Concept

Arqueología (version de 1977)

Neolítico.

(4.000 a 2.500 a. de J. C.).

4.000a2.500 a. de J.C.
NEOLÍTICO
(Flora del roble) Litorina (Clima «Optimum»)
Periodo geológico actual

Entramos en un período de la prehistoria vasca poco conocido y relativamente corto por su breve duración de mil quinientos años. Estos tiempos neolíticos o de la nueva piedra se caracterizan por el pulimento de este material. Persisten algunos elementos paleolíticos como las puntas de dorso retocado, pero aparece la fabricación de cerámica con decoración en relieve e incisiones hechas con las uñas o los dedos. Se difunde el empleo de hachas y martillos de piedra pulimentada. En adelante ya se cuenta con un instrumento para el corte de troncos. Siguen usándose las flechas de piedra como arma defensiva contra cualquier enemigo que asome al borde de sus valles y escondrijos. Las mujeres aprenden a tejer con mimbre y a hacer moldes para la cerámica que presta un gran servicio a su rudimentaria cocina. Entretanto, en la Península se desarrolla la llamada Cultura de las Cuevas, elaborada por los sucesores de los antiguos capsienses que habitan los vestíbulos de las grutas montañesas. Parece haber llegado a ser un pueblo pacífico que no usa armas y en contacto quizá comercial con los vascos.

Primeros utensilios de cocina: cerámica. Entre otros novísimos objetos aparecen los primeros utensilios de barro, el hacha pulimentada y nuevos tipos de flechas. Al principio, en el neolítico, son vasijas ordinarias, pero ya con algunos adornos, como surcos, fajas, rebordes, circulitos e impresiones digitales. El molde de mimbre o zarzo en que fueron fabricadas dejó también su huella resultando una ornamentación involuntaria que podría haber dado ideas a los primeros artífices. Estamos, pues, en presencia de las primeras vasijas totalmente artificiales o fabricadas que van a sustituir a los cuencos de madera, calabazas huecas, cuernos, etc., en muchos de sus usos anteriores. La ventaja inmensa de los nuevos utensilios es que pueden ser colocados al fuego sin que se quemen. Estos zarzos serían, a su vez, las primeras obras de cestería y el primer tipo de tejido conocido en el período, aunque existieran desde épocas remotas trenzados de mimbre, junco o pelo de animales.

Adornos, pendientes y coloretes, alimentos nuevos y vestidos de lana. Continúa el uso de ocres para pinturas, probablemente corporales. El uso de pendientes y colgantes sigue también como en tiempos remotos. Ahora aparece alguno hecho de barro cocido. Los punzones de hueso y las agujas finas de cuerno y con ojo indican un progreso en la costura. El pulimentado de la piedra revela gusto por las superficies pulidas y por el brillo natural de los materiales. La elaboración de harinas encamina hacia alimentos más delicados. Los niños de corta edad pudieron conocer alimentos a base de harina, además de la leche. Las pieles de las ovejas servirían para abrigar a niños y viejos, como todavía ocurre actualmente. Otro capítulo interesante sería el de los amuletos, colgantes de piedra o de cuarzo, con poderes mágico-religiosos.