Militaires

Amilivia Astiazaran, Gerónimo de

Militar. Nació en Zarautz (Gipuzkoa), el 11de mayo de 1821. Falleció en Montevideo el 6 de septiembre de 1910.

Fueron sus padres Ignacio Antonio de Amilibia y Josefa Ignacia de Astiazaran.

Hizo sus primeras letras en un colegio de Vitoria, pasando a los 9 años al convento de los dominicos en Azpeitia (Gipuzkoa). A los 13 años de edad se fuga del convento y se presenta como voluntario ante el coronel Iturbe, Jefe del 4º batallón de Gipuzkoa, que defendía la causa del Pretendiente al trono español, Carlos María Isidro de Borbón. En virtud de su edad y siendo Iturbe amigo de la familia, le rechaza y da aviso a su familia. Dos meses más tarde, y en vista de la experiencia anterior, elige para presentarse un batallón donde no le conozcan ni a él ni a su familia; presentándose ante el comandante Soroa, en Azkoitia.

Su bautismo de fuego fue en mayo de 1835, en el sitio de San Sebastián, jornada en la que, junto al general Sagastizabal, murieron 3.000 hombres de la defensa y 700 carlistas. Al siguiente 30 de agosto, en la batalla librada contra las fuerzas inglesas en Hernani, fue ascendido al grado de subteniente y condecorado con la cruz de San Fernando de 1º clase.

En 1836, en el asalto a Getaria, es ascendido al grado de teniente, y posteriormente trasladado al 4º batallón de Gipuzkoa, el mismo en el que el coronel Iturbe. En el siguiente asedio a Donostia, que transcurrió entre el 10 y el 15 de marzo de 1837, es herido de un disparo en la mejilla, saliendo la bala por el cuello.

Participó también en el asalto a Segovia, donde fue ascendido a capitán; en la sorpresa del Valle de Mena y, entre otras, en las batallas de Hondarribia y Valladolid; siendo su último enfrentamiento en Gueste del Rey.

Tras el Convenio de Bergara y ya pacificado el frente del norte, Gerónimo junto a su hermano Juan José, se unen a las fuerzas que conspiraban para sublevarse nuevamente. Descubiertos, son condenados a muerte, logrando huir. Detenidos por las autoridades francesas, permanecieron detenidos un año. Puestos en libertad, se embarcaron en Burdeos con destino a Montevideo, donde llegarían el 2 de noviembre de 1842, con la intención de encontrarse con su hermano Policarpo, que ejercía de teniente cura junto a Monseñor Estrázulas. Ya en Uruguay se radicaron en el departamento de San José.

Al estallar la Guerra Grande (1843-1851), el general Manuel Oribe, sabedor del desempeño de los hermanos Amilibia en la guerra carlista, encomienda al Comandante General del Departamento de San José la creación de una guarnición con los uruguayos y españoles allí radicados. Hecha la leva, se formaron dos compañías de 100 hombres cada una, estando Gerónimo a cargo de la integrada por uruguayos, y Juan José de la de españoles.

Una vez terminada la guerra (1851), se retiró a la vida civil, aunque acudió a defender la divisa "blanca" de su caudillo, cada vez que las revoluciones convulsionaron la república. En el año 1870, en la revolución de Timoteo Aparicio, el presidente Lorenzo Batlle lo mantuvo prisionero en la cárcel de Montevideo durante 93 días. Puesto en libertad se reunió con sus tres hijos y se incorporan a las fuerzas revolucionarias, participando de la toma de Mercedes, las batallas de Severino, Corralito, Soriano, Manantiales, la toma de Artigas y Montevideo, donde es nuevamente herido de bala. Ya con el grado de coronel, tuvo a su cargo el batallón 33 y una brigada de infantería.

Todavía en 1904, cuando ya contaba con 88 años, fue uno de los primeros en acudir al llamado del caudillo blanco Aparicio Saravia, participando una vez más como jefe de su ya célebre batallón.