con 16 años [3].

Finalizados sus estudios y exento del servicio militar por "abono de cuota", se trasladó a Buenos Aires (Argentina) a visitar a su hermano, posiblemente con la intención de probar suerte en aquellas latitudes, pero la Diosa Fortuna no le debió ser propicia y atraído por su afición secreta, el arte de Cúchares, regresó a España, y sin conocimiento de los suyos, recaló en Sevilla alojándose en la calle Hombre de Piedra número 6, trabajando de jornalero y alternando en el ambiente taurino porque, soñaba con ser torero.

El puntazo de un astifino da con sus huesos en la cama 85 de la Sala "Espíritu Santo" del Hospital de las Cinco Llagas (Macarena) de Sevilla el 17 de marzo de 1914 [4] . En sus delirios a consecuencia de la fiebre, hablaba en un idioma extraño, el vascuence, que una monja reconoce como el suyo, indaga la personalidad del paciente y avisa a sus padres que se presentan en la capital del Guadalquivir, se hacen cargo del herido y le acompañan en su regreso a Azpeitia. Recuperado de sus lesiones, su padre, Tomás, como castigo por su imprudencia le hace trabajar en la herrería familiar durante la primavera y el verano de 1914, fabricando herraduras, aprendiendo a colocarlas, templando el metal y al mismo tiempo el espíritu, hasta que "redimida" la condena, le ofrece la oportunidad de estudiar lo que desee.

En agosto de 1914 solicitaba su ingreso en la Escuela de Veterinaria de León como alumno de enseñanza no oficial, finalizando en junio de 1917 la carrera que, cómo alumno oficial, le habría costado cinco años; en su Expediente Académico, sobre 21 asignaturas figuran tres sobresalientes, cuatro notables y catorce aprobados [5].

Actividad profesional

Errezil (Gipuzkoa). En la sesión del Ayuntamiento de Errezil correspondiente al 25 de noviembre de 1923, se acordó nombrar Inspector de Carnes al único aspirante, D. Gaudencio Arregui Ventura [6] . Compaginaba el cargo con el que desempeñaba en Azpeitia, permaneciendo hasta agosto de 1924 [7].

Azpeitia (Gipuzkoa). Atendiendo la convocatoria de la vacante de Inspector de Carnes [8] , presentaba su candidatura y el 26 de agosto de 1918 era nombrado Inspector Municipal Veterinario de Azpeitia. Poco después sería nombrado subdelegado de Veterinaria del partido judicial de Azpeitia.

En agosto de 1.936, los rumores desatados en Azpeitia presagiaban la inminente entrada de los insurgentes en Azpeitia; estando Dª Consuelo delicada de salud, acordaron que madre e hija se trasladaran a casa de un hermano de ella en San Juan de Luz –Lapurdi- (Francia). El 20 de setiembre de 1936, unas horas antes de la llegada de los requetés del Tercio Lacar, D. Gaudencio huye a San Juan de Luz, hospedándose también en el domicilio de su cuñado. Pasados unos días, atendiendo las consignas del Lehendakari Aguirre, embarca de noche en un vaporcito, junto con otros refugiados y se traslada a Bilbao, poniéndose a disposición del Gobierno Vasco.

Lekeitio (Bizkaia). Ejerció como veterinario en Lekeitio (Bizkaia), sustituyendo al veterinario de la Villa, D. Martiniano Alcorta Sáez de Buruaga -nombrado jefe de Ganadería en la naciente administración vasca-.Siguiendo el curso de los acontecimientos, junto con las fuerzas leales, se retiraría hacia Cantabria.

Mientras tanto, en Azpeitia, el 2 de noviembre de 1936, la corporación que preside D. Roque Astigarraga Echaniz, por unanimidad, acuerda la destitución definitiva de la plaza de veterinario titular de Azpeitia de D. Gaudencio Arregui Ventura «Por su conducta anterior al Movimiento Nacional y durante el dominio rojo en la localidad, que fue contraria a dicho Movimiento, siendo conocido por sus ideas izquierdistas muy avanzadas, distinguiéndose como propagandista destacado de dichas ideas, abandonando su puesto y huyendo de la localidad el 20 de setiembre de 1936» [9].

