Hombre de leyes y escritor español del siglo XVI, natural de Plasencia, autor de numerosos tratados muy difundidos y estimados entonces. Fue uno de los juristas incitados a terciar en la polémica suscitada por el gallego Juan García, fiscal en Valladolid, con su obra De hispanorum nobilitate et exemptione sive ad pragmaticam Cordubensem, qua est 1. 8 titu. 11 libr. 2 Recopillationis commentarit. El gallego venia a sentar en su obra que no podía existir casas hidalgas solariegas sin vasallos adscriptos a ellas, por lo que negaba la nobleza universal de los vizcaínos, al no haber entre ellos pecheros que sirviesen a los que se titulaban nobles.
Constituido Gutiérrez en defensor de los títulos nobiliarios vascos, salió a la palestra con su tratado de título larguísimo, que vio la luz pública en Madrid en 1593. Se titulaba: Practicarum quaestionum, super prima parte legum novae Collectionis Regiae Hispaniae liber tertius et quartus. In quibus duae post centum quaestiones admodum utiles in praxi continentur. Nec non et in quibusdam earum de defensione nobilitatis (hoc est, de Hidalguia) antiquisimae Vizcaginorum, tam latissime, quam curiose admodum, atque generaliter de nobilitate Hispanica, eiusque origine a nobilitate Gothorum deducta agitatur. En él venía a recoger mil ideas cara a los vascos, tales cuales la del nacimiento de la lengua vasca de la dispersión babilónica, la leyenda tubalina, la nunca sojuzgada independencia de los vascos, etc., para venir a sentar, a la postre, que la nobleza se ganaba por la común y antiquísima estimación de ser noble, cosa que no se podía poner en duda tratándose de Bizkaia, que enlazaba su nobleza con la del patriarca Tubal. "Vizcaginus originarius, ergo fidalgus" venia a ser la conclusión terminante del jurisconsulto cacereño.
Ref. Francisco Elías de Tejada: "El Señorío de Vscaya", pp. 94-100, si bien dudamos de la fidelidad de la transcripción de los títulos latinos de las dos obras citadas.