En su término, a la salida de la Foz de Lumbier, resto de poblado romano del s. III y IV y arranques del arco de un puente romano. Este puente estaba en servicio por la época de las peregrinaciones, y fue siempre llamado puente del Diablo. Ciudad de origen romano, e intensamente romana en lo cultural, ha suministrado diversos mosaicos que se conservan en el museo de Navarra. Pertenecen en su mayoría al s. III y IV d. de C.; destacan el consagrado al tema del triunfo de Dionysos y los materiales siguientes: Mosaicos romanos del s. III, mosaicos romanos del s. IV, fragmento de inscripción romana y colección de Terra Sigillata Hispanica, cerámica vulgar, objeto de hierro, bronce y vidrio romanos. Hallazgo de hornos cerámicos y necrópolis con monedas en los restos de la villa romana dada a conocer por Altadill en «B. C. M. N.», 1921, pp. 60-64, y «Vias...», p. 517; tosca cabeza humana hallada entre la estación y el pueblo, que actualmente se halla en el Museo de Javier. También hallazgo de una lápida en un muro moderno de la «villa» romana de la Foz de Lumbier: D MORTVNATAPIVS L PEFORTVNI AN XXXV