Pilota

LARRUCEA BUZTINZA, Andoni

Amorebieta IV. Pelotari nacido en Etxano (Bizkaia) el 20 de diciembre de 1933. Idolo del Euskalduna y Recoletos, peculiar por su estilo y entusiasmo, para los diez años ya se medía en el desaparecido Gros de Donostia-San Sebastián, junto a los Begoñeses VI, VII y compañía. El año 1950 acompañado de Arbizu, se proclamaba subcampeón nacional de aficionados tras ser derrotados por Artola-Abril. Este mismo año debutaba en el campo profesional actuando en las canchas de Bilbao, Madrid y otros. El año 1954, un extraordinario plantel tanto del Euskal como del Recoletos de Madrid, cruzaba el "charco" a México. Y allí estaba Amorebieta IV junto a Oroz III, Baracaldo II, Uriarte, Begoñés VII, dejando un grato recuerdo. En el palmarés del Campeonato de España de la especialidad de pala nos encontramos con Andoni, en este cuadro de honor: 1954: Campeones, Jesús Oroz y Justo Oroz ("Oroz III y II"); subcampeones, "Ituarte II" y "Amorebieta IV". 1956: Campeones, "Murguía III" y "Amorebieta IV"; subcampeones, "Begoñés VII" y Aguirrebengoa. 1959: Campeones, "Murguía III" y "Amorebieta IV"; subcampeones, "Begoñés VII" y Aguirrebengoa. 1960: Campeones, Solozábal y "Amorebieta IV"; subcampeones, "Begoñés VII" y Aguirrebengoa. Cuatro veces campeón del Euskalduna, consiguió la gran hazaña de batir -en solitario- nada menos que a Murguía e Iturregui. Vio cortada su brillante carrera por una enfermedad. Amorebieta IV disputaría su último encuentro en el Recoletos de Madrid el 29 de julio de 1962. Fue un Begoñés V-Amorebieta IV contra Ituarte-Aguirrebengoa. Tras diez años de inactividad, el 1 de julio de 1972 reaparecía en el frontón bilbaíno. En esta su reaparición, Dúo-Amorebieta IV se enfrentaban contra Ansorena II-Begoñés VII, partido que terminó con el triunfo de los segundos por 45-43, después de emocionante batalla. La prensa reflejó el acontecimiento: "...las palmas echaron humo en honor de los pelotaris, y "Amore" fue despedido con una imponente ovación con todos los espectadores puestos en pie". Los últimos años alternó en el Carmelo Balda de Donostia-San Sebastián, con las máximas figuras del cuadro, ocupando asimismo durante varias temporadas la intendencia del frontón. Ref. "Kirolak", 1980, n. 101-102.