San Martín de Marzana, iglesia parroquial de este núcleo poblacional, es de mediados del siglo XVI, con características importantes en la vanguardia estilística del renacimiento. Presenta una sola nave y ábside circular y dos tipos de bóvedas diferentes, de lunetos en los primeros tramos de la nave y elípticas peraltadas en el último tramo y el presbiterio, cubrición poco extendida en esta zona y pionera en el renacimiento vizcaíno. Al exterior su fachada principal luce un gran escudo de la familia Marzana y dos amplios vanos adintelados con orejetas bajo los cuales se abre un pórtico que se extiende a parte de su muro sur. Tiene varios estribos en su perímetro, necesarios dado el complejo sistema de cubrición interior y una espadaña con dos huecos en medio punto y rematada con cruz de hierro, muy posterior a la factura original del edificio. Junto a ella hay una fuente de 1899 de estilo popular.
Cuenta con tres retablos, todos ellos de estilo renacentista. El retablo mayor, alberga imagen de San Martín y en su ático una pintura de Cristo crucificado, los laterales tallas de la Inmaculada Concepción y de San Antonio de Padua. Además una pila bautismal a los pies decorada con sogueado completa el arte mueble.
En Marzana se encuentra el único ejemplar de arquitectura culta que se conserva en el término municipal de Atxondo, la casa Gamboa. En la práctica carece totalmente de elementos definidores de su residencialidad, salvo el soportal de columnas toscanas en uno de sus flancos, sobre el que se sustenta un piso en voladizo de entramado de madera y ladrillo. Toda otra característica culta ha desaparecido, o bien nunca existió, en una fábrica del barroco tardío poco característica de este estilo, más dado a licencias ornamentales en la arquitectura palacial. Es probable que se encuentre sobre el solar que ocupara la torre de Marzana. La casa Etxezarra, en origen caserío del siglo XV, presenta actualmente estilo neovasco, muy similar a las escuelas de Axpe. Combina mampostería, sillería, ladrillo y madera en una estructura compleja sobre todo en alzado y su ingreso en arco ojival pudo ser un elemento original de la anterior edificación.
Se conservan restos de un antiguo molino hidráulico, el molino de Marzana, con un calce de unos 300 metros de longitud. También el puente Marzana, rústico, de un solo ojo en arco ligeramente rebajado y todo él de mampostería.
Manu CASTAÑO GARCÍA
Cuenta con tres retablos, todos ellos de estilo renacentista. El retablo mayor, alberga imagen de San Martín y en su ático una pintura de Cristo crucificado, los laterales tallas de la Inmaculada Concepción y de San Antonio de Padua. Además una pila bautismal a los pies decorada con sogueado completa el arte mueble.
En Marzana se encuentra el único ejemplar de arquitectura culta que se conserva en el término municipal de Atxondo, la casa Gamboa. En la práctica carece totalmente de elementos definidores de su residencialidad, salvo el soportal de columnas toscanas en uno de sus flancos, sobre el que se sustenta un piso en voladizo de entramado de madera y ladrillo. Toda otra característica culta ha desaparecido, o bien nunca existió, en una fábrica del barroco tardío poco característica de este estilo, más dado a licencias ornamentales en la arquitectura palacial. Es probable que se encuentre sobre el solar que ocupara la torre de Marzana. La casa Etxezarra, en origen caserío del siglo XV, presenta actualmente estilo neovasco, muy similar a las escuelas de Axpe. Combina mampostería, sillería, ladrillo y madera en una estructura compleja sobre todo en alzado y su ingreso en arco ojival pudo ser un elemento original de la anterior edificación.
Se conservan restos de un antiguo molino hidráulico, el molino de Marzana, con un calce de unos 300 metros de longitud. También el puente Marzana, rústico, de un solo ojo en arco ligeramente rebajado y todo él de mampostería.
Manu CASTAÑO GARCÍA