Su conjunto arquitectónico se reparte en tres montículos, siendo puntos de referencia principales el puente, la plaza con el frontón y la iglesia. El caserío, hoy disminuido, ofrece un aspecto cuidado, con encalado que recuerda Zonas nórdicas, aunque no altopirenaicas, con tejados de unos 30 grados. Se conservan restos de dos palacios: algunas saeteras, mirillas góticas y algo del patio en el de Oroz-Betelu de Yusu; la fachada labrada en piedra sillar con arco de medio punto y gran Zaguán en el más moderno de Oroz Betelu de Suso. Iglesia de San Adrián. Construcción de estilo gótico tardío (s. XVI). Edificio de nave única dividida en tres tramos con cabecera poligonal. Cubrimiento con bóveda de crucería con claves. Restos de la fábrica primitiva (s. XIII) en los muros de la nave de la Epístola y en los modillones de los aleros. Retablo mayor renacentista, comenzando por Juan de Huici hacia 1620, terminado hacia 1660, por Gaspar Ramos. Romanista con tendencia manierista. Interesante grupo de estelas discoideas, recogidas en el atrio de la iglesia. Presentan en su mayor parte decoraciones estrelladas; predominan cruces latinas, de Malta y en un caso, presenta cruz recrucetada. Ermita de Nuestra Señora de los Milagros.