Udalak

GALDAKAO

Situado en el valle del bajo Ibaizabal y muy cercano a Bilbao este municipio nació rural pero en las ultimas décadas se ha convertido en población dormitorio de la capital bilbaína y sede de una importante concentración industrial que han cambiando parte de su fisonomía. El barrio de La Cruz ostenta su capitalidad siendo actualmente su centro urbano, aunque conserva algunos núcleos rurales interesantes y zonas de cierta importancia demográfica como es el caso de Usansolo.

Patrimonio religioso

La joya del patrimonio religioso de Galdakao es la iglesia de Andra Mari en Elejalde (véase) uno de los grandes templos de Bizkaia debido a su antigüedad con restos románicos de cierta entidad, poco extendidos en la provincia. Con una estructura primitiva en transición entre el románico y el gótico, de hacia 1250, un posterior remate de cubiertas ya plenamente gótico y una ampliación posterior renacentista donde se incluiría su retablo mayor, destaca por encima de todo por su portada, lateralizada, con un repertorio iconográfico y estilístico de una entidad desconocida en la región. Completa el conjunto el calvario de Elejalde (véase), barroco y desplazado de su ubicación primitiva.

Nuestra Señora de la Asunción cuenta con la categoría de iglesia parroquial por su céntrica situación, desplazando a Andra Mari, mucho más alejada del centro urbano. Construida a finales del siglo XIX por Alfredo Acebal es un templo de planta cruciforme, una sola nave, aparejo de mampuesto y sillar, torre a los pies y pórtico lateralizado que sigue un estilo ecléctico con cierto aire revivalista. De tamaño importante lo más destacado de la fábrica es la torre, dividida en tres registros: su parte baja a modo de pequeño pórtico abierta en tres arcos de medio punto, un sector intermedio que alberga vanos y tres relojes rematado en balaustrada de piedra y el campanario con vanos para campanas también en medio punto y cúpula de aire barroco con pináculos de bolas y cruz de hierro en el remate. Por lo demás su perímetro está jalonado por contrafuertes entre los que aparecen estrechos vanos geminados que recordarían vagamente a la arquitectura gótica. Fue construida en parte con los materiales de la antigua torre de Torrezabal, hoy desaparecida.

Galdakao cuenta además con otras cuatro iglesias de barriada: San José Obrero y Santa Marina un templo de aire rural en Bengoeche-Aperribay (véase), Santa Barbara en Zuazo (véase) vinculado a la industrialización de la zona, San Andrés en Usansolo (véase) y la iglesia de la Realeza de María en Olabarrieta. Esta última es la más sobresaliente de todas, ya que aún siendo contemporánea presenta alguna característica arquitectónica reseñable. Sin excesivos elementos decorativos y aparejada en sillarejo y sillar destaca su fachada principal con pórtico sobre columnas cuadradas y dividida en tres crujías, la central ligeramente adelantada, con altorrelieve de la patrona y culminada con sobria espadaña de doble vano y frontón con cruz de piedra. Las laterales están abiertas con un registro de vanos de medio punto en hileras de tres. La torre, exenta, es de planta cuadrada, de cinco registros marcados por imposta y un campanario cubierto a cuatro aguas rematado con cruz de hierro.

Las ermitas actuales han perdido toda su condición tradicional ya que ninguna de las que subsisten es fábrica original. La ermita de la Ascensión del Señor en Bekea (véase) es fruto de una reconstrucción decimonónica del anterior templo, San Antonio Abad en Arteta-Bequea (véase) también reconstruida fue traslada de su emplazamiento original y San Bernabé en Gumuzio (véase) es una construcción relativamente reciente. Existieron otros tres eremitorios ya desaparecidos.

El cementerio, que se encuentra en Elejalde (véase), es un ejemplar contemporáneo acabado en 1904, como reza la fecha que aparece en la reja de entrada.

