Las viviendas de Ezkurra, configuran bloques individuales, de gran tamaño, adaptados a la sinuosidad del terreno. Las de mayor antigüedad datan de los siglos XVI-XVII. Corresponden a un tipo de vivienda con una fachada organizada en torno a tres niveles y ático. La cubierta es generalmente a dos aguas sobre sencillo alero de madera. El sillar aparece en el enmarque de vanos y esquinas. El resto de superficie de la fachada aparece enlucido. La portada de ingreso suele ser adintelada o de medio punto con robustas dovelas.
Relativas a la tipología descrita destaca la casa Mariezcurranea. Se trata de un bloque exento con cubierta a dos aguas. Divide su fachada principal, de sillarejo, en tres niveles. En el inferior se abre una portada de medio punto con dovelas marcadas. A ambos lados se suceden dos ventanas rectas. En el nivel central y el superior se inscriben, simétricamente, tres ventanas adinteladas. La organización de la fachada culmina con un ático en el que se ubica una pequeña ventana recta. El sillar se emplea para el enmarque de vanos y refuerce de esquinas. En la parte baja de la localidad, cerca de la iglesia, se halla una vivienda, hoy hostal. Sobresale en la parte inferior, un zócalo de sillarejo con un doble ingreso compuesto por dos arcos de medio punto dovelados. En el segundo y tercer nivel, enlucidos, se abren, con similar composición, cuatro ventanas rectas con antepecho moldurado. El nivel superior lo recorre un gran balcón.
Repite el mismo esquema constructivo otra casa situada muy cerca. La única diferencia radica en que sólo dispone de un ingreso de medio punto. Resalta, por su peculiaridad, la casa del frontón. La parte izquierda de su fachada principal sirve de frontis. A la derecha un ingreso rebajado con potentes dovelas. En el nivel central, escorado a la derecha, un pequeño balcón. En el ático, tres ventanitas con antepecho moldurado. Como curiosidad, la forma de la cubierta a dos aguas, que se prolonga mediante una moderna estructura metálica para cubrir toda la superficie del frontón. En las inmediaciones de la carretera se localiza un nutrido número de viviendas que repiten la siguiente tipología constructiva: muros enlucidos, sillar en vanos y esquinas, cubierta a dos o cuatro aguas, escudo barroco, posibilidad de balcones corridos y ventanas e ingresos adintelados. Son bloques cúbicos aislados que presentan mayor solemnidad y envergadura.
Hay que resaltar también que, en las proximidades de Ezcurra, se han localizado varios monumentos megalíticos.
- Parroquia de la Asunción
Se sitúa en la zona más alta del caserío, dominando el mismo. De estilo gótico tardío, data del siglo XVI, si bien el proceso constructivo se alargó hasta el siglo XIX con la conclusión de la torre. Inicia las obras, en el siglo XVI, el maestro cantero Pedro de San Juan. En el siglo XVIII, intervienen Beltrán y Miguel de Mariezcurrena. En 1762, José de Mariezcurrena levanta los límites del coro. Presenta una tradicional planta de cruz latina con nave de doble tramo de diferente tamaño, crucero con capillas laterales y cabecera recta. Para el sistema de cubiertas se utiliza bóveda estrellada para todos los tramos. Dichas cubiertas están separadas por arcos fajones que descansan sobre ménsulas cilíndricas y cornisa moldurada de tono rojizo. A los pies, sobre un arco rebajado, se alza el coro de moderna factura. Al exterior, se presenta como un bloque horizontal adaptado a la irregularidad del terreno. Un pórtico, del siglo XVII, recorre los tramos de la nave y del crucero en la zona de la Epístola. Este espacio fue lugar de enterramiento. Todavía se pueden apreciar numerosas lápidas en el suelo. La estructura de este pórtico consiste en muros enlucidos, con sillar en vanos y esquinas. La cubierta se realiza sobre vigas de madera. En un flanco, descentrada, se abre una portada rebajada. En el interior se localiza una bonita portada del siglo XVII. De medio punto, presenta dovelas decoradas con motivos vegetales y geométricos. La fábrica parroquial combina el sillar en contrafuertes y esquinas, con el sillarejo y los muros enlucidos. En la zona de los pies sobresale la torre. De fuste prismático, está realizada en piedra de sillería. Alberga dos cuerpos separados entre sí por una imposta lisa. El superior es el campanario con cuatro arcos de medio punto. Sobre una cornisa, con canes pequeños, se remata la torre con un chapitel.
En el interior, en la zona del Presbiterio, se guarda el retablo mayor dedicado a la Asunción. De estilo barroco, data de la segunda mitad del siglo XVII. Fue diseñado por el maestro arquitecto Lorenzo de Labayen. Presenta un banco sobre el que se eleva un cuerpo de triple calle organizado en torno a columnas salomónicas. El conjunto se remata mediante un poderoso ático, también entre columnas salomónicas y con aletones. En la hornacina central se halla una imagen barroca de la titular parroquial. En el lado de la Epístola se sitúa el retablo nominado a Cristo Crucificado. De estilo barroco, data de comienzos del siglo XVIIII. En la hornacina central se guarda una buena imagen del Crucificado. De estilo gótico, data del siglo XV. Otros retablos parroquiales son los situados en el lado del Evangelio. Se trata de los dirigidos a la Virgen del Rosario y a la Inmaculada. El primero de ellos, de estilo tardorrenacentista, data del siglo XVII. El dedicado a la Concepción es neoclásico, del siglo XIX. En el ático de esta última pieza se sitúa una buena imagen gótica de Santa Catalina.
- Ermita de la Santa Cruz
Este sencillo edificio preside la entrada de la localidad desde la carretera. Su origen hay que situarlo en el siglo XVI, aunque ha sufrido numerosas transformaciones en su fisonomía a lo largo de los siglos. Presenta una sencilla planta rectangular con cubierta a modo de sencillo entramado de madera. Desde la cabecera se accede a la pequeña sacristía, también rectangular. En el exterior se conserva la portada de la factura original. Consiste en un medio punto de potentes dovelas. El resto del paramento aparece enlucido, exceptuando las habituales cadenas de sillar para el refuerce de las esquinas. La cubierta de la ermita es a dos aguas sobre vigas de madera. Destaca en la cumbre una sencilla espadaña de medio punto con una campana. En el interior alberga un retablo barroco del siglo XVII, muy transformado en años posteriores. En las hornacinas de sus tres calles se sitúan tres tallas barrocas dedicadas a la Virgen, a Cristo Crucificado y a San Antón.
- CARO BAROJA, Julio. "Monumentos religiosos de Navarra". Sociedad de Estudios Vascos. Donostia, 1988.
- CARO BAROJA, Julio. "La casa en Navarra". Pamplona: Caja de Ahorros de Navarra, 1982.
- GARCIA GAINZA, María Concepción. "Catálogo Monumental de Navarra". Pamplona: Institución Príncipe de Viana, 1989.
- IGOA MORENO, José María. "Arquitectura popular vasca (Baztan-Bidasoa). Ikerlanak IX". Irun: Luis de Uranzu Kultur Taldea, 2008.
- PANIAGUA, José Ramón. "Vocabulario básico de arquitectura". Madrid: Cátedra, 1985.
- URANGA GALDIANO, J.E.; IÑIGUEZ ALMECH, F. "Arte medieval navarro". Pamplona, 1973.
- VV.AA. "Geografía de Euskal Herria. Volumen IV. Navarra". Zarautz: Gráficas Itxaropena, 1980.
- Gran Enciclopedia Navarra. [Fecha de consulta: mayo de 2011].
FGN 2011