Mendiak

Jurramendi (1990ko bertsioa)

Las alturas de Montejurra dominan todos los caminos que conducen a Estella por el Sur, convirtiéndose así en la llave de acceso a la ciudad. Por ese motivo, durante las Guerras Carlistas fue escenario de varios encuentros entre carlistas y liberales cuyo objetivo final era la posesión de Estella.

I Guerra Carlista. El primero de esos encuentros se produjo el 16 de noviembre de 1835 cuando las tropas carlistas del general Eguía atacaron a las del general Fernández de Córdoba al salir de Estella, ciudad que habían ocupado el día anterior. Las tropas liberales estuvieron a punto de ser envueltas por los flancos y sólo a duras penas consiguieron abrirse paso y replegarse a Lerín, dejando el campo libre a los carlistas que pudieron así recobrar Estella.

II Guerra Carlista. El más importante de los encuentros habidos en Montejurra fue la batalla librada los días 7, 8 y 9 de noviembre de 1873 cuando las tropas liberales del general Moriones trataron de apoderarse del desfiladero entre Montejurra y Monjardín para ocupar después Estella. El día 7 salió Moriones de Los Arcos con 13.000 hombres, 1.000 caballos y 22 cañones y tras cruzar el portillo de Cogullo topó con las tropas del general Elío. Eran 9.000 hombres, 200 caballos y 4 cañones desplegados en las faldas de Monjardín y Montejurra, desde Olejua hasta Dicastillo. El rey Carlos VII, que estaba en Estella, se acercó al lugar para infundir ánimos con su presencia. Las tropas liberales, al amparo de su superioridad numérica y artillera, tomaron Barbarin, Urbiola y Luquin, defendidos con denuedo por los carlistas que se retiraron a las alturas que dominaban esos pueblos. Los liberales trataron de ocupar esas alturas pero fueron rechazados. El día 8 efectuaron un nuevo ataque general a las posiciones carlistas que fue también rechazado. Ante la fuerte resistencia encontrada, Moriones tuvo que desistir de su empeño y el 9, de madrugada, emprendió la retirada hacia Los Arcos hostigado por los carlistas. En tres días de combates los liberales reconocieron haber sufrido 42 muertos y 534 heridos y contusos frente a 30 muertos y 139 heridos los carlistas. En Montejurra el Carlismo obtuvo su primera gran victoria a campo abierto, consolidándose como fuerza militar organizada y asegurándose el dominio de Estella. Las posiciones carlistas de Montejurra no fueron ocupadas por los liberales hasta el 18 de febrero de 1876 cuando acabada ya la guerra.

Juan PARDO SAN GIL

Dentro de un clima general de gran tensión política, recrudecida en los primeros meses de 1976 (Centenario Abolición Foral, asesinato de Berazadi, matanza obrera de Vitoria, constitución de la Gestora Pro-Amnistía, concesión de pasaportes a refugiados, etc.) el Partido Carlista-EKA de Carlos Hugo de Borbón, convoca para el 9 de mayo la tradicional subida a Montejurra. Bajo el lema "Una cita para el pueblo", se invita a una veintena de partidos y organizaciones políticas, como PCE, PSUC, PTE, ORT, MCE, PSP, PSOE, etc... La presencia de las facciones ultraderechistas del carlismo, con Sixto Enrique de Borbón encabezando la Comunión Tradicionalista, unida a elementos diversos, falangistas y fascistas en actitud belicosa, y la denegación del permiso gubernativo para el acto político previsto en Estella, hace prever incidentes en la celebración. Los grupos "sixtinos" comienzan a hostigar a la concentración. Un grupo armado con José Luis Martín García Verde, falangista onubense a la cabeza, abre fuego. Hubo tres heridos de bala y dos muertos, Ricardo García Pellejero y Aniano Giménez Santos. Se siguieron violentos ataques de los elementos ultraderechistas con el resultado de numerosos heridos por piedras y porras. Detenidos los responsables, fueron posteriormente amnistiados; pese a la inculpación del Partido Carlista al Gobierno español, el asunto no fue aclarado totalmente. Sixto de Borbón fue expulsado de España.

Xabier LASALLE