Udalak

MARTXUETA

Nombre. El análisis de Corominas del paralelismo Martxuta-Masparraute le lleva a conclusiones provisionales. “El nombre vasco por sí solo presentaría ya un problema, pues aunque tiene rima tan perfecta y rica con los casos claros de Berrueta, Sorhueta etc., para la raíz no es natural pensar en el nombre del mes de “marzo” (tanto menos cuanto que en el aspecto formal tampoco coincide bien con sus formas vascas martxo o marti); y no es posible enlazar con el laburdino martzuka (-tzoka, -tsuka) “mora de árbol” o “fresa” pues éste es variante de mazusta (masustra), (marzusta) y del suletino masusa (roncalés marzuza, salacenco marzoza, Supl. a Azkue) lo cual indica que estamos ante congéneres del catalán maduixa y del castellano norteño ma(yu) eta, procedentes de una base celto-románica Maiosta (-Ooa), y que por lo tanto -usta, -uza, -uka no son sufijos vascos sino alteraciones del -Osta (OoA) parte integrante de la base (céltica o centroeuropea); véase DCEC III 303 (y cf. en particular la nota 5 y la de Schuchardt en el Museum de Leiden X, 399-400); menos hay que pensar todavía en baratze “huerto” (< gascón antiguo baratz Vallatus “vallado”) que no nos podría explicar la u de Martsueta.

La extrañeza se agrava al tomar en consideración la forma romance Masparraute, pero se agrava tanto que hace concebir la esperanza de que de tantas tinieblas salga la luz verdadera. Desde luego ese nombre bearnés de un pueblo situado a 2 kms. de la frontera lingüística, no es una corrupción ni una alteración reciente: Paul Raymond: Dictionnaire Topographique des Basses Pyrénées, Paris, 1866. encuentra Mazbarraute en el siglo XII, Masberrauta en 1443, Mazparraute, -uta, Maspe(r)r- en 1402, 1434 y 1462, y hay todavía dos formas más antiguas: Mans-Barraute S.XII, y Mauzbarraute (que estará mal leído por Manzbarraute) en 1080. Pero si el nombre bearnés es merecedor de tanta atención como el vasco, las formas son tan diferentes que no podemos cerrarnos a la idea de que, pese a la identidad de la inicial y del final (-aute = -ueta), sean dos denominaciones diferentes, y más o menos inconexas, de un mismo lugar. Esta pudo ser la idea de Paul Raymond: Op. cit. que introdujo un guión tras la primera sílaba de la grafía Mansbarraute del S. XII, seguramente pensando que Mans- era el bajo latín Mansus, occitano y catalán mas “quinta agrícola, gran casa de campo”, y que -barraute sería el nombre de uno de los cuatro pueblos Berraute (Barraute)... De todos modos, relación directa con éstos no la hay pues los cuatro se hallan entre 15 y 30 kms. lejos de Masparraute. Pero puede ser un quinto caso del nombre Berrueta al cual se antepusiera el genérico ma(n)s: o sea el Mas Berrueta, lo mismo que, por ej., el Mas Barrat, el Mas Cabardès o el Mas d´ Azil. Entonces realmente no habría relación entre el nombre romance y el vasco, pues si Berrueta es un colectivo de berrho “dehesa”, Martsueta contiene evidentemente algo muy distinto. Es una interpretación muy posiblemente atinada, pero que nos deja insatisfechos mientras no se averigüe la etimología de Martsueta; tanto más cuanto que todas las formas antiguas de los Berraute-Berrueta (sin exceptuar las de Barraute) aparecen con Be- inicial, mientras que Masparraute (Manzb-) tiene casi siempre a tras la oclusiva labial, y ya desde el siglo XI; y por otra parte el parecido del misterioso Martsu- con el románico Mansu- de Ma(n)sparraute es tan grande que se hace difícil creer en una causalidad.

Ahora bien Masparraute se halla a poco más de 1 km. de distancia de Arraute, y en posición tal que el gascón o francés que se dirija a aquel pueblo (venga de Dax, o de Orthez, o de Bayona o de Bidache) tiene que pasar primero por Arraute. Hay que contar pues con una gran probabilidad de que Masparraute sea una alteración del nombre primitivo por influjo de Arraute; mientras que para los vascos de Donaphaleu, de Iholdi y aun de Hazparne, Martsueta está primero que Arrueta y así en vasco los dos nombres se distinguieron mejor. Teniendo en cuenta que las dos formas de Mans- son las dos más antiguas de este nombre, e imaginando que Mansus tomó realmente carta de ciudadanía en el vasco de esa zona fronteriza, quizá pudiéramos suponer que el nombre viene de un colectivo, que primero tendría la forma * Mantsueta (cf. para la ts, ments “déficit” Minus, antsi Anxia, mintsu < francés mince, catalán minso “enclenque”, pentzu < castellano pienso, pentze < Defensa) ; este * Mantsueta se convertiría en * Mansuarraute en boca de los bearneses, que lo confundían algo con el vecino Arraute, y en esta zona fronteriza vasco-bearnesa, al circular esa forma en boca de gente de fonética vasca, se volvía automáticamente primero Ma(n)sbarraute y en seguida Masparraute, con arreglo a las leyes fonéticas vascas. En cuanto a la r del vasco actual Martsueta se debería a una disimilación de * Mantsueta. Este es quizá el único punto que causa algún escrúpulo en esta explicación (y aun acaso impida darla por definitiva o bien averiguada) pues, aunque es corriente que una m disimile a la nasal n en r, reconozco que esta posición no es la más adecuada para este cambio.”

Cfr. Corominas, Joan: “De toponimia vasca y vasco-románica en los Bajos-Pirineos”, Fontes Lingvae Vasconvm Stvdia et Docvmenta, IV, nº 12, 1972.