Militarrak

Vallespín Cobián, José

Militar español, jefe del Batallón de Zapadores del Cuartel de Loiola (San Sebastián) al producirse el alzamiento militar de julio de 1936.

Ante las vacilaciones del comandante del cuartel, Carrasco Amilibia, para unirse al alzamiento, le sustituyó en el mando. Prometió al comandante Pérez Garmendia el apoyo de una sección de artillería y otra de ingenieros para su expedición sobre Vitoria, promesa que no cumplió. Al contrario, el 21 de julio de 1936, cuando la columna de Pérez Garmendia había partido ya hacia la capital alavesa, Vallespín envió al Gobernador civil un ultimátum conminándole a la rendición de la capital donostiarra a los insurgentes y amenazándole, en caso de no hacerlo, con el bombardeo de la ciudad por la artillería de Loiola. Asimismo hizo emitir por radio un mensaje decretando la movilización, en nombre de los militares sublevados. La noche del 21 intentó tomar la ciudad y conectar así con los grupos derechistas que se habían hecho fuertes en diversos edificios de la misma, siendo el ataque rechazado por las fuerzas leales a la República y los atacantes sitiados en su reducto de Loiola.

La situación se tornó todavía más crítica para la gente de Vallespín ante el apresurado retorno de la columna de Pérez Garmendia a la capital. Vallespín solicitó entonces una entrevista con los diputados vascos, entrevista en la que no se llegó a ningún acuerdo, fijándose la mañana del día siguiente, 23 de julio, para la continuación de las conversaciones. Vallespín, ante la inminencia de la rendición, optó por huir, vestido de paisano, trasladándose por la línea del Urumea hasta Goizueta y, desde allí, en coche a Pamplona, donde se entrevistó con Mola y Solchaga. Se incorporó posteriormente a las fuerzas insurrectas del sector de Tolosa, dirigiendo la reconstrucción de los puentes de Andoain, Orio y de otros muchos que habían sido volados por las fuerzas de la República en su retirada por Gipuzkoa. Una vez ocupado Arrasate, ideó y construyó sus fortificaciones, que fueron conocidas, por su forma, como "tortas de Vallespín". Dirigió también diversos planes de fortificación en Araba. Fue nombrado Comandante de Ingenieros y Artillería de la I Brigada, cargo con el que figuró durante la ofensiva nacional sobre Bizkaia. Era Teniente Coronel.