Día de Iñaki Deuna o de San Ignacio
Lo celebraban con todo esplendor los nacionalistas vascos con festivales, exhibiciones deportivas y alarde de hasta 3.000 ezpatadantzaris, éstos en el campo de San Mamés de Bilbao.
Se cantaba en la ceremonia religiosa el himno de San Ignacio con letra de Sabino Arana. El clima político de intolerancia antes y durante la segunda República Española daba de sí manifestaciones que quedan muy bien reflejadas en este reportaje que trae Corella en su historia a través de la prensa.
"El 31 de julio, día de San Ignacio, la Banda Municipal tenía en programa la interpretación de obras vascas en su concierto del Arenal. Se tocó la "Marcha de San Ignacio" y muchos pretendieron que fuera repetida. Pero el director no accedió a estos deseos, porque al mismo tiempo se escuchaban silbidos y gritos, mezclados con los aplausos. El griterío fue en aumento cuando un grupo situado junto al kiosko empezó a interpretar el zortzico de Iparraguirre. Del lado opuesto se escuchó "La Marsellesa", cantada por otro corro. Entonces parte del público empezó a cantar "La Marcha Real" y otros el Himno de Oriamendi. La competencia de los coros fue en aumento. Después se mezclaron gritos de "¡Gora Euzkadi!", "¡Viva Jaime III!", "¡Viva Pablo Iglesias!". Muchos daban vivas a España y no pocos a la República. Los gritos de "¡Viva España!" eran contestados por goras y mueras. Y ya... a las manos.
A la lucha pusieron fin los guardias de Seguridad, cargando y haciendo que el público corriera hacia San Nicolás, el puente del Arenal y la Ribera. En la carga se produjeron algunos heridos que, acompañados por los mismos guardias de Seguridad, acabaron en la Casa de Socorro del Ensanche. A partir de entonces, el malestar subió de punto y nueva mente los grupos rivales se enzarzaban y los municipales trataban de despejar el lugar a bastonazos. Tuvieron que acudir varias parejas de guardias de Seguridad que, con una nueva carga, dejaban libre el paseo. Prosiguió el concierto, ya con tranquilidad, pero desembarcaron bastantes socialistas, que llegaban de un mitin en Santander; empezaron a cantar "La Internacional" y fueron acometidos a pedradas, a las que los socialistas respondieron cumplidamente. Resumiendo, nuevas cargas y una fiesta fastidiada".
En 1930 y 1932 se celebró el festival en campo de Ibaiondo. La persecución a las ideas nacionales vascas arrecia hasta tal punto que en 1934 no pudo celebrarse el festival pero sí en 1935 en el frontón "Euskalduna" de Bilbao. Ya en plena guerra lo celebran los gudaris. En Mioño (Santander) el ejército vasco, el batallón Bolívar en concreto, celebra el 31 de julio el Iñaki Deuna, con misa de comunión, misa cantada, partido de pelota, ezpatadantza, carreras de sacos, de burros, etc., tres meses antes de caer el pueblo en poder del enemigo. Y lo mismo ocurre en el exilio con banquete al que asisten en una ocasión los obispos de Dax, Monseñor Mattieu, y el de Cartago, Monseñor Saint-Pierre, quien les dice en el banquete: "Euzkadi edo Euskalerri gure ama bakarra izan dedila".
Ref. Estornés Lasa, J.: Un gudari navarro en los frentes de Euzkadi-Asturias-Cataluña, San Sebastián, Auñamendi, 1979; Corella: Historia de Vizcaya a través de la prensa, Bilbao, 1979, p. 291; Jemein, C.: Biografía de Arana Goiri, Bilbao, 1935, p. 360.