Kontzejuak

GERENDIAIN

Urbanismo y construcciones civiles

Se trata de un pequeño pueblo situado en llano, en una curva de la carretera, en el punto en que esta se bifurca en dos ramales, que conducen a Zenotz y a Urritzola-Galain, respectivamente.

En el lado opuesto al núcleo de la iglesia, a la derecha según se llega de Pamplona, encontramos en primer lugar la Posada, que es un edificio rectangular y con tres alturas. Los muros van enlucidos salvo la planta baja, y llevan cadenas de sillar en enmarques y en esquinas, y todos los vanos son rectos, incluida la puerta. Un espolón prolonga el muro más expuesto, a modo de anta o contrafuerte, que además de dar protección contra los elementos sirve de apoyo a una balconada ligera que recorre la fachada. Junto a este edificio se levanta otro de similares características, aunque presenta una altura más y dos balconadas. A continuación vemos una casa muy arreglada, con tres alturas y fachada protegida por antas laterales. Los muros repiten el tratamiento ya descrito. La planta baja muestra arco de medio punto flanqueado por dos ventanas, y por encima corren dos balconadas con estructura de madera, que recorren toda la fachada, rematando el conjunto con tejado a doble vertiente, de profundo alero y cuya estructura, al igual que los balcones citados, apoya en los contrafuertes de la fachada.

En una placita encontramos un caserón de tres alturas y tejado a doble vertiente. Los muros llevan enlucido ligero y cadenas de sillar. Los vanos van racionalmente ordenados. En planta baja el acceso consta de arco de medio punto, sin moldurar y de aspecto moderno, flanqueado por dos ventanitas rectas. Encima hay ventana recta central y dos balcones laterales, mientras que el piso superior va recorrido por una balconada ligera. Bajo la ventana central hay dos placas superpuestas. La inferior, más antigua y en piedra, reza: ESTA CASA LA HIZO/ PEDRO DE ANOCIVAR/ AÑO 1728. Sobre esta hay una segunda plancha, esta vez en mármol, que dice: ESTA CASA LA HIZO/ ESTEBAN OSCOZ/ AÑO 1893. Junto a esta casa hay otra de menores pretensiones, que repite características formales ya descritas. Ya hacia la salida del pueblo, una casa abandonada y en muy precario estado de conservación, muestra planta rectangular de gran desarrollo y tres alturas bajo tejado a doble vertiente. Su fachada estuvo enlucida, y muestra cadenas de sillar. Los vanos son cuadrangulares, a excepción de la puerta, que remata con un medio punto de buen tamaño. Estuvo esta fachada atravesada por un largo balcón de madera, que hoy sólo muestra parte de su estructura, arruinada.

Al otro lado de la carretera, hacia la iglesia, encontramos en primer lugar dos viviendas adosadas pero cuyas fachadas llevan desigual alineamiento, y que repiten características formales ya reseñadas. En una placita, una casa muestra tres alturas y tejado a dos aguas con alero de gran vuelo. El muro lleva el tratamiento más habitual, enlucido y con cadenas de sillar en esquinas y enmarques de los vanos. Estos últimos son rectos, a excepción de la puerta, que es de medio punto, aunque la clave y algunas dovelas han sido mutiladas para la incorporación de un balcón moderno. Cerca, otra casa de iguales características lleva un tejado un tanto atípico, con dos vertientes asimétricas, y lleva dos balcones ligeros y modernos en su fachada. Una casa muy reformada mantiene aún su puerta original, con un arco de medio punto y trece dovelas, en cuya clave se ha labrado la inscripción: CASA/ ORM/ ECHEA/ AÑO 1675. Otra casa muestra tres alturas más desván, y los muros van enlucidos con las sabidas excepciones. Se cubre con un tejado a dos aguas de gran desarrollo, que acusa una ampliación en uno de los lados, rompiendo la habitual simetría. Los vanos son rectos, incluida la puerta, y las ventanas resultan comparativamente pequeñas. Una balconada ligera atraviesa la fachada, que en su conjunto nos recuerda a modelos vistos en el corredor de Sakana-Arakil.

En la periferia del pueblo se han construido además algunas construcciones de factura moderna, edificadas en estilo neovasco.

Parroquia de San Lorenzo

Se trata de un templo de construcción moderna, aunque se aprovecharon elementos anteriores en su edificación, procedentes de un antiguo templo medieval. La planta es de cruz latina, con una única nave de dos tramos, y cabecera rematada en testero recto. Dos capillas laterales hacen las veces de transepto. La sacristía es un espacio cuadrangular adosado a la cabecera por el lado del Evangelio, mientras que al lado de la Epístola se adosa un pórtico sobre pies derechos, que cobija el acceso del templo. Los muros son de mampostería menuda, enlucida al interior, y se abren mediante una ventana de medio punto en cada uno de los tramos, por el lado meridional. A los pies hay un coro de obra, muy sencillo. La nave se cubre mediante tramos de bóveda de arista, salvo en el crucero, que recibe una bóveda de crucería. Los tramos se separan por arcos fajones de medio punto, que apean en una imposta labrada que recorre el perímetro del templo. La sacristía va con un sencillo cielo raso.

Al exterior, el edificio muestra un aspecto ciego y macizo, sólo enriquecido por los volúmenes adosados. La torre se eleva sobre el primer tramo de la nave, y consta de un fuste macizo y pesado que repite los modelos medievales del entorno rural navarro. Va rematado por un simple tejadillo a cuatro aguas. El pórtico va en estructura de madera, y se cierra por murete bajo de piedra y una celosía de madera. Se accede mediante un arco de medio punto. La puerta del templo procede sin duda del primitivo edificio protogótico. Consta de un arco apuntado compuesto por dos gruesas arquivoltas, sin decoración, que apean en pies derechos igualmente lisos. Por la parte externa del arco corre además un guardalluvia. Unas molduras lisas hacen las veces de capiteles corridos. Sobre la puerta, una inscripción da cuenta de la reconstrucción: CONSTRUIDA EL AÑO 1900.

El retablo mayor del templo, dedicado a San Lorenzo, es un ejemplar moderno, contemporáneo de la reconstrucción del edificio, y sigue parámetros renacentistas, al igual que los colaterales. Toda la escultura es moderna y sin mucho interés, a excepción del Crucificado que remata el ático del retablo mayor. Se trata de un ejemplar del segundo tercio del siglo XVI, y muestra anatomía enjuta pero correcta.

En el sotocoro se conserva una pila bautismal medieval, formada por una basa cuadrangular decorada con bolas, fuste cilíndrico y una copa semiesférica decorada a base de motivos geométricos.

Joseba ASIRON SAEZ (2007)