Nombre. Según Veyrin, su nombre vasco «Amikuze» puede proceder de la circunscripción administrativa tardoromana llamada «vicus». Es mencionado en el Cartulario de Sordes, S. XII, bajo el nombre de Mixia y Amixia; bajo el de Archidiaconatus de Mixa, en 1227, por una carta de la abadía de Lahonce; bajo el de Mizxa, en 1247, por una carta de la Cámara de Comptos; bajo el de terra de Misse in Navarra, en 1305; y bajo el de Myxe hacia 1340, en una carta de Navarra.
Constata Corominas que las hablas occitanas, con su tendencia a eliminar los esdrújulos, han reducido las formas proto-vascas Lúkuze y Arkángoitze a Lúcse y Arcángues pero conservando el acento en su sílaba originaria; en vasco, en cambio, si acento hay, se ha desplazado hacia el fin del vocablo.
Ello le lleva a afirmar que .también Amikuze ~ Mixe debe proceder de un antiguo Amíkuz acentuado en la í y sin la -e final: en bearnés se ha perdido la A- por otro caso de confusión con Ad [La forma bearnesa es ya antigua: tenemos en Mixo a. 1290 (Luchaire, Recueil 54) y Paul Raymond: Dictionnaire Topographique des Basses Pyrénées, Paris, 1866. cita Mizxa 1247 y Mixa 1227, pero en el S.XII hallamos todavía Amixa (Paul Raymond: Op.cit., pág. 208) y mal latinizado Amixia (Paul Raymond: s. v.)]. Pero yo no creo que esto sea el latín Amicus (con extraña aplicación) y aun menos que la A- sea la preposición romance aglutinada, idea que ya Michelena (Fonética Vasca, 158), acogía con escepticismo. Me fijo en el hecho de que el Pays de Mixe, como explica y documenta Paul Raymond: Op. cit., constituía un «domaine» especial de los reyes de Navarra, y me acuerdo de que Domi(n)icus es la palabra que se ha conservado en muchísimas docenas de bearneses como denominación de sendos «domaines féodaux»: en la forma Le (Lou) Domec, o simplemente Domec el solo Paul Raymond registra 34 casos; funcionó, además, hasta siglos recientes, como apelativo: Arnaut senher deu domec de Bide leo en el año 1327 en el cartulario B de Ossau (p. 200 de la ed. Tucoo), l'Hostau deu domec de Lixos doc. de 1385 en Paul Raymond». Ahora -añade Corominas- bien el nombre de persona Dominicus se reducía en vasco a Domicu(z) según las citas de documentos de Irache que da Michelena en FoLiVa I, 7: Gonçalvo Domicuz a 1203, filio de Domicu Uelça a 1221, y aun, con aglutinación del artículo vasco: Domicussa filio de Meteri a 1206. La -s latina se conservó ahí como en gorputz Corpus, borthitz Fortis etc. Es sabida la enorme vacilación que la proximidad de Ad (y de De) creó en bearnés y vasco-francés: frente a Etxepare -Detxepare, Urruti -Durruti, Agirre -Dagerre, etc., y frente a Aquis -Dax, otras veces es una D- etimológica la que se deglutina, y así resultó el gascón (a) mestche plantado, cultivado, de Domesticus: para documentación véase DCEC III 360 b-20 ss., en especial Gers amèche, castellano dial amiésgado (con metátesis), y aun ahí formulo la hipótesis de que el propio vasco ametz, aplicado a ciertas variedades de roble, tenga este origen (cf. catalán costeño metxot "alcornoque ya descortezado"). Creo pues que Amikuze no es otra cosa que Dominicus = bearnés domec "domaine". Y aquí tenemos otro caso en que la forma bearnesa Micse conservó la acentuación primitiva de Amíkuze y el vasco la desplazó. (...) [Me llama Michelena la atención hacia un topónimo que confirma la etimología de Amikuze: el vasco Demikus, situado junto a Bakio y no lejos de Bermeo, pues la forma romance del mismo es Demínigus; es la zona de más antigua compenetración romano-vasca, y ahí se hallan también otros nombres romanos o con doble e interesante denominación vasca y romance: castellano Albóniga = vasco Almoikä, castellano Artiga = vasco Artikä y Forua (declinado Foruan pero Foruko a manera de nombre determinado)].
