Monarkia eta noblezia

Haro, Juan Díaz de

Llamado El Tuerto, señor de Vizcaya entre 1322 y 1326. Hijo de María Díaz de Haro, señora de Vizcaya y I del nombre. Ya en 1313, por concesión de sus padres se le dio la gobernación de la villa de Bermeo. En el 1320 figuró, junto con otros personajes de la corte, como tutor del reino de Alfonso XI. Dos años más tarde ocupa el cargo de alférez real de Castilla. En estos años parece ser que, apoyándose en su poder, cometió bastantes atropellos. Labayru nos dirá:

"Doña María Díaz, señora de Bizcaya, ejerció, como buena madre, diligentes oficios para contener a su hijo D. Juan en su carácter turbulento y en el mal comportamiento que llevaba en las tierras realengas, valido de su poder, y al propio tiempo de su encono contra otros grandes; y aun el mismo rey adolescente les llamó por este tiempo la atención a sus tutores y magnates para que no echasen a perder el reino con su perpetua intranquilidad y movimientos de armas"

(Labayru: Historia General del Señorío de Vizcaya, t. II, p. 317).

En el 1326 sigue con la alferecía real. En el mismo año pasó a Aragón donde se le ofreció el casamiento con D.ª Blanca, hija del infante D. Pedro. Zurita narra así el caso:

"Este casamiento de D.ª Blanca se procuró por el rey de Aragón, su abuelo, sin orden y voluntad del rey de Castilla, ni de Garcilaso de la Vega, su merino mayor de Castilla, y su canciller, por quien se gobernaban todas las cosas del Estado; y vino por esta causa a la villa de Calatayud, a donde estaba la infanta D.ª María, un caballero vasallo y alférez de D. Juan, que se decía López Díaz de Rojas, y en aquella villa D. Gonzalo García en nombre del rey y la infanta y Lope Díaz de Rojas, se concentraron y juramentaron de dar a D.ª Blanca por mujer a D. Juan dentro de tres años, quedando con la infanta su madre, hasta que tuviese diez años cumplidos, y entonces se había de entregar á D.ª María madre de D. Juan, para que la tuviese en su poder, hasta que fuese de doce años, y se consumase el matrimonio"

(Zurita: Anales, libro VI, cap. LXXII).

Esto no agradó al rey Alfonso XI de Castilla, que veía en ello un gran aumento de poder en D. Juan. Tras haberle engañado con una serie de promesas, entre ellas la que respetaría a su persona, Alfonso XI lo mandó matar el 1 de noviembre de 1326. Sus bienes en Castilla fueron confiscados por la Corona. Había casado en primeras nupcias con Isabel de Portugal, hija del infante Alonso de Portugal. De este matrimonio nació María Díaz de Haro, II del nombre y señora de Vizcaya. Ref. Labayru: "Historia General del Señorío de Vizcaya", t. II, pp. 311-322.