Carnaval en Ozaeta. El domingo por la tarde aparecían los «porreros» y el martes, por la tarde, salía la denominada «procesión» o ronda, compuesta de un carro escoltado por los mozos disfrazados. La mentada carroza llevaba una nasa y en ella tenía su sitio el llamado «predicador». El lugar reservado para la intervención de este orador era la plaza, y esta prédica, la comida y cena de los jóvenes y la romería en la plaza pública completaban los carnavales. Antiguamente, hasta hace unos sesenta y cinco años, en esta villa se quemaba un muñeco. El Martes de Carnaval, después de haberlo paseado en la punta de un palo solía ser juzgado, a continuación de la lectura de la sentencia. Así se completaba la pantomima que, más adelante, durante unos años se representó solamente en parte. [Ref. J. Garmendia Larrañaga: Carnaval en Alava, p. 112, San Sebastián 1982].