Urbanismo y construcciones civiles
Como su nombre anuncia, el casco urbano está dividido en dos núcleos, separados por unos 500 metros. El primero que encontramos, Gorronz, es el mayor y se ubica en alto, en un desnivel del terreno con ligera pendiente y aprovechando un bucle de la carretera.
Señalaremos en primer lugar dos casas que se adosan aunque con un ligero retranqueo entre sus fachadas. Ambas comparten planta rectangular, muros enlucidos y con cadenas de sillar y tejado a doble vertiente. Una de ellas tiene sin embargo tres alturas, una más que la otra, y se abre mediante arco de medio punto con dovelas largas y estrechas y con el paño de muro inmediato en sillares bien escuadrados. El resto de los vanos de ambas casas son rectos. Enfrente se levanta un inmueble que se adapta al desnivel del terreno. Ha sido reformado, lo cual se refleja en la apertura de grandes ventanales, y el muro va enlucido salvo en la primera planta, donde se deja ver una mampostería con cadenas de sillar. La fachada se abre mediante arco apuntado en la primera planta, balcón en el piso principal y pequeña ventanita superior. Como otras casas de la zona, uno de los muros laterales, el más expuesto a los elementos, se ha prolongado en una suerte de contrafuerte lateral o "anta", que protege la fachada y da sustento a balcón y tejado.
Otras dos casas, que repiten características formales y tratamiento de los muros, se unen por una suerte de paso cubierto semioculto por la vegetación. Una de ellas lleva un vistoso tejado a cuatro aguas, mientras que la otra, de menores dimensiones, tiene tan sólo dos alturas y tejado a doble vertiente. Más adelante vemos una antigua casa que se ha aprovechado para instalar un taller de carpintería. Muestra todavía, insertada en su fachada, una inscripción que reza: ESTA CASA HIZO FERNA/ NDO DE IRAIZOZ AÑO 1749. Otra casa, adaptada al desnivel del terreno, repite características ya reseñadas, y muestra ampliación lateral muy clara. Un último inmueble, que lleva adosado a su fachada un bloque bajo con grandes ventanales, lleva su fachada casi ciega, abierta tan sólo por el arco de entrada, de medio punto, y dos ventanas de reducido tamaño alineadas en altura. Sobre el vano principal, un escudo de pequeño tamaño y diseño circular lleva una inscripción donde se lee: SURGET. COMEDE CARNES MULTAS OLLASA. Lleva esta casa el sugerente nombre de Dorrea, aunque nada de su actual aspecto parece anunciar su primitiva tipología torreada. La casa parroquial es un bloque sin demasiado interés, con cuatro alturas, muros enlucidos y vanos rectos, bajo tejado a dos aguas.
En el barrio de Olano encontramos una única calle de trazado quebrado, en la que se disponen las casas. La primera de ellas es un edificio al que sus proporciones le dan un carácter palaciano, aunque sus características se ajustan a la arquitectura del entorno. Lleva planta rectangular de gran desarrollo, tres alturas más ático y tejado a dos aguas con alero de amplio vuelo. Los muros reciben el tratamiento más habitual, con muros enlucidos que exceptúan enmarques de los vanos y esquinas. Su fachada se abre en planta baja mediante un arco de medio punto de amplia luz y 17 dovelas proporcionalmente cortas. Va flanqueado por sendas ventanas. Las dos plantas siguientes llevan dos series de tres ventanas rectas, de mayores dimensiones en el piso noble, donde se aprecian además antepechos moldurados. Sobre el arco de entrada se lee: ESTA CASA IZO/ MARTIN JOSE/ DE OSTIZ EL AÑO DE/ 1731. Por encima, un escudo de pequeñas dimensiones repite el diseño formal y las armas antes vistas en Dorrea de Gorronz. En uno de los laterales, la casa lleva adosado un bloque horizontal que consta tan sólo de planta baja, aterrazado, adaptado para el esparcimiento y parcialmente cubierto por un tejadillo simple que prolonga la cubierta de la propia casa.
Cerca hay una fuente sencilla, en piedra, con pilar prismático rematado con molduras troncopiramidales, pila labrada y "aska".
Al final de la calle encontramos otra casa que repite planta, tratamiento de los muros y cubierta a dos aguas. Sus vanos son rectos a excepción de la puerta, de medio punto, y una balconada atraviesa su fachada en alto. Lleva adosada una edificación de dos pisos, de la cual la superior se abre en una suerte de galería, cubierta con tejado simple sobre estructura de madera. Un último inmueble incorpora un contrafuerte lateral a su fachada, resultado de la prolongación de uno de los muros laterales, a modo de "anta", para proteger la fachada de las inclemencias.
Parroquia de la Asunción
Situada en el núcleo de Gorronz, el edificio obedece a una reconstrucción operada en el siglo XIX, aunque pudo tener un origen medieval, momento del que quedarían algunos restos. La iglesia, muy sencilla, consta de una planta de cruz latina, con dos tramos cortos, crucero cuadrado y cabeza poligonal de tres lados muy poco profunda. Los brazos del transepto tienen dos únicos tramos, uno por lado, también de cortas dimensiones. A la cabecera se adosa por el lado de la Epístola la casa parroquial, una de cuyas estancias hacía las veces de sacristía. También al muro meridional se adosa un pórtico que cobija la puerta de acceso al templo, mientras que el muro septentrional lleva adosado un volumen que alberga la escalera de acceso a la torre.
Los muros han perdido buena parte de su enlucido al exterior, mientras que en el interior de la nave se conserva aún, apreciándose una decoración que imita los despieces del sillar. El interior se ilumina por dos únicas ventanas modernas, y a los pies de la nave se aprecia un coro de obra con arco de embocadura rebajado.
La cubierta consta de una bóveda de lunetos de raigambre barroca, que afecta al segundo tramo de la nave, a los brazos del transepto y a la cabecera. El crucero recibe una bóveda de nervios simple, mientras que el tramo que soporta la torre, a los pies del templo, lleva bóveda de cañón y parece anunciar un origen medieval. Los diferentes tramos se separan mediante arcos fajones de medio punto, que apean en una imposta que recorre el perímetro de la nave a media altura, transmitiendo los empujes al muro de carga.
Al exterior, la torre se levanta sobre el primer tramo de la nave, y consta de un fuste corto y pesado, con una cornisa moldurada que lo separa del cuerpo de campanas. Este lleva los medios puntos para las campanas, unidos por una cornisa a la altura del salmer, y un tejado simple a cuatro vertientes. En cuanto al pórtico ya reseñado, va cerrado, con tejado simple y puerta adintelada, sin mayores pretensiones. La puerta de acceso al templo consta de un arco de medio punto con dovelas radiales sin decoración, también muy sencillo.
Presiden el interior tres retablitos modernos, construidos a principios del siglo XX en estilo neogótico. Van dedicadas a la Asunción, a la Virgen del Rosario y a San Bartolomé, respectivamente. Precisamente esta última imagen romanista del siglo XVI, junto con una pequeña talla de San José con el Niño, en este caso barroca y de tosca ejecución, son las únicas antiguas, siendo el resto modernas.
En el lado del Evangelio se encuentra un Crucificado barroco, obra del siglo XVII, de sabor popular.
Bajo el coro se encuentra una pila bautismal medieval, con pedestal cuadrado decorado con bolas, fuste cilíndrico y taza también cilíndrica decorada con una serie de arquillos de medio punto.
La sacristía alberga un nutrido conjunto de piezas de orfebrería.
Joseba ASIRON SAEZ (2008)