Chroniqueurs

Aramendi, Hermenegildo de

Personalidad vasca emigrada al Uruguay. Nacido en Itsasondo (Gipuzkoa) el 26 de noviembre de 1837, falleció en Montevideo el 13 de noviembre de 1916.

Se inició, con apenas doce años, como aprendiz de barbero en su pueblo natal, pasando luego a Donostia con 16 años. Dos años más tarde ejerció de barbero en Zalduondo (Alava). En febrero de 1858 trabaja en Castilla en la compañía de Ferrocarriles del Norte; y en diciembre de ese mismo año se embarca hacia Uruguay a bordo del navío Mariscal Exelmena.

Ya en Montevideo (Uruguay) se desempeña como barbero. En esta ciudad inicia estudios de cirugía en el Hospital de la Caridad, obteniendo el título de Flebótomo (2 de mayo de 1860).Obtenido su diploma, se radica en la ciudad de Mercedes, donde ejerce de peluquero, barbero y cirujano menor. Allí, bajo la dirección del doctor Rivas Rodríguez continuaría sus estudios de anatomía, fisiología y patología.

Hacia 1868 se enfrenta nuevamente a una epidemia de cólera. Ante esa contingencia, siendo ya dueño del establecimiento rural Las Higueras, convierte su hogar en hospital alojando allí 77 pacientes de los cuales logra salvar a 66. Tan notable éxito se vería amargamente ensombrecido por el contagio de su esposa y de su hijo Hermenegildo. Este ultimo fallecería víctima de la enfermedad. Durante el transcurso de la epidemia, por haber convertido su hogar en hospital, la familia Aramendi estuvo alojada en casa del bardo José María Iparraguirre, íntimo amigo de la familia.

En 1880 integra la Comisión Directiva de la Sociedad Laurak Bat de Montevideo, que había sido fundada en diciembre de 1876, convirtiéndose en la primera euskal etxea del mundo. En esta institución pasaría a desempeñar el cargo de Secretario General a partir del 1 de septiembre de 1880. Además de la atención de su nuevo cargo, fue durante años colaborador del periódico de la Sociedad llamado Laurak bat, primero y El Euskaro después. En sus artículos, plenos de patriotismo y añoranza hacia la tierra ausente, dejó el más fiel testimonio de su sentimiento euskariano.

Fue ardiente defensor de la Caja Vasco Navarra de Reempatrio, institución nacida en el seno del Laurak Bat, que se ocupaba de enviar de retorno a su tierra natal a aquellos emigrantes que, empobrecidos y enfermos, no habían hallado en tierras americanas la bonanza prometida por los agentes de emigración. Fue un entusiasta defensor de la emigración.

Ya desaparecida esta sociedad, lo reencontraremos en el centro vasco Euskal Erria de Montevideo (fundado en 1912). En esta nueva institución que contó, además de su Comisión Directiva, con dos subcomisiones zonales, una en el barrio del Cerro y otra en el de La Unión, participó activamente desde esta última, alternando su residencia entre este barrio montevideano y su establecimiento agropecuario en Mariscala.

Evaristo Bozas Urrutia le dedica un Apunte biográfico publicado en el periódico Euskal Erria en diciembre de 1912 y reimpreso en La Baskonia de Buenos Aires en noviembre de 1916.

Con motivo de los homenajes que se le tributaron en la postrer hora, se formó una Comisión de Honor, cuyo Presidente Honorario fue Arturo Campión. Entre los diversos homenajes que se le rindieron, se editó una Corona Fúnebre y se realizó una placa recordatoria que fue colocada en su sepulcro, financiadas ambas por la suscripción popular.