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LA TACONERA

Parque y bosquecillo de Pamplona entre las murallas y la ciudad. que anteriormente se extendía hasta lo que hoy es Paseo de Sarasate y Palacio de la Diputación Foral de Navarra. En tanto existieron las murallas medievales, La Taconera era un campo áspero, cubierto de malezas y hierbas. Ya en 1557 el Regimiento mandaba limpiar esa zona de abrojos y cardos. En 1564 el Ayuntamiento tenía una empleada para cuidar sus árboles. En 1590 se hacen gastos para limpiar los olmos de ese lugar. En el siglo XVI se derriba parte de las murallas de su entorno. Pero ya es en el siglo XVII cuando se fue configurando el parque instalándose en 1678 quince bancos aparte de las gradas de algunos árboles, y una nueva plantación en 1685. Poco a poco se fue convirtiendo en el lugar más apreciado de la ciudad. En el siglo XIX se plantan también árboles frutales, guindas y cerezos. En 1829 se plantó el cuadro de jardines más cercano a la iglesia de San Lorenzo, surgiendo así en 1830 cuadros, paseos, columnas, bancos, etc. El árbol llamado el Cuco era varias veces centenario, el mismo que dio sombra a las tropas invasoras de Castilla en 1512 y que fue derribado en 1888. En La Taconera existe un buen número de monumentos: a don Hilarión Eslava, a Pablo Sarasate, a Mari Blanca, a F. Navarro Villoslada, a la Inmaculada Concepción, al doctor Huarte de San Juan, a Julián Gayarre, a los Teobaldos. Además hay, que consignar el Portal de La Taconera construido en 1666, el barracón del Petróleo, La Cocina, y la ampliación del parque que es obra muy reciente, el hotel de los 'Tres Reyes, la caseta de refrescos del Bosquecillo, cruz, quioscos y fuentes. Ref. Arazuri, J. José: Pamplona, calles y barrios. III Burlada, 1980.