Patrimonio civil

Las tres únicas torres que se conservan en pie están en el barrio de Usansolo (véase) y son Isasi Goikoa, bastante fiel al modelo típico de casa-torre aunque con poco desarrollo en altura, Lekue, un bonito ejemplar tardío con aire de palacete renacentista, y Oikina, de la que poco queda de su condición defensiva, siendo actualmente un caserío con vestigios banderizos. Quedan restos de lo que fue la torre de La Puente destruida en la Guerra Civil. Conserva parte de los muros de sillería y se pueden apreciar ciertos elementos interesantes, como su acceso en medio punto de dovela amplia, algunas aspilleras y un vano geminado decorado con puntas de diamante. La casa Urreta tiene en una de sus fachadas dos ingresos apuntados, al más alto se accede a través de patín, y dos vanos geminados uno de ellos trilobulado. Todas estas características hacen que esta fábrica se pueda identificar con la antigua casa solar de los Urreta existente en el municipio y situarla dentro el estilo gótico-renacentista.

La arquitectura culta tiene varios ejemplos reseñables como el palacio Aperribai en Bengoeche-Aperribay (véase), aunque actualmente algo abandonado destaca por su amplio volumen cúbico de cuatro alturas y su retícula de vanos adintelados. En Usansolo (véase) el palacio Areizaga continua con las líneas severas del anterior, en un ejemplar barroco del siglo XVIII. El número 2-4 de Zabalea, y la casa Gandasegui en el mismo barrio (véase) son fábricas reseñables del neoclasicismo, de volumen cúbico y sobrios en su desarrollo. Sigue este mismo esquema la casa Laminarrieta que cubierta a cuatro vertientes presenta un tejaroz en su fachada principal sobre jabalcones como elemento diferenciador. Cuenta con dos accesos y bajo el balcón una inscripción ilegible. El número 28 de Labeaga (véase) es regionalista siguiendo las líneas neomontañesas de principios de siglo y en la misma línea aunque más austeras y neovascas son las casas que forman el denominado poblado Firestone. Construidas para alojar a los trabajadores de esta fábrica en Olabarrieta son un conjunto de viviendas bifamiliares exentas imitando caseríos, de tres alturas, dos aguas en su tejado y entramado de madera simulado pintado en diferentes colores. Es un modelo regionalista muy repetido en toda Bizkaia. Otro conjunto de casas obreras, aunque más modestas, son las llamadas casas de la Dinamita, diseñadas en 1926 por José María Basterra y Emilio Amann siguiendo modelos ingleses. Esta formada por dos grupos de viviendas unifamiliares alineadas.

