Ensayistas

Apraiz Sáenz de Elburgo, Julián

(1848-1910). Catedrático de la Universidad libre de Vitoria y destacado cervantista.

Fue profesor de literatura en el Instituto de San Isidro de Madrid y director del Instituto de Enseñanza Media de Vitoria. Poseía los estudios del doctorado en Derecho y Filosofía.

A los 28 años publica apuntes para la historia de los estudios helénicos en España (1876), Historia de la fábula y de los principales fabulistas, y El cervantismo en España. A los 33, cervantes vascófilo, o sea Cervantes vindicado de su supuesto antivizcainismo (1881). A los 37, es nombrado catedrático y secretario del Instituto vizcaíno de Segunda Enseñanza de Bilbao. Su obra, muy extensa, se halla diseminada en diversas revistas como Euskal Erria, Ateneo, Revista Contemporánea, y Revista de las provincias Euskaras. De entre sus libros pueden destacarse, Colección de discursos y artículos (2 t., 1889), Discurso acerca de los dólmenes alaveses (1905). Fallece en Madrid el día 20 de mayo de 1910 a los 62 años de edad. Ref. Elías Amézaga.

Autor de Los Isunzas de Vitoria, Bilbao, 1897, Imprenta de la Biblioteca Bascongada, 209 pp.; serie Biblioteca Bascongada de Fermín Herran, 10.

La Diputación Foral de Álava clausuró el año en que se cumplió el IV Centenario de la publicación del Quijote con un homenaje a su autor, Miguel de Cervantes. En esta ocasión, la obra que presentó el 29 de diciembre de 2005 el diputado de Cultura, Federico Verástegui, fue el Cervantes vascófilo de Apraiz así como el preliminar sobre Los Isunza de Vitoria. El título de la obra de Apraiz proviene de una conferencia que impartió en 1878 Julián de Paráis, en el contexto de la polémica foral y del posterior debate que se generó en la Academia Cervantina Española sobre el posible antivasquismo de Miguel de Cervantes.

Recordó Verástegui, que "en 1873 varios entusiastas de Cervantes decidieron crear en Gasteiz la Academia Cervantina española y ahí se daban cita personas de muy diversa índole política, tanto monárquicos como republicanos, como era el caso de Apraiz y Herrán. Una vez fueron abolidos los Fueros, varias de esta personas quisieron hallar una vena antivasquista en Cervantes ante lo cual Julián de Apraiz ofreció dicha conferencia en la que hablaba de esas falsas interpretaciones. Posteriormente siguió trabajando en la tesis de la defensa de Cervantes como no enemigo de los vizcainos (vascos).

La reedición cuenta también con el prólogo Los Isunza de Vitoria, escrito en 1897 por Fermín Herrán; en él confirma con datos históricos la buena relación que mantenía Cervantes con los vascos. Señaló Verástegui que Herrán "cuenta cómo Cervantes trabajó a la orden de Isunza, proveniente de una familia de vitorianos y que era proveedor de los barcos del rey en los que Cervantes trabajó durante algún tiempo, haciendo muy buena relación con el vasco".