La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción es una modesta construcción del siglo XVI que consta de una sola nave con ábside poligonal. Provista de un acceso barroco, cuenta con un pórtico lateral, disponiéndose la torre a los pies del templo, concretamente en el lado del evangelio. El retablo mayor es una realización del siglo XVII debida a Domingo de Zatarain, conservándose el sagrario contratado en 1615 por el ensamblador Juan de Basayaz, quien encomendó la labor escultórica del mismo a Martín de Larrea. En la puerta se representa la Adoración de los Reyes, realización de acertada factura, aunque de desigual calidad.
Situado junto al anterior edificio, la casa consistorial es una realización barroca, erigida en el año 1753 más concretamente. Reproduce el esquema más habitual en la provincia durante esa época, modelo derivado del desaparecido consistorio donostiarra proyectado por Hércules Torrelli en 1718. De esta forma, sobre el característico soportal se dispone el piso principal, para finalmente encontrar la última altura coronada por un frontón triangular en el centro. Tal y como hemos señalado, existen otros exponentes en la provincia, pero ello no es óbice para reiterar el interés de esta construcción.
En las cercanías hallamos el caserío Miranda, erigido en 1769, tal y como indica una inscripción existente en su fachada, además de los caseríos Flores, Igor Txiki y Urrukane. Algo más lejos se encuentran los caseríos Urdanbidelus Handi, que mantiene su escudo de armas, Saletxe, Anotzaga Haundi, que posee un arco carpanel en su fachada, Izagirre, Eskamendi y Arretxe, los dos últimos con acceso mediante arco de medio punto. En el valle de Hernialde Erreka se halla el caserío de Olotzaga, con una fachada destacable que mantiene su escudo. Olotza Barrena es otra de las construcciones populares destacables, situándose junto a la anterior. Por otro lado, el caserío Bitoria tiene sobre el acceso una cruz con la fecha de construcción, el año 1748.
Bibliografía:Arrázola Echeverría, María Asunción: Renacimiento en Guipúzcoa. I, Arquitectura, Donostia, Diputación Foral de Guipúzcoa, 1988 (1ª ed., 1968), 232 pp. Arrázola Echeverría, María Asunción: Renacimiento en Guipúzcoa. II, Escultura, Donostia, Diputación Foral de Guipúzcoa, 1988 (1ª ed., 1968), 286 pp. Astiazarain Achabal, María Isabel: Arquitectos guipuzcoanos del siglo XVIII. Martín de Zaldúa, José de Lizardi, Sebastián de Lecuona, Donostia, Diputación Foral de Guipúzcoa, 1988, pp. 217 y 336. Barañano, Cosme de (director): 50 años de escultura pública en el País Vasco, Bilbao, Universidad del País Vasco, 2000, 222 pp. Isasa, Pedro; Linazasoro, Iñaki: Gipuzkoako Udaletxeen Marrazkiak = Dibujos de las Casas Consistoriales de Gipuzkoa, Donostia, Kutxa, 1995, pp. 106-107. Urteaga Artigas, María Mercedes: Guía histórico monumental de Gipuzkoa, Donostia, Diputación Foral de Guipúzcoa, 1992, pp. 163-164.
Ignacio CENDOYA ECHÁNIZ
Profesor de la U.P.V.-Euskal Herriko Unibertsitatea
Situado junto al anterior edificio, la casa consistorial es una realización barroca, erigida en el año 1753 más concretamente. Reproduce el esquema más habitual en la provincia durante esa época, modelo derivado del desaparecido consistorio donostiarra proyectado por Hércules Torrelli en 1718. De esta forma, sobre el característico soportal se dispone el piso principal, para finalmente encontrar la última altura coronada por un frontón triangular en el centro. Tal y como hemos señalado, existen otros exponentes en la provincia, pero ello no es óbice para reiterar el interés de esta construcción.
En las cercanías hallamos el caserío Miranda, erigido en 1769, tal y como indica una inscripción existente en su fachada, además de los caseríos Flores, Igor Txiki y Urrukane. Algo más lejos se encuentran los caseríos Urdanbidelus Handi, que mantiene su escudo de armas, Saletxe, Anotzaga Haundi, que posee un arco carpanel en su fachada, Izagirre, Eskamendi y Arretxe, los dos últimos con acceso mediante arco de medio punto. En el valle de Hernialde Erreka se halla el caserío de Olotzaga, con una fachada destacable que mantiene su escudo. Olotza Barrena es otra de las construcciones populares destacables, situándose junto a la anterior. Por otro lado, el caserío Bitoria tiene sobre el acceso una cruz con la fecha de construcción, el año 1748.
Bibliografía:
Ignacio CENDOYA ECHÁNIZ
Profesor de la U.P.V.-Euskal Herriko Unibertsitatea