Udalak

EZKIO-ITSASO

En Ezkioga, una de las entidades que conforman el municipio, sobresale la iglesia parroquial de San Miguel, cuya fábrica correspondería esencialmente al siglo XVI, aunque es en 1755 cuando Francisco de Ibero reconoce las bóvedas de la iglesia, para algunos años más tarde responsabilizarse del aprovisionamiento de materiales para su confección. Se trata de un edificio de tres naves cubiertas con bóvedas de cañón las laterales y de arista la central. Constituye la portada un arco apuntado, componente gótico que también se aprecia en arcos y ventanas de la base y el primer cuerpo de la torre cuadrada con la que cuenta. El elemento más destacado es su retablo mayor, obra de principios del siglo XVI cuyo autor se desconoce. Consta de banco y tres cuerpos de tres calles, con una decoración renacentista a base de grutescos, veneras y columnas abalaustradas, mientras que la escultura mantiene aún un fuerte ascendiente gótico. Los retablos colaterales de la Virgen del Rosario y San Juan Bautista fueron ejecutados según el diseño presentado por Manuel Ignacio de Murua en 1773, finalizándose para 1777. Son dos muebles de transición entre el rococó y el neoclásico, si bien su movimiento en planta y algunos elementos decorativos los acercan más al primero de los periodos citados. Cuenta, además, la iglesia con un retablo lateral dedicado a la Virgen de carácter rococó.

Situada en la misma plaza de la parroquia, el caserío Aranburu mantiene como acceso un arco de medio punto. Mayor interés posee el caserío Pagoaga, obra del siglo XVII con una portalada abierta en su fachada principal y con entramados de madera. La ermita de Santa Marina es un modesto edificio, destacando más el caserío Aranzadi y, sobre todo, el caserío Igartubeiti, atractivo y destacado edificio en el que el uso de la madera adquiere gran importancia, otorgándole su carácter definitorio. El núcleo fundacional pertenece a mediados del siglo XVI, mientras que las fachadas externas obedecen a un proyecto de ampliación de la primera mitad del siglo XVII.

En el barrio de Anduaga la iglesia de Santa Lucía es un edificio de planta rectangular y nave única, que mantiene un arco apuntado gótico como acceso, si bien el resto ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo del tiempo. De este modo, fue en 1906 cuando se erigió la torre, fecha en la cual se hicieron igualmente algunas reformas en su interior. El caserío de Santaluzizahar, casa de cultura actual, es en origen un edificio del siglo XVI, si bien actualmente se halla muy reformado. Además, señalemos que el caserío Miranda mantiene su escudo, mientras que en el caserío Zelaeta se aprecia el uso de la madera en su estructura original.

Itsaso, la otra entidad que conforma el municipio, tiene como edificio más señalado la iglesia parroquial de San Bartolomé. Erigida en su mayor parte en el siglo XVI, cuenta con tres naves cubiertas con bóvedas de crucería y arista, manteniendo igualmente el acceso apuntado de carácter gótico, mientras que el pórtico sería realizado en 1882. El retablo mayor fue ejecutado hacia 1570 por Juan de Lizarazu. Consta de banco y dos cuerpos, hallándose rodeado de un guardapolvo. En el banco se hace uso de columnas abalaustradas, mientras que para el resto se prefieren columnas estriadas con el tercio inferior tallado. Por lo que a la escultura se refiere, su calidad es desigual, habiéndose incorporado el sagrario en época neoclásica. Precisamente al neoclásico pertenecen los retablos colaterales y laterales de este templo.

En cuanto a las construcciones civiles se refiere, los caseríos que se destacan son Ori, con un acceso de medio punto, Zubitain, Sarriegi, Egizabal y Saletxe. Tanto la ermita de San Lorenzo como la ermita de Kiskitza son realizaciones modestas. En el barrio de Alegi sobresale la iglesia de la Magdalena, de nave única y acceso mediante arco de medio punto. Según parece, formaría junto con la vivienda adosada un hospital. En cuanto a su fábrica, se han señalado dos fases constructivas, correspondiendo la segunda, visible en muros, torre y atrio, al siglo XX. En su interior hay un altar cercano al espíritu neoclásico, con una talla popular de Cristo en la Cruz en su remate.

Bibliografía:
  • Arrázola Echeverría, María Asunción: Renacimiento en Guipúzcoa. II, Escultura, Donostia, Diputación Foral de Guipúzcoa, 1988 (1ª ed., 1968), pp. 71-74 y 117-120.Astiazarain Achabal, María Isabel: Arquitectos guipuzcoanos del siglo XVIII. Ignacio de Ibero, Francisco de Ibero, Donostia, Diputación Foral de Guipúzcoa, 1990, pp. 185 y 292.Cendoya Echániz, Ignacio: El retablo barroco en el Goierri, Donostia, Kutxa, 1992, pp. 74, 255 y 401Peña Santiago, Luis Pedro: Las ermitas de Guipúzcoa, Navarra, Txertoa, 1975, pp. 28-29, 124-125 y 153-154.Santana, Alberto; Larrañaga, Juan Angel; Loinaz, José Luis; Zulueta, Alberto: Euskal Herriko baserriaren arkitektura = La arquitectura del caserío de Euskal Herria, Vitoria-Gasteiz, Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente, 2001, vol. II, pp. 248-253.Urteaga Artigas, María Mercedes: Guía histórico monumental de Gipuzkoa, Donostia, Diputación Foral de Guipúzcoa, 1992, pp. 148-150.

  • Ignacio CENDOYA ECHANIZ