Uharteak

GAZTELUGATXE

Islote bermeano situado al NE. de la ensenada de Bakio (Bizkaia) entre los cabos de Billano y Matxitxako en la costa de Vizcaya. Sobre la cima se halla la ermita de San Juan de Gaztelugatxe erigida hacia el siglo X como castillo y a la que se sube por una serie de 300 escalones en un terreno urgoniano escarpado, que prolongan el puente de dos arcos con el que la isla está artificialmente unida a tierra.
La primitiva edificación no se conserva. Reedificada en 1886 y refaccionada en años posteriores, es un edificio de una nave, coro, espadaña y tejado de madera a dos vertientes.
La primera cita documental parece ser la de mediados del siglo XI. Los señores de Vizcaya, Eneko y Tota, donan al monasterio de San Juan de la Peña en 1053 varias tierras y heredades en Baquio, Bermeo y Gaztelugatxe. La donación, efectuada a nombre de "Zianho, Sancti Iohannis monaco" ha sido interpretada, asimismo, como si hubiese sido hecha a un monje llamado Ciano del convento de San Juan de Gaztelugatxe, aunque la ubicación del documento en el cartulario aragonés induce a creer más verosímil la primera interpretación a favor de San Juan de la Peña, nombre con el que también aparece el monasterio bermearra. En 1066 el señor García González dona el monasterio "llamado de San Juan de la Peña, fundado cerca del mar en Vizcaya, y otro llamado Beceniaco, bajo ciertas condiciones" al monasterio Pinatense. Era, sin embargo, otro su propietario en 1162 ya que aparece el señor de Vizcaya Diego López de Haro I como donante, esta vez a los premonstratenses que luego volvieron a Salamanca. El castillo se reputó en la Baja Edad Media como inexpugnable y sirvió de refugio a las banderias. En 1334 el rey de Castilla Alfonso XI le pone sitio durante treinta días. Bien abastecido y defendido por los caballeros Joanes de Arteaga, de Gauteguiz, Tristán de Urdaibai, de Forua, Lope Martínez de Belendiz, Ramiro de Madariaga, Ordoño de Fuica, Johan de Mendoza y Martín de Arostegui (estos dos de Bermeo), resistió. Dejó algunos caballeros para que siguieran el sitio con ingenios de guerra que había acumulado en Atadelle y Burgoa y se fue de Vizcaya. El sitio sólo se prolongó tres días. Era señor de Vizcaya Juan Núñez de Lara que, según Henao, se refugió asimismo en el castillo. En 1596, las huestes de Francisco Drake se aproximaron con 14 naves al golfo de Bermeo; aunque no desembarcaron, algunos soldados ingleses subieron a San Juan de Gaztelugatxe, robaron la iglesia y destrozaron lo que encontraron a mano. Fue también saqueado el 29 de abril de 1782 por unos corsarios ingleses. Durante los siglos posteriores y en la actualidad es una ermita muy popular, en especial entre excursionistas y marineros. A comienzos del siglo XIX había aún celdas con camas para los romeros y un ermitaño sacristán.

Ainhoa AROZAMENA AYALA
La ermita de San Juan de Gaztelugatxe es un templo situado en un islote al que únicamente se puede acceder por un estrecho camino-puente de escaleras y de amplio reconocimiento social en el territorio costero vizcaíno. De planta rectangular, ábside poligonal, mampostería salvo esquinales, contrafuertes al exterior, cubierta a doble vertiente si exceptuamos la cabecera y pórtico, recoge infinidad de leyendas y tradiciones locales, fruto de su peculiar emplazamiento y su antigüedad, ya que posiblemente fuera fundada en el siglo X, apareciendo documentada en 1053 como donación al monasterio de San Juan de la Peña, quizá por que en aquel momento recibía esa misma denominación (de la Peña). En su emplazamiento está documentada la presencia en época plenomedieval de una fortaleza ya desaparecida. La actual fábrica es fruto de una reconstrucción de 1886, como reza una inscripción, y de alguna remodelación posterior debida a daños importantes. También presenta en su fachada principal un relieve de San Juan Degollado y tiene imágenes de San Pedro, San Pablo, la Virgen, varios exvotos marineros y representaciones de San Juan y la Virgen del Carmen en piezas exentas de navíos (quilla y mascarón).

Manu CASTAÑO GARCÍA