D. Gaudencio regresaría a su Azpeitia natal a primeros de julio de 1937, comprobando que, durante su ausencia, su domicilio familiar fue incautado con muebles y enseres, convirtiéndose en la Comandancia Militar. Inmediatamente fue detenido y recluido en la cárcel de la localidad, pendiente de información de sus actuaciones durante los sucesos revolucionarios. Desde allí fue conducido a la prisión de Vitoria; durante su estancia en la capital alavesa, es ingresado en el Hospital Militar aquejado de una dolencia estomacal que una vez superada le permitirá ser trasladado a la cárcel de Ondarreta, en San Sebastián, el 8 de setiembre de 1937, donde permanecerá hasta el 28 de abril de 1938 [10].

Ingresa nuevamente en Ondarreta el 6 de junio de 1938, a disposición del presidente del Tribunal Militar de Guipúzcoa; Juzgado por un Consejo de Guerra celebrado en San Sebastián el 28 de noviembre de 1938, fue condenado a la pena de dos años de prisión menor por un delito de proposición para la rebelión militar, siendo excarcelado el 4 de enero de 1940, después de haber cumplido un año, seis meses y veintinueve días de cautiverio y el abono de una fuerte multa, para lo que tuvo que vender un piso de su propiedad, sirvieron para recuperar su propiedad.

Sin embargo, hacia junio de 1941 se produce un tímido movimiento a su favor entre algunos ganaderos, uno de cuyos cabecillas es un alcalde de barrio, D. José Luis Azpillaga [11] , naturalmente sin alcanzar éxito alguno.

La primera clínica veterinaria. En la planta baja de Villa Consuelito instaló, junto al nuevo Veterinario Titular, D. Enrique Zurutuza un pequeño laboratorio y una clínica para ganado vacuno y poder tratar in situ los problemas de esterilidad en las vacas, muy frecuentes en aquella época por la existencia de numerosas enfermedades transmitidas en las paradas de sementales.

Desde el principio fijaron las normas de organización interna de la clínica; las intervenciones quirúrgicas serían realizadas por Zurutuza a las que era muy aficionado y mostraba especiales conocimientos y habilidad, mientras que el seguimiento postoperatorio sería responsabilidad de Arregui; los resultados económicos que produjera la clínica serían para Gaudencio, única fuente de ingresos junto a las rentas que le producían unas modestas propiedades.

En aquella clínica, única en su género en Gipuzkoa y me atrevo a decir en todo el País Vasco y posiblemente en España, además de buscar soluciones a los problemas de esterilidad, se hicieron castraciones en grandes y pequeños animales, cesáreas y otras intervenciones quirúrgicas y se investigó sobre reproducción, tema de la preferencia de Arregui; tanto fue así que se preparó toda la técnica de la inseminación artificial en bóvidos; la comprobación práctica, llegaría en 1947 con una vaca propiedad de D. José Mª Otaegui del caserío "Landeta Etxeberri".

Estos experimentos y los éxitos que conllevaban les dieron notoriedad entre los políticos del sector primario de Gipuzkoa, especialmente el carlista azkoitiarra D. Roque Arambarri, conocedor de primera mano de cuanto se fraguaba en Villa Consuelito y admirador de la faceta científica y profesional de nuestro biografiado.

Fraisoro. El uno de abril de 1947, siendo Diputado de Agricultura y Ganadería D. Dionisio Tellería Arrizabalaga, la Diputación contrató a Gaudencio en calidad de "asesor externo" [12] para que pusiera en funcionamiento el Centro Primario de Inseminación, en la finca denominada "Fraisoro" en el término municipal de Zizurkil (Gipuzkoa), para sustituir, paulatinamente, las paradas de sementales controladas distribuidas por toda Gipuzkoa y creadas por la institución provincial, hacía más de medio siglo.

