Teniente General y Comandante General de los carlistas del Norte. Nace en Cádiz en 1778 y fallece el 6 de septiembre de 1839.
Con clara vocación militar desde joven, participa en la guerra contra la Convención francesa; en 1801 era ya capitán. Al estallar la guerra contra la invasión napoleónica en 1808, Moreno, que se encontraba de guarnición en Valencia, forma para la causa un batallón de 9.000 hombres, destacando en la liberación de Zaragoza y en otras acciones como Tudela. Ya coronel, derrota a las tropas francesas, entre otras batallas, en Otero y Puente de los Hierros. Desde 1813 hasta el final de la Guerra en junio de este año, se instala en San Sebastián. Mariscal de campo desde 1830, en enero de 1831, siendo gobernador de Málaga, desbarata la sublevación de Torrijos, fusilándole a él y a los principales cabecillas, por lo que fue recompensado con la capitanía general de Granada.
De aquí parte el descrédito que sufrió Moreno, al acusársele de haber atraído a Torrijos con una traición, si bien parece demostrada su inocencia en este asunto, siendo su secretario, a espaldas suyas, quien hizo falsas promesas a los torrijistas, dejándose éstos apresar en las costas malagueñas. Al morir Fernando VII en 1833, marcha a Portugal, donde el general absolutista se une a la causa del pretendiente don Carlos, a quien acompaña a Inglaterra, Francia y posteriormente al País Vasco. Al morir Zumalacárregui en 1835, siendo ya Teniente General, Moreno es nombrado General Jefe del Ejército del Norte. En julio de este año y como consecuencia de su responsabilidad en la derrota carlista en Mendigorría, es separado del puesto y nombrado vocal de la Junta Consultiva de Guerra.
Ya desde esta época se manifestó recelo y antipatía entre él y Maroto, quien desacreditó más a Moreno tras Mendigorría. En 1836 es nombrado Jefe del Estado Mayor Central del Infante Sebastián Gabriel. En este puesto y en el mismo al servicio del Estado Mayor del pretendiente, participó brillantemente en distintas campañas, recorriendo Aragón, Levante, La Mancha y Castilla. Fue notabilísima su intervención en las victorias de Huesca y Oriamendi. En 1837, tras la victoria de Villar de los Navarros (Huesca) es nombrado Capitán General. Al tomar el mando Maroto, Moreno capitaneó a los militares que se oponían al Convenio de Vergara, y, al ser firmado éste, huye a Francia -no aceptándolo- con un grupo de fieles. Cerca de la frontera, entre Urdax y Vera, fue asesinado a bayonetazos, a los 61 años, por partidarios de Maroto.