Toponimoak

QUINTANA

El caserío de Quintana no tiene estructura formal de villa; en la zona central se encuentra un recinto de forma irregular, del que parten varios ramales, donde encajan los diferentes edificios. La calle de Abajo posee un trazado en pendiente con un bloque de casas que agrupa construcciones de habitación y auxiliares. Entre la iglesia y la plaza se encuentra la llamada Casa de Latín, edificio rectangular con imposta de separación de plantas, balcones volados y alero tallado barroco. En la calle Camino de la Barrera, en sus n.° 1, 5 y 9 hay varias casas de mampuesto con sillería en vanos y ángulos y aleros tallados. Venta de Quintana, ya famosa en el s. XVI, punto clave en el «Camino de los Arrieros» que comunicaba Alava y Guipúzcoa con La Rioja, siendo camino real. En 1608 Juan y Pedro Martínez de Quintana fundaron junto a ésta la ermita de la Purísima Concepción. La venta es un amplio edificio de piedra y armazón interior de madera de roble. Los muros son de arenisca. De planta cuadrada, se cubre con tejado a dos aguas. Está situada al O. de la villa de Quintana, en la confluencia de los caminos del Portal, de Mojón Alto y del de Urturi a Quintana. Respecto al arte religioso, destaca la Iglesia parroquial de la Natividad de Nuestra Señora; gran edificio construido en el s. XVI en mampostería; torre rural cuadrada, con tres arcos de medio punto para campanas; pórtico abierto por dos arcos, también de medio punto, y portada de arco escarzano. El templo, rectangular en planta, reduce su altura en la cabecera -poligonal- y se cubre con bóvedas de línea gótica del s. XVI, decoradas con grisallas; retablo central de época renacentista, ya bastante avanzada (primeros años del siglo XVII); sobre el sagrario, de buena ejecución, se halla una gran talla de Nuestra Señora; como remate, el Calvario; en las calles laterales, buenos relieves con representaciones de escenas de la vida de Cristo y la Virgen; a ambos lados de la nave, altares dedicados al Crucificado y Nuestra Señora del Rosario; entre los objetos interesantes que se guardan en la sacristía caben ser mencionados un copón y una custodia de plata y de buenas labores, del s. XVI, así como dos relicarios, también de plata, realizados en el XVIII. Ermita de San Andrés, que hace las veces de capilla del cementerio de la localidad; construida en el s. XVIII, en su segunda mitad. En su interior, en un altar barroco, se veneran, además de la imagen de San Andrés, las de San Juan y San Sebastián, que daban nombre a otros templos arruinados con anterioridad. Ermita de la Inmaculada Concepción, levantada a principios del s. XVII, en cuyo interior pueden apreciarse dos imágenes de la Purísima, de la misma época que el conjunto del templo.