El 29 de noviembre de 1950, el Diputado de la Sección de Agricultura, Ganadería y Repoblación Forestal, D. Roque Arambarri, proponía el nombramiento provisional de nuestro protagonista, como responsable del Centro de Inseminación, dependiendo de la Jefatura del Servicio Pecuario Provincial [13] .

Gaudencio, se incorporó el 13 de diciembre del mismo año, acompañado de un peón vaquero, D. Juan Aizpuru Goenaga, del caserío Rekalde del barrio azpeitiarra de Urrestilla (Gipuzkoa) y el primero de enero de 1951, el Centro Primario de Fraisoro se abría al público. También se construyeron puntos de inseminación fijos, denominados "centros secundarios de inseminación" en zonas estratégicas, para evitar desplazamientos al veterinario, a los que acudían las vacas del entorno.

En 1954 la Diputación acordó que se celebraría un concurso restringido para la provisión de la plaza de Veterinario – jefe del Centro Primario de Inseminación Artificial Ganadera; el Tribunal consideró "saneada" la designación de Gaudencio Arregui Ventura y acordó nombrarle en propiedad [14].

A pesar de todas las dificultades, en el año 1956, el Programa de Inseminación Artificial en Gipuzkoa era un completo éxito.

Perfil personal

El Sr. Arregui Ventura cumplió, fraternalmente, con el objetivo de beneficiar a todos los compañeros. Convirtió a Fraisoro en una Cátedra para Postgraduados, creando "escuela"; fueron sus alumnos, entre otros muchos, D. Ignacio Marculeta, D. Jesús Echeveste, D. Cándido Olano, D. Víctor Garmendia, D. Cándido Mendizábal, D. Juan Lorenzo Iturrioz, estos dos últimos, con el tiempo llegarían a ser sus directos colaboradores y... D. Alejandro Astigarraga Viquendi, el hijo veterinario del alcalde carlista que le expulsó de Azpeitia y en cuya taberna se exhibía la alegoría taurina desaparecida de su despacho.

Su grandeza de corazón se mostraba constantemente; cuando le señalaban la contradicción de ser mentor del hijo veterinario del alcalde que tanto le hiciera sufrir, contestaba sonriente que "él había perdonado y, además, los hijos no tienen la culpa de los errores y tropelías que hayan podido cometer sus padres.".

Una mañana, esta vez el alumno era D. José María Beguiristain, ensalzó la organización de la investigación en Rusia; el asteasuarra que algo había oído hablar sobre la historia política del maestro, bajando la voz le preguntó, ¿usted es un poco comunistoide, ¿verdad?, respondiéndole de inmediato éste, "no, porque soy antimilitarista".

Afirmaba que los alumnos procedentes de la Facultad de León eran más abiertos que los que procedían de Zaragoza; ¿la influencia gordonista?

Gran aficionado taurino, tenía un abono en "Meseta de Toril" Fila 0, Número 0, en el desaparecido coso del Chofre donostiarra; también ejercía como veterinario en la Plaza de Toros de Azpeitia, donde le agradaba especialmente situarse tras el burladero de los veterinarios, como si de una simbólica rehabilitación se tratara, junto a D. Elías Ormaza, Veterinario Titular de Azkoitia, D. José Juan San Juan Laffita, de Zestoa y D. Enrique Zurutuza de Azpeitia.

También participaba en la organización de los festejos taurinos de Azpeitia con motivo de la Festividad de San Ignacio, acompañando y asesorando a algunos concejales a la compra del ganado que sería lidiado, aunque luego tuviera que soportar con humor, las críticas de otros aficionados durante el resto del año que, siempre incidían en la baja calidad de los astados.

Celebró siempre la mítica fecha del 14 de abril, invitando a un modesto aperitivo a sus colaboradores.

