Licenciado y canónigo de la catedral de Pamplona / Iruña que sale en defensa del clérigo Ripa por ser el más apto para ocupar el cargo a que aspira «por tener la lengua vascongada propia y abundante, y saber y entender además la latina» (1565). Fue también abad de Iranzu que sermonea en los curazgos cercanos y en el mismo monasterio y «hace enseñar la lengua latina y griega» a sus monjes. En 1571 se le proponía como abad de La Oliva por estar vacante el cargo. En 1569 se le nombra conservador del convento de la orden de San Agustín de Puente la Reina / Gares (Navarra) para que lo reformase, reestableciendo la clausura y la disciplina. Ref. Goñi Gaztambide, J.: Los navarros en el Concilio de Trento..., Pamplona, 1947 (pp. 249, 264, 269, 277).