Literatoak

Unamuno Jugo, Miguel de (1998ko bertsioa)

Los últimos años. Al finalizar la legislatura vuelve a Salamanca. En 1934 se jubila y recibe el nombramiento de «rector vitalicio», fiesta enturbiada por la dolorosa muerte de su esposa (que le dio 9 hijos), a la que asisten, además de las autoridades de la República, la Diputación de Vizcaya, la Junta de Cultura Vasca, el Ayuntamiento de Bilbao y la Sociedad de Estudios Vascos representada por Angel Apraiz. Sigue siendo concejal del ayuntamiento de Salamanca que, en 1935, le nombra «ciudadano de honor». Lleva años insistiendo en que ésta no es «su» República aunque no se suma a los debeladores del liberalismo crecientes en España y en Europa. Su decepción le hace apoyar, sin embargo, el alzamiento de julio de 1936 pensando que esta vez los militares vienen a salvar la «civilización occidental». Fue depuesto por Azaña. Pero los acontecimientos, sobre todo la muerte de amigos e inocentes cercanos a él, se encargan de desengañarlo.