En su época final, recordaba D. Cándido Mendizabal, delicado de salud, manifestaba que, si se detenía su corazón, lo volvería a arrancar con dos fuertes golpes, como si de un viejo reloj se tratara, si bien mostraba su preocupación en el caso de que la "avería" le sorprendiera dormido y no pudiera recurrir a tan peculiar sistema.

Su temor se cumplió; debido a los horarios del Centro, se desplazaba a Azpeitia únicamente los fines de semana y había adoptado la costumbre de pernoctar en las instalaciones de Fraisoro, disponiendo de un apartamento; allí le sorprendería la "más leal compañera" mientras dormía en la noche del 31 de octubre de 1.959 [15].

Publicaciones:

El Boletín Ciencia Veterinaria número 294 de 20 de junio de 1950, publicaba un extracto del reportaje que sobre la Inseminación Artificial en Guipúzcoa publicara El Diario Vasco del 22 de febrero de 1.950, con la firma de Alfredo R. Antigüedad, en el que se hacían referencias a datos y experiencias de D. Gaudencio Arregui y D. Enrique Zurutuza, que hemos reproducido.

La Revista Ciencia Veterinaria en su número 77, correspondiente al mes de noviembre de 1.950, páginas 507-511, publicaba un artículo de D. Gaudencio Arregui Ventura, "Exinspector Municipal Veterinario de Azpeitia", titulado "La Inseminación Artificial en la Clínica Rural", incluyendo dos fotografías, que finaliza recordando a quien fuera director del Servicio Pecuario D. Luis Sáiz Saldaín y lamentando la desaparición de la raza pirenaica.

Fuentes

ETXANIZ MAKAZAGA, José Manuel. Tres veterinarios guipuzcoanos: D. Gaudencio Arregui Ventura, D. Vicente Larrañeta Chataigner y D. Manuel Oñatibia Audela. Suplemento nº12 del Boletín de la RSBAP. Donostia/San Sebastián. (1999).

ETXANIZ MAKAZAGA, José Manuel. Veterinarios en las universidades de la Alcaldía Mayor de Sayaz (1913-1985). Editado por el Colegio Oficial de Veterinarios de Gipuzkoa en octubre de 2014. ISBN 10:84-697-1110-5; ISBN. 13: 978-84-697-1110-1.

Elaboración propia

Autor

José Manuel Etxaniz Makazaga. Doctor en Veterinaria. Real Sociedad Bascongada de Amigos del País (RSBAP). Real Academia de Ciencias Veterinarias de España (RACVE)

Notas

[1] Archivo Histórico Diocesano de Gipuzkoa (AHDG). Parroquia de Azpeitia. Bautismos, L-026, folio 510.
[2] AHDG. Iglesia del Sto. Cristo. M-625, pág. 199.
[3] Archivo Facultad de Veterinaria de León (AFVL). Expediente académico.
[4] Servicio de Archivo y Publicaciones de la Diputación de Sevilla; Libro de Registro nº 33, Folio 70 del Hospital de las Cinco Llagas; Número 1517.
[5] AFVL. Expediente académico.
[6] Archivo Municipal de Errezil (AMErrez.) C-65-02; pág. 111.
[7] AMErrez. C-65-02, pp. 118.
[8] Boletín Oficial de Gipuzkoa (BOG) nº 7 de 15.7.1918,
[9] Archivo Municipal de Azpeitia AMAzp. Libro 276-02. Sesión de 9 de mayo de 1938
[10] Certificado del Centro Penitenciario de San Sebastián, Expdte. 84123. 3.5.1991.
[11] AMAzp. Libro de Actas. Sesión de 13.6.1941. 277-01.
[12] Archivo Diputación Foral de Gipuzkoa (ADFG), Expdte. Personal.
[13] Libro de Actas de las Sesiones de la Diputación Provincial de 1950. Sesión del 1 de diciembre; pág. 199.
[14] Libro de Actas de las Sesiones de la Diputación, 1954; Sesión del 11 de octubre, pág. 186.
[15] Registro Civil (RC) de Azpeitia; Defunciones, Libro 42, folio 98 Vto., asiento 67.