Abogado. Presidente de Sala en la Audiencia de La Habana, nacido accidentalmente en Deusto (Bizkaia) en 1804 y muerto en Bilbao, siendo auxiliar de la compañía de veteranos del Batallón Urbano. Fue voluntario de Milicias Nacionales en el sitio de 1836, distinguiéndose notablemente en la defensa de San Agustín. Sobre ello escribió su Reseña histórica del memorable sitio de Bilbao (1835). Al terminar el asedio con la batalla de Luchana, se celebró en la Basílica de Santiago un solemne funeral por las víctimas y Lemonauría compuso un soneto que con letras de oro recubrió el túmulo central y cuyo primer verso era: Ceñida en luengo manto asaz llorosa... Fue autor de un folleto titulado Ensayo crítico sobre las leyes constitucionales de Vizcaya impreso por Delmas, en Bilbao, en 1837.
Lemonauría ingresó más adelante en la carrera judicial. Fue magistrado y presidente de sala en Cuba y siguió entregado a los trabajos literarios y a los ensayos políticos. Su fuerismo de 1837 se fue encendiendo con los años y en 1869 dio a luz en La Habana un folleto titulado: Bosquejo sobre el origen y naturaleza de los usos, costumbres y fueros de las Provincias Vascongadas y rápido examen de la Constitución del Señorío de Vizcaya (Imp. J. M. de Eleizegui) en el que se hacía un alegato histórico-jurídico en favor de los Fueros de Vizcaya. Había estallado mientras tanto la revolución de 1868, relata Areilza, y Lemonauría ofreció a los gobernantes españoles el ejemplo de las libertades forales como modelo de lo que una "democracia práctica" debía ser en realidad. A su regreso colaboró habitualmente en la Revista Pintoresca de las P. Vascongadas aparecida en 1842. Murió en Bilbao el 5 de marzo de 1874, en plena segunda guerra carlista.