Casas banderizas de Barrueta y Ugarte. La segunda procedente de Llodio, establecida en el siglo XIV según los Barrueta. Estas dos casas vivieron en continua lucha. Los Barrueta contribuyeron en el siglo XII a edificar el monasterio de Santa María de Xemein, fundada, según Iturriza, por los labradores censuarios del Señorío de Vizcaya en el siglo X, con filial en el pueblo de Barínaga. Por esta época un Barrueta impetró de la Santa Sede la facultad para erigir a su propia costa la parroquia de San Andrés de Echebarna. A comienzos del siglo XVII, en las elecciones del personal del regimiento general de Vizcaya, Jemein votaba por la parcialidad oñacina.
Bajo la jurisdicción de la villa de Marquina. Tanto el Señorío como la anteiglesia de Jemein salieron en 1545 a impugnar a los alcaldes de la villa de Marquina que no ejercieran jurisdicción civil ni criminal fuera de los muros y cercas de ella. En un principio se dio la razón a las dos entidades primeras; mas la villa interpuso apelación y el juez mayor de Vizcaya en Valladolid, licenciado Arpide, revocó la sentencia primera y declaró que la villa tenía jurisdicción civil y criminal, sin participación de la justicia de la tierra llana, desde el puente de Artibai hasta la ermita de Aretxinaga, y desde ésta a Arexmendi; de aquí a los molinos de Abensua, prosiguiendo desde este lugar hasta la casa de Martín Ibáñez de Bidarte. Desde Bidarte hasta la casa de Irazaga y desde ella al puente que pasaba por la casa de Ugarte y luego, agua abajo, otra vez al puente de Artibai, añadiendo que por estos términos podían los alcaldes de Villaviciosa de Marquina traer la vara en la mano y hasta llevarla a la misma iglesia de Santa María de Jemein. A pesar de esta sentencia todavía seguirían las disputas y las demandas. Finalmente el 10 de noviembre de 1552 se pronunció que la villa de Villaviciosa de Marquina tenía jurisdicción civil y criminal, sin parte de la justicia de la tierra llana, tanto dentro de ella como en sus muros, arrabales y casas sujetas a la indicada villa con sus huertas y heredades, y declaró también sujeta a la villa la casa de Jemein que se hallaba detrás de Santa María y la casa Lastur; y por Arrabal de Marquina designó al campo llano, los montes y robledal de Aspilza que se halla entre los arrabales de Abesua y Lastur, dejando con este carácter también a las casas de Bidarte, los diez solares y montes de Igoz y Otaolabaso con todo lo comprendido en medio de aguas vertientes en los montes altos de Jemeinburu, Arteta, Asunza, Lealegi, Erlaotx y otros. [Labayru: HGSB, t. IV, págs. 279-280].
El mayorazgo de Ubilla. Desde antiguo era considerado solar y linaje ilustre en Jemein el de Ubilla. En 1516 se funda el mayorazgo de esta familia ante Martín Ruiz de Ibarra, en la iglesia de San Juan de Amalloa. Los que lo constituyeron fueron Juan Martínez de Ubilla y doña Margarita de Ubilla, marido y mujer, con motivo del casamiento de su hijo Martín Ibáñez de Ubilla con doña María Ortiz de la Rentería, hija de don Martín Ochoa de Guillestegui y doña María Pérez de Ormaechea, vecinos de Ondárroa. [Labayru: HGSB, t. IV, pág. 78].
El capitán de Jemein. El 17 de abril del año 1624, la Junta general del señorío de Vizcaya, ante la posibilidad de un ataque de naves holandesas, decidió fortificar los puertos y costas del Señorío y nombrar capitanes y oficiales en todas las villas y anteiglesias de Vizcaya. Fue nombrado capitán de Jemein don Martín de Careaga. Estos nombramientos de capitanes y oficiales dieron lugar a un pleito entre el Señorío y las villas, revocando el rey Felipe IV los nombramientos en noviembre del citado año.
En la guerra francoespañola. El rey Felipe IV efectuó en el año 1637 una petición de tropas al Señorío de Vizcaya con destino a la guerra que a la sazón mantenían España y Francia. El Señorío acordó proceder a la formación de un tercio propio de mil hombres, para lo que se efectuó un repartimiento de soldados entre todas las localidades vizcaínas, correspondiéndole a Jemein contribuir con doce hombres. [Labayru, HGSB, t. V, p. 260]. Entre las medidas de prevención adoptadas por el Señorío de Vizcaya para defender sus costas de una posible agresión de naves francesas, figura la acordada en reunión celebrada el 20 de abril del año 1639, por la que se designaban los lugares a los que debían acudir las gentes armadas de las localidades del interior del Señorío en caso de alarma. Los hombres armados de Jemein, junto con los de Marquina, Berriatua y Ermua, debían dirigirse en socorro de Ondárroa. [Labayru, HGSB, t. V, p. 281].
El fogueramiento de 1704. En el año 1704 Jemein contaba con noventa y dos hogueras, según se desprende de un fogueramiento efectuado en todo Vizcaya en el citado año, decretado por la Junta general de Señorío con fecha 28 de junio, a fin de poder hacer los repartimientos de los gastos generales del Señorío. [Labayru, HGSB, t. VI, p. 24].
