Konposatzaileak

Usandizaga Soraluce, José María (1999ko bertsioa)

Compositor donostiarra nacido el 31 de marzo de 1887. Murió en la misma capital, el 5 de octubre de 1915. Su madre, pianista notable, fue su primera profesora y descubridora de sus dotes musicales. Germán Cendoya y Beltrán Pagola le dieron clases de piano y armonía. A los 14 años, en París, enviado por Planté a la Schola Cantorum, recibió aleccionamientos de Vicente d'Indy y de Francisco Planté. Siendo alumno (6 años) de dicho Centro compuso un Scherzo para piano (contaba catorce años), que es correcto, a pesar de la escasa edad a que lo escribió. A los dieciséis ultimó una Suite. Pero una enfermedad articular en su mano derecha le imposibilitó ser pianista. De regreso con 19 años en su ciudad natal creó Irurak bat, fantasía vasca orquestal, el Himno del Centenario, Bidasoa, obertura para banda, diversas páginas para piano, entre ellas un Impromptu, dos valses y la pastoral lírica Mendi-Mendiyan («En lo alto de la montaña»), en tres actos y epílogo, libro de José Power, que se dio a conocer en el coliseo de los Campos Elíseos, de Bilbao, el 21 de mayo de 1910 y en San Sebastián, en el teatro Circo, el 15 de abril de 1911. La obra posee música de altos vuelos, dramática, cuya raigambre vasca culmina en el acto tercero, en su introducción y en la escena primera que la integran: la romería, entrada de los pastores en la ermita, Ave María y varios bailes, entre ellos el Ariñ-ariñ. Tenía Usandizaga 22 años cuando la compuso. Animado Usandizaga con el éxito de Mendi-Mendiyan, decidió seguir cultivando el teatro lírico y, para obtener mayor difusión, con libretos en castellano. El escritor bermeano Juan Arzadun Zabala empezó a redactar uno, que se hubiese titulado Costa brava; entregó al joven maestro diversas escenas, que empezó a musicar, mas se hallaba muy delicado de salud (padecía tuberculosis), trabajaba despacio y quedó en esbozo. Una melodía de la obra proyectada es base de la pieza pianística Los reyes magos. Tuvo ocasión de relacionarse con María de Lejarraga y Gregorio Martínez Sierra. Del libro Teatro de ensueño (escrito por Lejarraga) eligió el músico donostiarra la producción Saltimbanquis, que se llamaría Las golondrinas; la compuso durante el verano de 1913 en un caserío cercano a Urnieta, denominado «Aguerre». El 5 de febrero de 1914, la compañía de Emilio Sagi-Barba y Luisa Vela estrenó en el teatro Circo Price, de Madrid, Las golondrinas, con éxito total, que colocaba a Usandizaga en la primera línea de los compositores dramáticos del momento. A partir de la bella e inspirada Pantomima la representación transcurrió en medio de un triunfo de clamor. Transcurrida la estancia de Usandizaga en Madrid y en varias capitales de provincias en las que se personó para asistir a la primera representación de su drama lírico, volvió a San Sebastián, y, a mediados de 1915, se instaló en Yanci (Navarra) e inició la composición de la ópera La llama, libro también de Martínez Sierra. Llegada la primera decena de setiembre el maestro empeoró de su tuberculosis ósea y lo condujeron a la bella Easo, donde dejó de existir a los 28 años de edad. La partitura de La llama, excepto el preludio del acto tercero, que terminó Ricardo Villa, la dejó concluida e instrumentada; tuvo lugar su estreno en San Sebastián, en el Victoria Eugenia, el 20 de enero de 1918, y en Madrid, en el Gran Teatro, el 30 de marzo del mismo año. Usandizaga es autor, además de las obras enumeradas, de un Cuarteto en «Sol» menor, para instrumentos de arco y de las de marcado carácter vasco para coros: Hassham y Melinach, Median y Txistulareatx, Umezurtza, Txontxoa Nova Va, Mari Domingi, Lo lo, Beñat mardo, Ixantxangorriya, Eguntho batez, Gabonetan, Txoriñoa nora au, Ormatxulo, Euskal erri maiteari, etc. Su ciudad natal le dedicó una calle, en el barrio de Gros, por acuerdo municipal del 16 de mayo de 1923; comienza en el paseo de Ramón María Lilí y termina en el de Colón. También le recuerda en un monumento dedicado a su memoria en la Plaza de Gipuzkoa.