Auzoak

MEAKAUR

Anteiglesia de la merindad de Uribe, Señorío de Vizcaya. Contribuye al Señorío por 48 fogueras y tiene el 58 voto y asiento en las juntas generales de Guernica. Es gobernado por 2 regidores. En la iglesia de esta población, narra Lope García de Salazar, fue enterrado Manso López, señor de Vizcaya. En el de 1572 existían los túmulos y piedra sepulcral del citado don Manso, según escribe Fray Miguel de Alonsótegui en el capítulo y libro segundos de la Corónica de Vizcaya y -según Iturriza- es dable fuese el sepulcro que se halló el año de 1781 con cubierta cerrada con barretas de hierro, con calavera y huesos más crecidos que de hombre regular, abriendo los cimientos para acrecentar el presbiterio de dicha iglesia. En el s. XVIII tenía para su servicio tres beneficiados, uno de ellos añadido el año de 1764, presentados por el marqués de Balmediano, como patrono realengo por merced perpetua que el rey don Felipe IV hizo el año de 1661 al dueño de la casa solar de Echebarría y Urdúliz para una lanza mareante, con el gozamen de décimas que valen 800 ducados anuales. Tenía San Martín en su feligresía 90 casas, 14 de ellas como censuarias de los señores de Vizcaya, en el vecindario de las villas de Munguía y Rigoitia, agregadas el año de 1376. Iturriza contabilizó las siguientes ermitas: «La de San Juan Bauptista, con pila bautismal, con tradición de que fue parroquia antes que se fundase la de San Martín de Morga. Nuestra Señora de los Remedios, en el barrio de Lequerica, reedificada el año de 1755 y por los huesos de finados que se hallaron al ampliarla se conjetura haber sido en tiempos pasados iglesia con enterrorio; al presente se conserva en ella el Santísimo Sacramento y los Santos Oleos para la más pronta administración de ellos a los enfermos, a causa de hallarse edificada la parroquia de San Martín en el extremo de toda la feligresía; y en la casa contigua a dicha ermita reside uno de los tres beneficiados. San Miguel Arcángel en Altamira, Santo Tomás en Gordia, San Vicente Mártir en Meaca donde existe un sepulcro de piedra, Jesús Crucificado en Meacaur edificada por la misma república el año de 1585 y renovada en el de 1766, dentro de la cual existen dos lápidas, con la figura de un águila y león con inscripciones que dicen: Ave Maria, gratia plena, y Memento; y la séptima ermita dedicada al Proto-Mártir San Esteban, en Gueréquiz, una de las más antiguas parroquias de Vizcaya que se redujo a eremitorio más ha de 800 años; en el de 1770 fue reedificada».