Kontzejuak

GORRITI

Gorriti, antiguo y medieval. Se halla enclavado Gorriti en una zona de antiguo trasiego humano. En el término de su jurisdicción se encuentra el dolmen de Goldanburu, descubierto el año 1927 por Doroteo Ciáurriz y explorado por J. M. de Barandiarán, junto con el de Sokillete de Huici. En el mismo hubo también un castillo medieval del que no quedan rastros conocidos. Altadill nos hace sobre el mismo la crónica siguiente: "Su situación fue en jurisdicción del pueblo del propio nombre en el valle de Larraun, confinando con Leiza, y Uizi por el E., Areso por el N. y Atallo por el S. O. Su repoblación se ha realizado lentamente. La densidad del arbolado le oculta aun a corta distancia. El año 1261 parece que la alcaidía del castillo estaba fiada a D. Corbarán de Bidaurre, el cual con gentes de Arbizu, Agirri, Arruiz y Lizarza, realizó en son de represalia una excursión devastadora, regresando satisfechos de su venganza y con armas recogidas a los adversarios, amparándose en su regreso al abrigo de esta fortaleza. En Beotibar, tomaron compensación recíproca los castigados en este raid. Alcaides de este castillo hallados en los libros de Comptos: Año 1265, D. Pedro Garceis (sueldo L libras) y D. Juan Lópiz de Urroz; 1268, D. Pedro Aznariz de Gorria; 1290, D. Martín García de Eusa (sueldo XX libras); 1300, el merino Garriz, simultaneando la Alcaidía de Estella; 1304, D. Arnaldo de Irunberri y D. Diego Sánchiz de Garriz; 1305, D. Juan Martiniz de Necuesa, hasta 1308; 1308, D. García Espinal; 1309, D. Ramiro de Bergara y el Merino de las montañas; 1318, D. Didaco Lópiz de Urroz y Miguel Martínez de Mutilva; el Vizconde de Larramendi; 1321, D. Jehan Lópiz de Urroz y D. Gil García de Yaniz, Pere Arnalt de Urtubia; 1336 a 1340, D. Gil García de Yaniz y D. Juan García de Reta; 1341, D. Juan García de Reta y D. Juan Peritz de Yaniz; 1342, Arnalt Sanz, Señor de Acsa; 1348, D. Gil García de Yaniz; 1390, D. Juan García de Reta. En 1294, gobernaba el castillo de Gorriti D. Diego Sánchiz de Garriz, sin perjuicio de gobernar otras dos fortalezas no muy lejanas. El más meticuloso comentador del Castillo de Gorriti ha sido el investigador infatigable D. Arturo Campión que en su 5.° Euskariana (pp. 316, 317, 498, 267 al 313, 323 a 355) y el Genio, Naturaleza y Raza (p. 162); y en la 7.° Euskariana (pp. 21 y 162) han reunido infinidad de antecedentes para completar una extensa monografía. El Sr. Madrazo (t. 2.°, p. 280); y otros cronistas merecen ser consultados para enriquecer la historia de Gorriti. Con relación a esta misma fortaleza, el Sr. Campión dijo (en la Revue Internationale des Etudes Basques, 1913, p. 104), lo siguiente: El castillo de Gorriti, llave de los caminos a la comarca de Tolosa desde la banda de Oñaz, principalmente erguíase en posición estratégica insigne para la defensa de la frontera nabarra y acometida a la gipuzkoana desde las faldas septentrionales del Aralar hasta los montes de Berastegi. También caía fácilmente bajo la mano de las fuerzas situadas en Gorriti, la protección del extremo más occidental de la frontera de los malhechores, o sea el valle de la Burunda. Destruir a Gorriti debía ser anhelo constante de cuantos se entregaban al bandolerismo. El año 1321 apenas hubo batida de facinerosos. Los Merinos temían sin duda al número de gipuzkoanos reunido para invadir a Nabarra. La empresa de los jaunas de Oñaz contra Gorriti, por fuerza había de producir el engrosamiento de su banda con la incorporación de otros bandidos y encartados, atentos a quebrantar el poder de sus incansables persecutores. El castillo de Gorriti cayó en poder de los oñacinos en los primeros días de setiembre, al parecer. ¿Cómo? Lo ignoro. ¿Por sorpresa? Probablemente. Ni Urroz, ni Urtubia, sus dos alcaides, estaban dentro, ni cayeron prisioneros; a los dos los vemos mandar las fuerzas de socorro. ¿Fue recuperado el castillo entonces? Así parece. Faltan las cuentas de los años inmediatamente posteriores. Las de 1332, primeras de que puedo valerme, nos muestran a Gorriti en poder de los nabarros. Supongo pues que los oñacinos abandonaron la fortaleza, al ver que iban a caer sobre ellos las fuerzas reconcentradas en Lekunberri". Para mí la pérdida fue originada por la mala costumbre de simultanear las Alcaidías de un mismo castillo de dos Alcaides o por el contrario, la simultaneidad de un Alcaide en mandar dos castillos separados." Por Marín Royo sabemos, sin embargo, que el Gobernador de Navarra se hallaba ya, el 17 de setiembre de 1321, en Gorriti, que había sido recuperado por contingentes mayoritariamente tudelanos (Hist. de la villa de Tudela, Tudela, 1978, p. 369). Este pueblo fue incendiado por los castellanos en la guerra del año 1430, en cuya consideración le libertó el rey de contribución por ocho años: Navarra no pudo conseguir su devolución hasta la paz firmada en Toledo el 22 de setiembre de 1436 (Lacarra: Historia del reino de..., t. III, p. 237).