Kobazuloak

SANDAILLI

De la actual imagen de San Elías, que se venera en la ermita, se dice que fue robada de la iglesia del pueblo alavés de Narvaja. También se dice que dicho santo habitó en este antro, a donde vino cuando se enfadaron él y sus dos hermanos San Julián y San Andrés, santos titulares de otras dos ermitas de Oñati. En época de sequía acuden allí en rogativa los labradores de algunas aldeas alavesas. (Ignacio Zumalde, Historia de Oñate, pp. 384-388. San Sebastián, 1957). En la entrada de la cueva se ve una cuba labrada en piedra a modo de bañera. En ésta cae a gotas el agua del techo. Las mujeres estériles, deseosas de tener descendencia, solían ir allí a ofrendar aceite, cera, etc.; introducían en el agua de la bañera uno o más dedos de la mano, según el número de hijos que cada una desee tener (informe de Salinas de Léniz). Según dicen en Oñati, la mujer debe lavar sus manos en el agua de la bañera, o introducirse en ella hasta la cintura, operación que se expresa con la palabra berau "ablandarse". Hay quienes, en lugar de bañarse en la bañera, mojan en ella ropas de niños y después las ponen a secar en un zarzal próximo. Ref. J. M. de B.: Eusko-Folklore, 1921, página 48; 1926, p. 16.

José Miguel de BARANDIARÁN