Parroquia de San Clemente. Data del s. XVI, momento al que corresponde su planta de cruz latina con cabecera poligonal y coro alto a los pies, los muros perimetrales hasta el arranque de las bóvedas y la base de la torre que en el Barroco se renovará, así como las cubiertas. A esta etapa pertenece también la construcción de la sacristía. El retablo principal, obra del taller de los Imberto, de estilo romanista, posee un alto banco con friso de triglifos y metopas, dos cuerpos con tres calles y dos entrecalles en las que alternan relieves y esculturas de bulto. La talla sedente del titular en el primer cuerpo y una enorme escultura de Cristo resucitado que sigue el modelo de Anchieta. En la sacristía, se guardan esculturas de las dos ermitas del término: la talla de la Virgen de la Morondoa y un San Cristóbal del XVI de estilo popular. La Virgen de Morondoa es una imagen gótica, de fines del s. XIII o principios del XIV, estilísticamente asimilable a las del tipo "de manto". Hay también una interesante cruz de plata y esmaltes "champlevé" renacentista, del s. XVI, con resabios góticos en la decoración, grabada y cincelada sobre fondo mate rayado; centrado el anverso y reverso, Cristo y San Clemente, y en los medallones de los brazos, esmaltes con figuras de ángeles, evangelistas y la Virgen. La ermita de Nuestra Señora de Morondoa, (también Munuondoa) de origen medieval, conserva todavía, pese a su estado ruinoso, varias tallas menores y una pila bautismal coetánea del edificio. Frente a la iglesia hay un escudo del s. XVI con laurea. Cercano se alza un edificio del s. XVII de dos cuerpos y ático con alero de madera sobre ménsulas talladas. Presenta puerta de medio punto adovelada y sobre ella luce un escudo del s. XVII sobre mascarón inferior entre niños desnudos recostados, cartelas de cueros, volutas con decoración geométrica y yelmo por timbre. A otro edificio semejante se adosa un escudo de piedra de finales del s. XVII sobre mascarón inferior, cartelas de cueros retorcidos mezclada con follaje y yelmo. Hay otro escudo de finales del s. XVI con bordura de cartelas de cueros retorcidos encuadrados por cabezas de querubines. En las afueras se localiza un crucero de piedra sobre pedestal cúbico cajeado y columna de alto fuste decorado con estrías rematando en capitel vegetal con volutas y cabezas de querubines. La cruz presenta brazos cilíndricos decorados con temas geométricos y toscas figuras del Crucificado y la Virgen local con el Niño (1576). (Ref. "Catálogo Monumental de Navarra", M. de Estella).