Cfr. Corominas, Joan: De toponimia vasca y vasco-románica en los Bajos-Pirineos, Fontes Lingvae Vasconvm Stvdia et Docvmenta, IV, nº 12, 1972.
Constata Corominas que las hablas occitanas, con su tendencia a eliminar los esdrújulos, han reducido las formas proto-vascas Lúkuze y Arkángoitze a Lúcse y Arcángues pero conservando el acento en su sílaba originaria; en vasco, en cambio, si acento hay, se ha desplazado hacia el fin del vocablo.
Ello le lleva a afirmar que .también Amikuze ~ Mixe debe proceder de un antiguo Amíkuz acentuado en la í y sin la -e final: en bearnés se ha perdido la A- por otro caso de confusión con Ad [La forma bearnesa es ya antigua: tenemos en Mixo a. 1290 (Luchaire, Recueil 54) y Paul Raymond: Dictionnaire Topographique des Basses Pyrénées, Paris, 1866. cita Mizxa 1247 y Mixa 1227, pero en el S.XII hallamos todavía Amixa (Paul Raymond: Op.cit., pág. 208) y mal latinizado Amixia (Paul Raymond: s. v.)]. Pero yo no creo que esto sea el latín Amicus (con extraña aplicación) y aun menos que la A- sea la preposición romance aglutinada, idea que ya Michelena (Fonética Vasca, 158), acogía con escepticismo. Me fijo en el hecho de que el Pays de Mixe, como explica y documenta Paul Raymond: Op. cit., constituía un «domaine» especial de los reyes de Navarra, y me acuerdo de que Domi(n)icus es la palabra que se ha conservado en muchísimas docenas de bearneses como denominación de sendos «domaines féodaux»: en la forma Le (Lou) Domec, o simplemente Domec el solo Paul Raymond registra 34 casos; funcionó, además, hasta siglos recientes, como apelativo: Arnaut senher deu domec de Bide leo en el año 1327 en el cartulario B de Ossau (p. 200 de la ed. Tucoo), l'Hostau deu domec de Lixos doc. de 1385 en Paul Raymond». Ahora -añade Corominas- bien el nombre de persona Dominicus se reducía en vasco a Domicu(z) según las citas de documentos de Irache que da Michelena en FoLiVa I, 7: Gonçalvo Domicuz a 1203, filio de Domicu Uelça a 1221, y aun, con aglutinación del artículo vasco: Domicussa filio de Meteri a 1206. La -s latina se conservó ahí como en gorputz Corpus, borthitz Fortis etc. Es sabida la enorme vacilación que la proximidad de Ad (y de De) creó en bearnés y vasco-francés: frente a Etxepare -Detxepare, Urruti -Durruti, Agirre -Dagerre, etc., y frente a Aquis -Dax, otras veces es una D- etimológica la que se deglutina, y así resultó el gascón (a) mestche plantado, cultivado, de Domesticus: para documentación véase DCEC III 360 b-20 ss., en especial Gers amèche, castellano dial amiésgado (con metátesis), y aun ahí formulo la hipótesis de que el propio vasco ametz, aplicado a ciertas variedades de roble, tenga este origen (cf. catalán costeño metxot "alcornoque ya descortezado"). Creo pues que Amikuze no es otra cosa que Dominicus = bearnés domec "domaine". Y aquí tenemos otro caso en que la forma bearnesa Micse conservó la acentuación primitiva de Amíkuze y el vasco la desplazó. (...) [Me llama Michelena la atención hacia un topónimo que confirma la etimología de Amikuze: el vasco Demikus, situado junto a Bakio y no lejos de Bermeo, pues la forma romance del mismo es Demínigus; es la zona de más antigua compenetración romano-vasca, y ahí se hallan también otros nombres romanos o con doble e interesante denominación vasca y romance: castellano Albóniga = vasco Almoikä, castellano Artiga = vasco Artikä y Forua (declinado Foruan pero Foruko a manera de nombre determinado)].
Cfr. Corominas, Joan: De toponimia vasca y vasco-románica en los Bajos-Pirineos, Fontes Lingvae Vasconvm Stvdia et Docvmenta, IV, nº 12, 1972.