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Ripalda - Erripalda

El antiguo señorío de Ripalda se encuentra ubicado en la orilla derecha del río Salazar, a poca distancia de la localidad de Güesa y en un lugar en el que el paisaje queda ceñido por agrestes roquedos, lo cual daría a este antiguo palacio de cabo de armería cierto control sobre el camino y el propio río. En la actualidad, y aparte de alguna construcción menor, el lugar está constituido por el palacio propiamente dicho y por la iglesia asociada al señorío, aunque en el año 1802 se citaban dos viviendas, la iglesia y un molino del que no queda rastro hoy.

El lugar tiene sin duda origen medieval, como atestigua su iglesia protogótica. De hecho se conserva documentación relativa al siglo XIV, cuando eran señores del lugar Juan Ruiz de Ripalda y su hermano Lope Sánchez de Ripalda, en los años 1376 y 1377. Con posterioridad el linaje alumbraría a hombres de armas y clérigos conocidos durante los siglos XVII y XVIII, momento en el que parece que alcanzó cierto esplendor, coincidiendo con la institución del título de Conde de Ripalda, adjudicado a Esteban Joaquín de Ripalda y Marichalar en el año 1724. Es muy posible que fuera en este tiempo cuando el viejo palacio medieval se reconstruyera para darle su actual configuración.

Hoy en día el palacio de cabo de armería de Ripalda es un bloque cúbico de planta rectangular muy desarrollada, que en altura se distribuye en dos plantas más ático, bajo cubierta a cuatro vertientes. Los muros van enlucidos, con cadenas de sillar en las esquinas y en los enmarques de los vanos, a pesar de que algunos de estos han sido evidentemente agrandados. Las ventanas son siempre rectas, y tienen antepechos moldurados en el piso noble. La puerta es igualmente adintelada, y lleva encima un escudo de piedra de cierto empaque, realizado en estilo neoclásico e insertado en un paño de sillería. Luce cartela de cueros retorcidos ornada por trofeos de índole guerrera como lanzas, escudos, cañones y alabardas, y lleva una corona por timbre. En el campo se desarrolla el escudo del palacio de Ripalda, consistente en tres fajas decoradas con otras tantas flores de lis. Se corresponde con las armas que el Libro de Armería del Reino de Navarra da para el palacio de cabo de armería del lugar (LARN nº 84).

  • Parroquia de la Asunción.

Se trata de un templo de origen medieval, edificado en torno al año 1200, y la falta de intervenciones posteriores ha traído consigo que se haya conservado en su aspecto original, constituyendo un claro ejemplo de iglesia medieval propia de la Navarra rural. Conforme a dicha tipología, presenta una única nave, distribuida en tres tramos de igual longitud y rematada en testero recto. Los tramos quedan marcados al exterior con contrafuertes, y sobre el primero de ellos se levanta la torre, que apea sus empujes sobre los muros perimetrales. El acceso se encuentra en el muro de la Epístola, a la altura del segundo tramo.

La fábrica se levantó en sillería de pequeño formato, que evoluciona a un sillarejo más desigual en la parte superior de la torre. Para dar iluminación al interior, estos muros se perforaron por dos tragaluces rectos, abiertos en los tramos primero y tercero por el lado de la Epístola, además de la puerta a la que ya hemos aludido.

El conjunto se cubre por una bóveda de cañón apuntado, propia del estilo protogótico, y articulada por arcos fajones moldurados y del mismo perfil, que apean sobre pies derechos. En la actualidad esta bóveda, en muy precario estado de conservación, presenta un orificio de cierta conservación en la cabecera, denunciando un inminente peligro de derrumbe.

Al exterior destacaremos en primer lugar la torre, que como es propio del estilo se levanta sobre el primer tramo de la nave, y consta de un fuste corto y macizo, perforado en alto por dos medios puntos para alojamiento de las campanas. Remata con tejado en pabellón. En el lado de la Epístola y protegida por los estribos que articulan la nave, se encuentra la portada del templo. Consta de un arco apuntado, y el derrame se salva mediante tres arquivoltas lisas y guardalluvias externo. Las arquivoltas apean en una serie de molduras labradas, insertadas en el muro, y que llevaron decoración figurativa, muy posiblemente historiada, y que parece que representaban animales cuadrúpedos o monstruos. El desgaste del material impide reconocer actualmente su iconografía. El intradós del arco remata en alto por sendas figuras humanas, con cabecitas muy esquemáticas, que se unen por el cuerpo. El guardalluvias lleva en su clave una cruz griega patada.

En cuanto al mobiliario litúrgico, dos pinturas sobre tabla del siglo XVI, pertenecientes a esta iglesia y procedentes de un retablo, se conservan actualmente en la iglesia de Güesa.

  • CARO BAROJA, J. La casa en Navarra, Pamplona, vol. III, C.A.N. 1982, pp. 289-290.
  • GARCÍA GAÍNZA, M.C. (et. alt.). Catálogo Monumental de Navarra, vol. IV*, Merindad de Sangüesa, Abaurrea Alta-Izalzu. Pamplona: Gobierno de Navarra, Arzobispado de Pamplona, Universidad de Navarra, 1989, pp. 493.
  • MENÉNDEZ PIDAL, Faustino; MARTINENA, Juan José. Libro de Armería del Reino de Navarra. Pamplona: Gobierno de Navarra, 2001, pp. 131-132.

JAS 2011