Archivistes et bibliothécaires

Areitio Mendiolea, Darío de

Archivero y bibliotecario, publicista especializado en asuntos forales, Darío de Areitio nació en Villanueva de Valdegovía (Álava) el 8 de diciembre de 1879. Murió el 13 de agosto de 1968 en Getxo (Bizkaia).

De familia legista, su padre era notario (Pedro Pascual de Areitio) y alcanzó el cargo de Decano del Colegio de Abogados de Zaragoza. Su madre fue Dominga de Mendiolea. Hizo sus primeros estudios en su villa natal, pasando luego a Burgo de Osma y Gernika, graduándose en derecho por la Universidad de Zaragoza. En 1906, a los 27 años, ganó un certamen celebrado en Elorrio (Bizkaia) con un trabajo en el que defendía la procedencia cristiana de los sepulcros de Arguineta.

Al año siguiente, merced a su participación en este concurso que le dio a conocer, era nombrado bibliotecario de la Diputación de Bizkaia. La labor de Areitio como bibliotecario fue inmensa. Se le encomendó la creación de una verdadera Biblioteca Provincial con los 12.000 volúmenes que legara Sagarmínaga como base. Este mismo año ganaba un concurso literario organizado por la Real Academia de Jurisprudencia sobre temática cervantina. Su trabajo en la Biblioteca lo desempeñó hasta su jubilación a los 74 años de edad (1953). En 1908 pasaba a ser académico de San Fernando y un año después archivero de la Diputación.

En 1916 casó, a los 37 años, con Carmen Rodrigo Luengas, tras haber sido en el año anterior nombrado para el cargo de jefe de Sección de la Provincia. En 1909 publicó el primer catálogo de la Sección Vascongada de la Biblioteca a la que dedicaba especial interés. Ya en 1928 comenzaba la reedición de la obra de Sagarmínaga El gobierno y régimen foral del Señorío de Vizcaya, corregida y aumentada por él. Al año siguiente se inauguraba el edificio nuevo de la biblioteca en la calle Astarloa, donde Areitio vivía; la labor realizada en torno a ésta, creación de un Centro de Estudios Históricos y de un Instituto Bibliográfico Vascongado, es otra muestra de su capacidad y dedicación, así como el examen e investigación de los fondos documentales de otros archivos y bibliotecas (Archivo de Simancas, Biblioteca Nacional, Academia de la Historia) que atañeran a Bizkaia.

La labor publicitaria se refleja en multitud de artículos publicados en revistas como RIEV, BCPMV y Euskalerria o en periódicos como El Correo Español-El Pueblo Vasco. En 1923 aparece su Algunos pueblos de Castilla que tenían el fuero de Vizcaya, editado en San Sebastián. Publica en Bilbao, 1950, el Fuero de Vizcaya de 1526 bajo el título de Fuero, privilegios, franquezas y libertades del M. N. y M. L. Señorío de Vizcaya. En 1959 reúne 79 artículos aparecidos en el periódico El Correo Español-El Pueblo Vasco, bajo su firma y los publica como Los vascos en la Historia de España, con un prólogo de José María de Areilza y bibliografía y documentación del A. M. Bilbao.

En 1944 fue nombrado miembro de la Real Academia de la Historia, acudiendo dos años después al Congreso Nacional de Derecho Civil celebrado en Zaragoza como representante del Colegio de Abogados de Bilbao. Después de jubilado, se le nombró director honorario del Archivo y Biblioteca de Bizkaia, donde siguió trabajando, especialmente en el Archivo de la Villa.

A su muerte dejó una cantidad considerable de trabajos inéditos sobre diversos asuntos cales como la Crónica de Lope García de Salazar e Ibargüen Cachopín.