Pueblo situado sobre la carretera, ha sido bastante remozado últimamente, blanqueando y reformando las casas pardas o amarillentas de otro tiempo. De la vieja torre, solar de Cabo de Armería, no quedan vestigios muy visibles. [Ref. Caro Baroja "La Casa en Navarra", II, CAN, 1982]. Puente medieval, de sillería, sobre el río Ameztia. Cruz renacentista de plata, de hacia 1600, en la parroquia de San Tiburcio; tradición decorativa del taller de Pamplona.
La casa Martixkonea representa una de las más bellas de la población. Consiste en un bloque cúbico que divide su fachada en dos niveles más ático. En el piso inferior, se abren una portada de medio punto de robustas dovelas y la que fuera otra, de idéntica factura, pero imitándose las dovelas con pintura gris. Entre ambas entradas, una ventana en forma de saetera. En la segunda altura, aparecen tres huecos de antepecho moldurado protegidos por contraventanas de madera. Similar composición se repite en el ático pero con vanos de menor tamaño. Toda la superficie del edificio está enlucida exceptuando el sillar que se emplea como contraste para vanos y esquinas. La cubierta es a cuatro aguas con pequeño alero de madera y poco estético canalón plástico.
La casa número 15 está adaptada a la pendiente que baja desde la plaza de la localidad. Muy remozada, articula su fachada en tres niveles. En el piso inferior, de sillarejo, se abre un ingreso de medio punto con potentes dovelas. A su derecha, una ventanita recta. En el piso central se sitúan tres ventanas rectas de antepecho moldurado y contraventanas de madera. La altura superior la recorre un renovado balcón de madera y forja. La cubierta es a doble vertiente con restaurado alero saliente de madera.
Más abajo queda otra vivienda que repite el esquema de arquitectura popular de la zona. Muy deteriorada, constituye un gran bloque que articula su fachada en tres partes. En la inferior, descentrada a la derecha, una pequeña portada adintelada. En el piso intermedio, cuatro ventanas rectas. Tres de ellas presentan antepecho moldurado de tono rojizo. La tercera altura aparece recorrida, en su lado izquierdo, por un arruinado balcón de madera. La cubierta es a dos aguas con alero saliente de madera. Toda la superficie de la fachada está enlucida, exceptuando el sillar rojizo que se emplea en los vanos del piso noble y para el refuerzo de las esquinas.
Junto a la parroquia se localiza otra vivienda cúbica con fachada de tres niveles. En el inferior, dos portadas rectas y pequeña ventana en el lado izquierdo. En el piso central, tres huecos rectos de antepecho moldurado y contraventanas de madera. La tercera altura con dos ventanas rectas y en el centro pequeño balcón de forja. La superficie está enlucida apareciendo las cadenas de sillar para las habituales esquinas y enmarque de los vanos. La cubierta es a cuatro vertientes con alero saliente de madera. En uno de los costados del tejado, se abre una buhardilla.
En un lateral de la plaza queda otro potente edificio con fachada de tres niveles. El piso inferior se adapta al terreno irregular. En el mismo, se abre una portada adintelada. En la altura central, tres ventanas de antepecho moldurado. El tercer nivel presenta dos ventanas de diferente tamaño. Toda superficie de la fachada se encuentra con maltrecho enlucido. Las cadenas de sillar se emplean para el enmarque de vanos y el refuerce de esquinas. Arriba de la parroquia hay otra gran vivienda que mezcla elementos estructurales originales con recientes añadidos y modificaciones.
El ayuntamiento es un gran edificio situado en el centro del pueblo. Se trata de una remozada construcción dividida en dos partes. La de la izquierda aloja las dependencias municipales. Tiene muros enlucidos con sillar gris en vanos y esquinas. Todas las ventanas son rectas y están protegidas por contraventanas de madera. En la zona derecha se conserva un ingreso de medio punto que sirve de acceso a un recinto hostelero. En el piso intermedio, de la fachada lateral, se suspenden dos sencillos balcones de forja.
