Se ha descrito frecuentemente al País Vasco dividiéndolo en dos partes: el Continental, desde el Bidasoa y el Pirineo hasta el río Adour, y el Peninsular, desde dicho Pirineo y Bidasoa hasta el Ebro. Esta demarcación es geográficamente falsa. El País Vasco no es ni peninsular ni continental sino exclusivamente ístmico, hecho ya observado desde la ocupación romana. En realidad es el Pirineo, desde las fuentes del Ebro hasta el golfo de Rosas el que sirve de eje al istmo Pirenaico que ha venido separando históricamente la Iberia de la Galia. Este istmo tiene una anchura de más de cien kilómetros. Ya se habla de él en el Periplo de Avieno escrito en el s. IV, pero con noticias antiquísimas recogidas de un Periplo fenicio (Avieno, 148) al hablar de la vía comercial Tarraco-Oiarso, que conduce del Mediterráneo al Océano por el istmo en siete días, unos 2.000 estadios.
Bernardo ESTORNÉS LASA.
Bernardo ESTORNÉS LASA.