Aunque actualmente Galdakao es un municipio eminentemente industrial aún sobreviven extensas zonas en las que la vida rural ha conservado edificios reseñables dentro de la típica casa de labranza vizcaína. Ninguno es un ejemplar destacado en si mismo, pero juntos conforman un conjunto interesante entre todas las barriadas de la población. Predomina el considerado como caserío arratiano, con la ausencia de soportal como característica principal, incorporando un patín de acceso al piso superior, que sería el de residencia. De este primer modelo tenemos ejemplos como el caserío Zenikazelaia-Uriarte en Gumuzio (véase), Oiarzabal y el número 35 en Gorotzibai (véase), Torrezabal y Arrieta en Zabalea (véase), el número 8 de Arteta (véase) o Jugo en Bengoeche-Aperribay (véase). Completan esta tipología el caserío Zarandona, cubierto a tres aguas y con balconada en sus pisos altos que tiene como elemento más original una capilla en su interior; el número 17 de Laminarrieta, un bonito ejemplar del siglo XVII con entramado de madera en su piso alto, balconada con columna y tejadillo sobre pies derechos; en el mismo barrio el caserío Irusta, a cuatro aguas y con tejaroz, mampuesto y sillar en vanos y esquinas y acceso a cuadra en su parte baja; Olea, con tejado a tres vertientes y horno en su inmediaciones; Ereño, con parte de su estructura en entramado de madera visto, y Asua, con alero sobre jabalcones y soportal bajo el patín de acceso, ambos del siglo XVIII y en el barrio de Ergoien, donde también está el caserío Larrinaga, de nuevo con jabalcones bajo su cornisa. Además de este peculiar tipo de caserío que tiene su presencia debido a la cercanía con el valle de Arratia, existen numerosos ejemplos del más común en la zona norte vizcaína, la casa agrícola con soportal e ingreso común para personas y animales, en sus diferentes tipos cronológicos. A este respecto destaca el caserío Zarandona, de notables dimensiones, doble vertiente y con viguería de madera en su parte alta vista al exterior. En su planta baja y los muros laterales se apareja con sillarejo y sillar y el porche se sustenta sobre columna toscana, detalle clasicista que se completa con la talla de los elementos lígneos de su fachada. De la misma cronología es el caserío Padrola, éste cubierto a tres aguas, con soportal sobre pie derecho y, como el anterior, con balconadas en sus registros altos. Otros serían Goiria en Kortederra (véase), Yurrebaso-Elorza en Bekea (véase), Pérez Larrazabal en Artola-Saleche (véase) y Etxebarria-Rekalde en Elejalde (véase). Por último señalar un ultimo tipo, el conocido como caserío neoclásico que estaría muy vinculado a la casa culta, aunque con cierta vinculación agropecuria. No presenta soportal, ya que su acceso es adintelado simple y se caracteriza por la situación de sus vanos en perfecta retícula. En Artola, Gorotzibai y Elejalde (véanse), encontramos los caseríos Artola, Ojanguren y Sagarminaga-Artetxe.

El ayuntamiento sigue las líneas generales de este tipo de edificios, en este caso barroco de la segunda mitad del siglo XVIII, con una primera planta abierta en tres arcadas de medio punto, sobre la que se encuentra el piso noble con balconada corrida y cerrada con forja y una tercera altura a modo de camarote en la que un pequeño balcón se destaca en su punto central. Los vanos de los pisos altos son adintelados, se cubre a cuatro aguas y sus muros presentan excelentes sillares. Junto a él un kiosko de música metálico y de planta octogonal y una fuente de piedra de dos caños y dos pilas construida en 1916 conforman un bonito conjunto. Además de ésta, existe la fuente de la Cruz, en este caso aunque también de piedra y contemporánea, solo tiene un caño. Resaltaremos la casa de la antigua Telefónica, un bonito y original edificio de tipo regionalista y de planta compleja trabajada en mampuesto y dos alturas. Destacan los tejadillos que recorren la parte alta de su perímetro sobre jabalcones de madera y ménsulas. En su planta baja alguno de sus vanos son de medio punto mientras que el resto se presentan adintelados y un pequeño mirador de madera se abre en su fachada principal. Junto a él una pequeña casita que sigue la misma tipología hace más atractivo el conjunto. En cuanto a escuelas se conservan tres buenos ejemplares de la primera mitad del siglo XX, las escuelas de Gandasegui, construidas en 1927 con planta alargada, cuatro aguas y un amplio pórtico de arcos rebajados y más modestas las escuelas de barriada de Bekea (véase) y Unkina en Usansolo (véase). Existen dos monumentos conmemorativos, el busto a don Máximo Moreno, director de la coral Zeletegi, un ejemplar de bronce sobre pedestal pétreo, y el monumento al gallo, una escultura metálica que representa a este animal sobre columna estriada con basa y pedestal. Por último en un municipio atravesado por un río no podían faltar los puentes, con tres ejemplares reseñables. El más importante es el puente de Mercadillo en Bengoeche-Aperribai (véase) del siglo XVIII aunque sobre uno anterior. Completan este apartado el puente de Torrezabal, renacentista, de piedra, con perfil alomado, tres ojos de medio punto y tres tajamares, y el puente de la Torre, posiblemente del siglo XVI y también alomado y de tres ojos.

Manu CASTAÑO GARCÍA (2007)