Enfrente queda el frontón. Consiste en una moderna estructura descubierta y muros decorados con el color verde característico. A la entrada de la población, existe un pequeño puente medieval, reformado y sin identidad, que salva las aguas del río Ameztia.
- Iglesia de la Natividad
Se sitúa en la zona más alta de la localidad y está adaptada a la pendiente. Constituye el edificio de mayor envergadura. En el pórtico hay una inscripción en piedra rojiza que dice lo siguiente: "SE CONSTRUYO SIENDO RECTOR Dn FERMIN YTURRALDE AÑO 1860". Esta leyenda se debe a la reforma de la torre ya que la planta original data del siglo XVI. La parroquia presenta una tradicional cruz latina, con nave de doble tramo, crucero y cabecera recta. Para los tramos de la nave, crucero y cabecera se emplea un cubrimiento de crucería en forma de rombo. Sobre los brazos del crucero, se alzan nervios moldurados cruciformes. Varios vanos de medio punto existentes en la nave y el crucero, permiten la iluminación natural de la parroquia. Al exterior, se distingue como un impecable conjunto horizontal recién restaurado. Mantiene muros enlucidos en claro contraste con el característico sillar rojizo que se emplea en el refuerzo de esquinas y enmarque de vanos. Una zona porticada de una vertiente, a la que se accede desde una escalinata, discurre por la zona de los pies, muro del Evangelio y hasta el crucero. Minuciosamente restaurada en la misma fase, está formada por una cubierta de teja que descansa sobre pilares de madera. El fuste prismático de la torre se abre con dos arcos de medio punto. En su interior, se alberga la portada parroquial. Tiene forma de arco rebajado. Sobre la cornisa moldurada del fuste, se impone un sencillo cuerpo de campanas con arcos de medio punto en dos de sus frentes. La torre se remata con una cubierta a cuatro aguas con breve alero de madera. En la misma, se encumbra una pequeña pirámide vertical con bola, veleta y cruz.
En el interior, en la zona del Presbiterio se guarda el retablo mayor dedicado a la titular parroquial. De estilo neoclásico, data del siglo XIX. Esta obra mayor conserva una talla de San Tiburcio, antiguo titular, procedente del retablo que en 1628 realizaron Domingo de Zozaya y Juan de Huici. El retablo se organiza en un cuerpo con cuatro columnas corintias entre volutas. El conjunto se remata con un semicírculo. En los brazos del crucero están ubicados los retablos de la Inmaculada y del Sagrado Corazón. Ambos de estilo neoclásico y traza simétrica, datan del siglo XIX. Se estructuran con un cuerpo de columnas salomónicas sobre el que se eleva un remate curvo. En las dependencias parroquiales se guardan otras imágenes barrocas y neoclásicas, así como una magnífica cruz procesional realizada en plata, en el siglo XVII, por el maestro platero pamplonés, Sancho de Montalvo.
- CARO BAROJA, Julio. Monumentos religiosos de Navarra. Donostia: Sociedad de Estudios Vascos, 1988.
- CARO BAROJA, Julio. La casa en Navarra. Pamplona: Caja de Ahorros de Navarra, 1982.
- GARCIA GAINZA, María Concepción. Catálogo Monumental de Navarra. Vol. V-2. Pamplona: Institución Príncipe de Viana, 1989.
- IGOA MORENO, José María. Arquitectura popular vasca (Baztan-Bidasoa). Ikerlanak IX. Irun: Luis de Uranzu Kultur Taldea, 2008.
- PANIAGUA, José Ramón. Vocabulario básico de arquitectura. Madrid: Cátedra, 1985.
- URANGA GALDIANO, J.E.; IÑIGUEZ ALMECH, F. Arte medieval navarro. Pamplona: 1973.
- VV.AA. Geografía de Euskal Herria. Volumen IV. Navarra. Zarautz: Gráficas Itxaropena, 1980.
- Gran Enciclopedia de Navarra. [Fecha de consulta: Julio-Septiembre 2011].
FGN 2011