Militar guipuzcoano, era capitán de caballería y castellano del Morro de La Habana (Cuba) en 1685, cuando por muerte del gobernador Fernández de Córdoba, fue designado por la Audiencia de Santo Domingo como gobernador interino de la isla. El 1 de julio de dicho año se hizo cargo interinamente del gobierno militar de la isla, siendo Manuel Murguía el gobernador político. Su interinato duró dos años, hasta 1687, en los que se comenzó la construcción de la parroquial mayor y se fundó la famosa ermita de Regla, al otro lado de la bahía.