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Yacimiento arqueológico de Kurtzia. Se extiende por los términos de Sopela y Barrika; materiales desde el Paleolítico Medio (Musteriense) hasta la Edad del Bronce. Se han realizado sondeos con resultado positivo en Atxabiribil y en Iturralde. Se han hallado hachas pulimentadas en Arrietera. En la zona limítrofe entre Sopela y Berango se hallan los restos megalíticos de Munarriko Landa, Saiherri y Saiherriko Landa, en la zona sureste del término.

Entre 1965 y 1976 se encontraron en Sopelana restos cerámicos y piezas numismáticas (casco urbano) así como fragmentos de sigillata hispánica, probablemente del siglo III, en la playa de Atxabiribil.

En el testamento del caballero Gonzalo Martínez de Sopelana hecho en 1515 ante Martín Pérez de Mauraza, leemos la siguiente cláusula:

Con ello se aclara la pertenencia de tal sepultura de Sopela.

[Estanislao Jaime de Labayru: "Historia General del Señorio de Vizcaya", t. IV, pgs. 69-70].

En el desastre de la Armada Invencible (1588) perecieron casi todos los hombres que tomaron parte de las anteiglesias de Getxo y Sopela.

[Estanislao Jaime de Labayru: "Historia General del Señorio de Vizcaya", t. IV, p. 537].

A comienzos del siglo XVII, en las elecciones generales del personal del regimiento general del Señorío de Vizcaya, Sopelana votaba por la parcialidad oñacina.

El 17 de abril del año 1624, la Junta General del Señorío de Vizcaya, ante la posibilidad de un ataque de naves holandesas, decidió fortificar las costas y puertos del Señorío y nombrar capitanes en todas las villas y anteiglesias de Vizcaya. Fue nombrado capitán de Sopela, así como de Urduliz, Lope de Basurto y Echavarría. Estos nombramientos de capitanes originaron un pleito entre las villas y el Señorío, revocando el rey Felipe IV los nombramientos en noviembre del citado año. El Señorío decidió en el año 1637 formar un tercio propio de mil hombres con destino a la guerra que en esta época mantenían España y Francia, ante una petición formulada al respecto por el rey Felipe IV al Señorío. Se procedió con este fin a un repartimiento de soldados entre todas las localidades, correspondiéndole a Sopela contribuir con siete hombres. De un informe sobre la situación de la artillería de la costa vizcaína presentado en septiembre del año 1681 por don Lope Andonegui a la Junta General del Señorío de Vizcaya, se desprende que Sopela tenía en la batería de Meñacoz dos cañones desmontados por falta de cureñas y llenos de barro y piedras. Cincuenta hombres se establecieron en Sopela, a tenor de una disposición de la Diputación General del Señorío de Vizcaya de 25 de enero del año 1703 por la que colocaba mil hombres en el litoral del Señorío, preparándolo en defensa de una agresión.

[Estanislao Jaime de Labayru: "Historia General del Señorio de Vizcaya", t. VI].

En el año 1704 Sopelana contaba con cincuenta y siete hogueras, según se desprende de un fogueramiento efectuado en todo Vizcaya en el citado año, decretado por la Junta General del Señorío con fecha 28 de junio, a fin de poder hacer los repartimientos de los gastos generales del Señorío.

[Estanislao Jaime de Labayru: "Historia General del Señorio de Vizcaya", t. VI, p. 24].

El día 5-IV-1931, de acuerdo con el art. 29, fueron proclamados como Concejales definitivamente elegidos, por no haber mayor número de candidatos que el de elegibles, los siguientes: Pedro Urruchua Larrazábal, José Torróntegui Arana, Pantaleón Trifol Echevarría, Justo Barrenechea Lecuona, Teodoro Bilbao Zárraga, Elías Aguirregoitia Vidaurrázaga, Andrés Ercoreca Zuazo, Florencio Daniel Urrengoechea Expósito, Antonio Arechavaleta Urréchaga.

Ref. AADV. "Acta de Proclam. de Candidatos" del 5-IV-1931. Carp. del Censo Electoral n.º 1.434. Filiaciones en "Euskadi" del 14-IV-1931.

Durante la guerra del 36 permaneció en zona republicana hasta la entrada en la población el 15 de junio de 1937 de la Brigada nacional "Flechas Negras" en su avance por la costa vizcaína hacia Bilbao.