Cuevas de San Roque, Arraiz y Cobetas, alto de Castrejana con restos fortificados, posiblemente de un «castro» romano de la vía Pisuerga-Bermeo. Casas torres: la de Arane, transformada hoy en caserío; las de Basakoetxea-Goikotorre y Bekotorre, ambas rebajadas y en ruinas. Iglesia parroquial de San Vicente: fue fundada a fines del s. XVI y reparada en 1848 después del sitio en que los carlistas colocaron una batería en su sacristía. La iglesia presenta una superposición de estilos aunque sin conservar rastros de la primitiva ornamentación. La parte más antigua es de estilo gótico, al que pertenece una portada lateral, mientras que la portada principal, marca la transición del renacentista al barroco. El retablo, de factura neoclásica, fue ejecutado en 1864 por el escultor bilbaíno Bernabé de Garamendi. Iglesia parroquial de San Francisco: de estilo neogótico, fue construida por el arquitecto Luis de Landecho y Urriés de Bilbao. Posee unas vidrieras policromas fabricadas en Munich, una estatua de San Francisco de Asís, obra del escultor Ballver, y un tríptico ejecutado por Ferrand. El convento imperial de San Francisco era una obra monumental, de arte gótico, cuyas ruinas fueron aprovechadas para construir el cuartel del príncipe Alfonso sobre el camino de Valmaseda, hoy desaparecido. Convento de N.ª S.ª de la Merced: de estilo renacentista. Posee interesantes esculturas.