Lexikoa

PLAZA

En San Sebastián (Gipuzkoa). Hasta el año 1722 en que se abrió la actual Plaza de la Constitución, la Plaza Vieja o de la Alameda fue la única plaza de la ciudad. En ella hacía ejercicios la tropa y se realizaban los festejos; en ella estaba la fuente pública y se hacía el mercado, y se utilizaba para otros muchos usos públicos. Mientras permaneció murada la población, en aquel punto se hallaba su entrada principal con su puente durmiente que le daba acceso y un Santo Cristo enfrente, que hoy se conserva en Santa María. Por el Mediodía cerraba esta Plaza, la muralla de defensa de la Ciudad. Arrimada a dicha muralla por su parte interior y a su abrigo, quedaron subsistentes varias casitas angostas, más bien perjudiciales que útiles a la misma fortificación, por razón de que ocultaban el paso interior. En este mismo punto se hallaba la única fuente pública del interior de la población, que quedó destruida durante el sitio, siendo reemplazada con un depósito bien estudiado. Antes del incendio, resultaba muy irregular esta parte de la población. Comenzaba con una anchura de 14 a 16 pies el principio de la Calle de Igentea, y al par de la Calle Mayor recibía una extensión irregular, y así continuaba con diversos movimientos adentados hasta el parejo de la fuente pública en que se reducía el paso a 36 pies útiles. En cambio la Calle Mayor, internaba algo más en la Plaza, así como el otro extremo en que se halla el ángulo en donde concluyen los arcos. Se conseguía dar a la Plaza una forma cuadrilonga y regular. Las obras de descombro y apertura de cimientos de las casas se hicieron en 1816 y los arcos en 1818, 1819 y 1820. Construyeron sus casas sobre los arcos, la Viuda de Echagüe e hijos, Arambarri, Conde de Peñaflorida, Joaquín Iunybarbia, Rafael Cornejo y Nemesio Salcedo, habiéndoles abonado el Ayuntamiento la parte que gastaron en la construcción de los arcos. Hasta 1864, se consideraba como Plaza hasta la Calle de Narrica, pero al derribar las murallas, se fijaron como límites desde la Calle del Cuartel, que era la misma de Igentea, hasta el frente y ángulo de la casa número 8. Desde aquí comenzaba la Calle del Pozo, hoy de la Alameda o Boulevard. La Plaza que nos ocupa, empezó a llamarse Vieja cuando abrieron la Nueva en 1722. Al reformar la Calle del Pozo en virtud de acuerdo de 6 de febrero de 1900, se le rotuló Calle de la Alameda, y al mismo tiempo se denominó «Plaza de la Alameda» a la que antes era «Vieja». Por acuerdo de 13 de abril de 1897, se la rotuló también Plaza-Zarra.