Ainhoa AROZAMENA AYALA
Urbanismo y construcciones civiles
Mutilva Alta/ Mutiloagoiti es uno de los pueblos que se ha visto fagocitado por el crecimiento periférico de Pamplona, de suerte que poco o nada queda de la pequeña localidad de la Cuenca de Pamplona, cuyo casco urbano todavía hace pocos años era descrito como reducido y disperso. Hoy en día Mutilva crece a ritmo exponencial, y sin duda se convertirá a medio plazo en uno más de los densos núcleos poblacionales de Iruñerria.
Junto a la iglesia se ha conservado una sencilla casita de planta alargada, dos alturas y tejado a doble vertiente remozado. Los muros, hoy sin enlucir, son de mampostería, mientras que la puerta lleva arco rebajado y las ventanas, en número de cinco, son pequeñas y rectas. Delante de la iglesia se levantan varias casas alineadas, con muros enlucidos, tres alturas y vanos rectos. Una de ellas, de mayores pretensiones, es un caserón muy remozado de planta cuadrangular, tres alturas y tejado a cuatro vertientes. Los muros y los vanos llevan el mismo tratamiento citado, y lleva un escudo reaprovechado, barroco, cuyas armas no coinciden con las que el Libro de Armería da para el palacio del lugar, del que no hemos encontrado resto alguno.
Parroquia de San Saturnino
Si el casco urbano de Mutilva Alta se ha visto definitivamente alterado por el crecimiento de la localidad, la afección que la iglesia ha sufrido ha sido definitiva, debido a una intervención excesiva e irrespetuosa con la historia y el origen del edificio, que ha partido del estado previo de abandono del templo para desfigurarlo totalmente. El templo original era de origen medieval, con reformas llevadas a cabo en el siglo XVII por los cantero Andrés de Ibarrolaburu, Martín de Urquía y Sebastián de Macaya, que trabajaron aquí de manera sucesiva.
La fábrica se planteó con una única nave dividida en cinco tramos, más sacristía adosada a la cabecera por el lado de la Epístola. También por este lado va la portada, entre dos contrafuertes del templo. Los muros eran de sillar y sostenían un coro alto en el tramo de los pies. El conjunto se cubría con bóveda de lunetos barroca, a excepción del tramo que sostiene la torre, con bóveda de cañón, y un cielo raso para la sacristía. Al exterior descollaba la torre prismática y con dos medios puntos para las campanas. Al interior se anota una pila bautismal y una pila aguabenditera medievales, mientras que al exterior se conserva la portada, con arco de medio punto sin tímpano y con tres gruesos baquetones que apean en columnas con molduras a modo de capitel. Un guardalluvias recorre el trasdós del arco, que por lo demás carece de decoración.
Como se ha dicho, este conjunto se ha visto alterado con la adición de elementos en ladrillo, cemento y carpintería metálica de tonalidad añil, y losetas planas de piedra que poco tienen que ver con el estilo y la tradición del propio templo. En la placita delantera se ha reaprovechado una estela discoidea que lleva labrada una cruz griega patada.
Joseba ASIRON SAEZ (2008)
- CARO BAROJA, J. La casa en Navarra, Pamplona, vol. III, C.A.N. 1982, pp. 28.
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- LACARRA DUCAY, Mª Carmen (et. alt.): Navarra, guía y mapa, Estella, C.A.N. 1983, pp. 261.
- MENÉNDEZ PIDAL, Faustino; Martinena, Juan José: Libro de Armería del Reino de Navarra, Pamplona, Gobierno de Navarra, 2001, nº 381.
Joseba ASIRON SAEZ (2008)