Museoak

San Telmo Museoa. Donostia (1991ko bertsioa)

Museo de San Sebastián (Gipuzkoa).

Creación. Tras las exposiciones de Pintura y Escultura (1896), de Industrias Artísticas de 1897, y la Exposición Histórica y de Artes Retrospectivas de 1899, celebradas en Donostia, la Sociedad Bascongada de Amigos del País, en Junta General de 17 de enero de 1900, acordó elevar instancia al ayuntamiento solicitando la creación de un Museo Municipal. Se acordó la institución del Museo, procediéndose a la formación de la primera Junta de Gobierno presidida por el alcalde, conde de Torre-Múzquiz. En 1901 el ayuntamiento nombró conservador del futuro museo a Pedro Manuel de Soraluce. El primitivo local fue habilitado en un edificio contiguo a la Casa Consistorial. En 1902 los objetos reunidos se trasladaron al edificio de Correos y Telégrafos entonces Escuela de Artes y Oficios, inaugurándose por Alfonso XIII el 5 de octubre de 1902. El Museo fue tomando impulso, acumulándose fondos por nuevas adquisiciones y aportaciones particulares. En 1905 acordó el ayuntamiento construir un edificio para instalar en él la Escuela de Artes y Oficios, la Biblioteca Municipal y el Museo. A este edificio se trasladó el Museo en 1911 y años más tarde, en 1932, fue instalado en el antiguo convento de San Telmo, donde permanece con el nombre de Museo Municipal de San Telmo, siendo alcalde José Antonio Beguiristáin y previamente restaurado el edificio bajo la dirección del arquitecto Urcola. Han sido sus directores: Pedro Manuel de Soraluce (1902-1919), José de Aguirre (1919-1936), Fernando del Valle de Lersundi (1936-1950), Gonzalo Manso de Zúñiga (1950-1980) y Julián Martínez Ruiz (1980).

Capilla. José María Sert decoró con pinturas murales la iglesia del convento con la particularidad de basarse en motivos de la historia vasca muy bien logrados, tanto por el tema elegido como por la grandiosidad de los lienzos. Estos temas representan a un grupo de ferrones trabajando un ancla gigantesca; San Ignacio escribiendo los Estatutos de la Compañía de Jesús; la Compañía Guipuzcoana de Caracas; el dedicado a Juan Sebastián Elcano; destacándose el árbol de la raza entre las fuerzas del viento y el mar; los escudos de Guipúzcoa y San Sebastián; el juramento solemne de los Fueros, con rendición de homenaje de obispos y personalidades; la construcción de barcos para la Armada Invencible. Una sesión de las Juntas de Gernika a la sombra del árbol foral; los Caballeritos de Azkoitia del siglo XVIII; y, finalmente, una visión de las brujas de Zugarramurdi.

Las colecciones. El Museo tiene dos partes diferenciadas. La más importante, la etnográfica vasca, ocupa el claustro alto y bajo. En el claustro bajo se alinean colecciones de estelas, laudas sepulcrales y labras heráldicas, junto con sendas salas dedicadas a la Prehistoria, pintura contemporánea y, a la entrada de la capilla, junto a las tumbas de los fundadores del convento, la sala de trajes y tocados vascos. Las colecciones escultóricas ocupan la escalera principal (ss. XV-XVIII) y una sola en la planta superior (s. XX). En ésta existen once salas dedicadas a la pintura (ss. XV-XX), junto con otras cuatro en la segunda planta con las colecciones de las escuelas vascas de los ss. XIX y XX; la monográfica de los hermanos Ortiz Echagüe, la colección de paisajes de Amárica y la dedicada a Ignacio Zuloaga. El resto de la planta superior la ocupan las series etnográficas que incluyen la reproducción a escala real de las dependencias principales de un caserío, y varias vitrinas con recuerdos decimonónicos donostiarras. Destacan las series de arte religioso popular (ss. XVI-XX) y las secciones, divididas por oficios y actividades, de mobiliario, carpintería, pesca, pastoreo, labranza, ferrería, cerámica, tonelería y útiles domésticos.

En 1987 contaba con una plantilla de 22 personas, siendo el director en funciones Artemis Olaizola. En enero de 1989, el Gobierno Vasco aprobó un proyecto que prevé convertir San Telmo en Museo Nacional del Pueblo Vasco.