Invasión francesa. En el año 1719, habiendo los franceses ocupado varios puntos de Guipúzcoa, el Señorío de Vizcaya ordenó a los vecinos de Jemein, Echebarría, Berriatua, Ermua, Marquina y Ondárroa, que acudieran a reforzar el puerto de Ondárroa y la frontera de Vizcaya con Guipúzcoa. [Labayru, HGSB, t. VI, p. 111].
Bajo la jurisdicción de la villa de Marquina. Tanto el Señorío como la anteiglesia de Jemein salieron en 1545 a impugnar a los alcaldes de la villa de Marquina que no ejercieran jurisdicción civil ni criminal fuera de los muros y cercas de ella. En un principio se dio la razón a las dos entidades primeras; mas la villa interpuso apelación y el juez mayor de Vizcaya en Valladolid, licenciado Arpide, revocó la sentencia primera y declaró que la villa tenía jurisdicción civil y criminal, sin participación de la justicia de la tierra llana, desde el puente de Artibai hasta la ermita de Aretxinaga, y desde ésta a Arexmendi; de aquí a los molinos de Abensua, prosiguiendo desde este lugar hasta la casa de Martín Ibáñez de Bidarte. Desde Bidarte hasta la casa de Irazaga y desde ella al puente que pasaba por la casa de Ugarte y luego, agua abajo, otra vez al puente de Artibai, añadiendo que por estos términos podían los alcaldes de Villaviciosa de Marquina traer la vara en la mano y hasta llevarla a la misma iglesia de Santa María de Jemein. A pesar de esta sentencia todavía seguirían las disputas y las demandas. Finalmente el 10 de noviembre de 1552 se pronunció que la villa de Villaviciosa de Marquina tenía jurisdicción civil y criminal, sin parte de la justicia de la tierra llana, tanto dentro de ella como en sus muros, arrabales y casas sujetas a la indicada villa con sus huertas y heredades, y declaró también sujeta a la villa la casa de Jemein que se hallaba detrás de Santa María y la casa Lastur; y por Arrabal de Marquina designó al campo llano, los montes y robledal de Aspilza que se halla entre los arrabales de Abesua y Lastur, dejando con este carácter también a las casas de Bidarte, los diez solares y montes de Igoz y Otaolabaso con todo lo comprendido en medio de aguas vertientes en los montes altos de Jemeinburu, Arteta, Asunza, Lealegi, Erlaotx y otros. [Labayru: HGSB, t. IV, págs. 279-280].
El mayorazgo de Ubilla. Desde antiguo era considerado solar y linaje ilustre en Jemein el de Ubilla. En 1516 se funda el mayorazgo de esta familia ante Martín Ruiz de Ibarra, en la iglesia de San Juan de Amalloa. Los que lo constituyeron fueron Juan Martínez de Ubilla y doña Margarita de Ubilla, marido y mujer, con motivo del casamiento de su hijo Martín Ibáñez de Ubilla con doña María Ortiz de la Rentería, hija de don Martín Ochoa de Guillestegui y doña María Pérez de Ormaechea, vecinos de Ondárroa. [Labayru: HGSB, t. IV, pág. 78].
El capitán de Jemein. El 17 de abril del año 1624, la Junta general del señorío de Vizcaya, ante la posibilidad de un ataque de naves holandesas, decidió fortificar los puertos y costas del Señorío y nombrar capitanes y oficiales en todas las villas y anteiglesias de Vizcaya. Fue nombrado capitán de Jemein don Martín de Careaga. Estos nombramientos de capitanes y oficiales dieron lugar a un pleito entre el Señorío y las villas, revocando el rey Felipe IV los nombramientos en noviembre del citado año.
En la guerra francoespañola. El rey Felipe IV efectuó en el año 1637 una petición de tropas al Señorío de Vizcaya con destino a la guerra que a la sazón mantenían España y Francia. El Señorío acordó proceder a la formación de un tercio propio de mil hombres, para lo que se efectuó un repartimiento de soldados entre todas las localidades vizcaínas, correspondiéndole a Jemein contribuir con doce hombres. [Labayru, HGSB, t. V, p. 260]. Entre las medidas de prevención adoptadas por el Señorío de Vizcaya para defender sus costas de una posible agresión de naves francesas, figura la acordada en reunión celebrada el 20 de abril del año 1639, por la que se designaban los lugares a los que debían acudir las gentes armadas de las localidades del interior del Señorío en caso de alarma. Los hombres armados de Jemein, junto con los de Marquina, Berriatua y Ermua, debían dirigirse en socorro de Ondárroa. [Labayru, HGSB, t. V, p. 281].
El fogueramiento de 1704. En el año 1704 Jemein contaba con noventa y dos hogueras, según se desprende de un fogueramiento efectuado en todo Vizcaya en el citado año, decretado por la Junta general de Señorío con fecha 28 de junio, a fin de poder hacer los repartimientos de los gastos generales del Señorío. [Labayru, HGSB, t. VI, p. 24].
Invasión francesa. En el año 1719, habiendo los franceses ocupado varios puntos de Guipúzcoa, el Señorío de Vizcaya ordenó a los vecinos de Jemein, Echebarría, Berriatua, Ermua, Marquina y Ondárroa, que acudieran a reforzar el puerto de Ondárroa y la frontera de Vizcaya con Guipúzcoa. [Labayru, HGSB, t. VI, p. 111].