Sailkatu gabe

VALLE DE RONCAL - ERRONKARI (FAMILIA)

Familia conyugal. La familia roncalesa hogareña, concreta es parecida a la de los valles montañeses vecinos. Desde el momento en que hay marido y mujer, esposa y esposo, hay familia, pero se llega a ello a través de unos preparativos regulados por los usos y costumbres.En el noviazgo, si lo hay, proponen el casamiento personas encargadas de ello con vistas a la conveniencia de las dos partes. Si se establece previamente el noviazgo, le sigue la petición de mano y la boda. Los novios se dicen en roncalés, novia, emaztegei, y novio, senargei, gizongei: «apta para esposa», «apto para esposo» o «para hombre». Celebrada la boda, ezteia, el matrimonio joven si es «para casa» va a coexistir con el matrimonio viejo y si hay algún soltero también, tío (osaba) y tía (izeba). Llegados, uno tras otro, los hijos (seme-alabak), los viejos se convierten en abuelos, abuelo (aitajin) y abuela (amañi). Los hermanos, aurrideak, pueden ser hermana de hermana, aizpa, y hermana de hermano, arreba. El hermano, anaxa. Los nietos, semeso, adabaso, según sea varón o hembra, y sin distinción de sexo, aurso o üloba. El yerno y la nuera, su y sin, xi, al primero, y erren a la segunda. La familia con miembros fallecidos da lugar al viudo o a la viuda, alargun, sin distinción de sexo. Padre y madre, aita y ama se llaman también aitajina y amanderia, señor y señora de la casa. La autoridad en la familia roncalesa tiende a ser muy igualitaria entre ambos cónyuges, apuntando uno hacia la autoridad externa y el otro a la interna. La mujer roncalesa es de notable personalidad. Entre los hijos juega un rol preponderante el heredero o heredera de la casa que suele ser el primogénito. La familia concreta roncalesa ha sido, por lo general, de gran cohesión. Hoy, con las corrientes generales reinantes, los hijos han estudiado y emigran a las ciudades sin un plan claro. La población, salvo raras excepciones, envejece alarmantemente a no ser que aparezcan nuevos modos de vida. Los tíos de la familia tradicional han sido verdaderos protectores de la familia y han gozado de cariño de padres e hijos. Cada casa tiene un nombre con su prestigio y personalidad. La mujer conserva sus apellidos al igual que el hombre. La comida y la cena son, a su modo, una breve asamblea en la que se intercambian noticias e intereses. El hogar reúne alrededor del fuego al anochecer a los mayores de la familia para calentarse y aprovechar el momento para tratar asuntos de importancia mayor o menor. No se ha hecho ningún estudio de la familia roncalesa pero con lo dicho se destaca su firmeza en el régimen tradicional ya que hoy en día, como se ha dicho, se halla con los hijos por lo general emigrados y con estudios profesionales, radicados allí donde han encontrado un modo de vida.